El sirio Almallah ayud¨® a un jefe de Al Qaeda a huir, seg¨²n el juez

El sirio nacionalizado espa?ol Mouhannad Almallah Dabas, enviado el lunes a prisi¨®n por el juez Juan del Olmo, pudo haber facilitado documentaci¨®n suya o de su entorno familiar para que el marroqu¨ª Amer El Azizi huyera de Espa?a en noviembre de 2001, tras la desarticulaci¨®n de la c¨¦lula espa?ola de Al Qaeda en una operaci¨®n dirigida por el juez Baltasar Garz¨®n. Del Olmo orden¨® su encarcelamiento como sospechoso de haberse integrado en una banda terrorista islamista y por su vinculaci¨®n con los autores de la matanza del 11-M.

Almallah fue detenido en marzo de 2004 tras los atentados, pero el juez le dej¨® en libertad d¨ªas despu¨¦s hasta que el pasado viernes le volvi¨® a arrestar tras "perfilar m¨¢s adecuadamente el nivel presunto de intervenci¨®n del mismo en la trama investigada".

Seg¨²n el auto de prisi¨®n, Almallah ten¨ªa relaci¨®n directa con Sarhane Ben Abdelmajid, El Tunecino, el presunto coordinador de la matanza que se suicid¨® en Legan¨¦s, y sus tel¨¦fonos estaban en agendas de Rabei Osm¨¢n Al Sayed, El Egipcio, detenido en Italia y extraditado a Espa?a. Adem¨¢s, Almallah ten¨ªa "contactos en el extranjero con otros presuntos miembros de redes yihadistas, con apoyo de su hermano Moutaz Almallah", encarcelado en Londres y pendiente de que el pr¨®ximo 29 se decida sobre su entrega a Espa?a.

En un piso de la calle de Virgen del Coro n¨²mero 11 de Madrid, que Almallah utilizaba para realizar reuniones doctrinarias, residieron Basel Ghalyoun y Fouad el Morabit -ambos en prisi¨®n por su relaci¨®n con el 11-M- y se alberg¨® la v¨ªspera de los atentados Asrih Rifaat Anouar, muerto despu¨¦s en la explosi¨®n de Legan¨¦s. Adem¨¢s, Almallah fue visto en ese piso en octubre de 2003 con El Tunecino y Jamal Ahmidan, El Chino, otros dos de los suicidas.

Seg¨²n el juez, "se muestra as¨ª un conjunto de elementos que por su permanencia, continuidad, destino y finalidad son demostrativos de una labor que, seg¨²n informes policiales especializados, se encomienda no a quien puntualmente pueda realizar un acto de colaboraci¨®n, sino a quien ostenta una posici¨®n relevante dentro del entramado terrorista islamista". Los contactos de Almallah en Europa, ?frica y Oriente Medio, donde, seg¨²n el juez, "puede haber simpatizantes o integrantes de la red Al Qaeda" le llevaron a decretar su ingreso en prisi¨®n incondicional.