El PP quiere que Blanco comparezca ante la comisi¨®n del 11-M

La lista de peticiones por parte del PP de comparecientes en la comisi¨®n parlamentaria del 11-M aument¨® ayer con el nombre de Jos¨¦ Blanco, secretario de organizaci¨®n del PSOE. Los populares quieren preguntarle por la afiliaci¨®n al PSOE dos meses despu¨¦s del atentado del sirio Mouhannad Almallah, detenido por su presunta implicaci¨®n en la matanza. Blanco, que se pone "a disposici¨®n del Parlamento", opina que Almallah se incorpor¨® como "operaci¨®n de camuflaje".

Los populares creen que hay motivos suficientes para que el secretario de organizaci¨®n del PSOE ofrezca explicaciones en el Congreso respecto a la militancia en ese partido de un presunto terrorista. El portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, que ya ha pedido decenas de comparecientes rechazados por los dem¨¢s grupos, a?adi¨® a esa lista, adem¨¢s de Blanco, al secretario general del PSOE en Gij¨®n, Jos¨¦ Manuel Sariego, por la ayuda humanitaria que un militante socialista prest¨® a un terrorista del 11-M, y del responsable de la agrupaci¨®n de San Blas (Madrid), Miguel Conejero, donde se afili¨® el sirio detenido. Zaplana insisti¨® en que el PSOE no deber¨ªa poner "ning¨²n reparo" a estas comparecencias "si no tiene nada que ocultar", a?adi¨® sin ofrecer ning¨²n dato m¨¢s. Los dem¨¢s grupos ya hab¨ªan decidido cerrar el periodo de comparecencias, despu¨¦s de casi 10 meses de trabajos.

Enfrascado en su petici¨®n de comparecencias, Zaplana acept¨® que acudiera un concejal del PP en Paiporta (Valencia), Vicente Ibor -el portavoz se?al¨® que ni siquiera recordaba el nombre-, que ha actuado en varias ocasiones como abogado de Allekema Lamari, considerado el jefe del comando, y de Bensmail Abdelkrim, otro terrorista vinculado al atentado.

El PSOE no tiene intenci¨®n de pedir esta ¨²ltima comparecencia. Hasta despu¨¦s de la pausa de Semana Santa, la direcci¨®n del PSOE y el propio Blanco no tomar¨¢n la decisi¨®n definitiva. Ayer la respuesta que se manejaba era negativa "para no contribuir a la estrategia del PP de crear en la sociedad una sensaci¨®n de confusi¨®n masiva", se?al¨® Blanco, quien mostr¨® su disposici¨®n a atender los requerimientos del Congreso. Record¨®, no obstante, que fue el PSOE el pasado viernes el que dio a conocer que este presunto terrorista era un afiliado suyo y que se le hab¨ªa expulsado de inmediato. Como marca su norma, en estas circunstancias la expulsi¨®n es "cautelar" hasta que no concluya el expediente abierto. "Creemos que se afili¨® al PSOE para encubrir su actividad presuntamente delictiva y se aprovech¨® de que es un partido abierto. Nos ha perjudicado en su maniobra de camuflaje pero de poco le ha servido porque no ha podido burlar la acci¨®n de la justicia y el partido le ha expulsado", opin¨® Blanco tras la reuni¨®n de la ejecutiva federal.

Este episodio no va a provocar que el PSOE cambie sus normas de afiliaci¨®n, que ya aliger¨® y flexibiliz¨® en su Conferencia Pol¨ªtica de julio de 2001. Entonces se suprimieron los dos avales requeridos para ser militante. Tan s¨®lo se requiere tener el DNI, pasaporte o permiso de residencia, cumplimentar una ficha con datos personales y el n¨²mero de cuenta donde pasar los recibos de la cuota.

Blanco llevaba ayer consigo la ficha de Almallah, rellenada a mano con bol¨ªgrafo azul y con la fotocopia del DNI grapada a la misma, pero rehus¨® autorizar su difusi¨®n en virtud de la Ley de Protecci¨®n de Datos. Almallah cumpliment¨® la ficha el 12 de mayo de 2004. La petici¨®n se remiti¨® a la oficina del censo federal del PSOE, que le dio el visto bueno el 8 de junio. S¨®lo se comprueba si ha concurrido en listas electorales de otro partido o si fue militante del PSOE y hubiera sido expulsado. No se piden antecedentes penales. El PSOE da por seguro que tampoco lo hace ning¨²n partido.