"Puig Antich no era ni un santo ni un m¨¢rtir"
Manuel Huerga ha conocido ahora la c¨¢rcel Modelo de Barcelona, el lugar sagrado de las m¨¢s dram¨¢ticas horas de la vida de Salvador Puig Antich, el anarquista ejecutado sin clemencia a garrote vil en 1974 a la edad de 25 a?os por un ag¨®nico r¨¦gimen franquista. "Yo ten¨ªa entonces 17, todav¨ªa no hab¨ªa llegado a la Universidad, pero ya ten¨ªa la edad suficiente para enterarme de cosas. Recuerdo que nos conmocion¨® a todos. En cierto modo, esa muerte fue la que me abri¨® la conciencia pol¨ªtica. Fue como la primera gran bofetada de la cruel realidad que viv¨ªamos en el franquismo". En el sal¨®n de su casa barcelonesa, abarrotado de pel¨ªculas y libros, el cineasta Manuel Huerga habla con respeto y admiraci¨®n de la tr¨¢gica historia de Puig Antich, que comenzar¨¢ a rodar en el mes de julio con el actor alem¨¢n nacido en Barcelona Daniel Br¨¹hl (Good bye, Lenin!) en el papel del anarquista. Salvador ser¨¢ la primera aproximaci¨®n cinematogr¨¢fica a este joven revolucionario, amante de la m¨²sica de Melina Mercuri y de los Beatles, que no dud¨® en empu?ar las armas contra el franquismo y que, en una carta dirigida a su hermano Quim, escrita la ¨²ltima noche de su vida, dec¨ªa: "Yo he roto con todo y acepto mis responsabilidades. Sangre que se derramar¨¢, pero no in¨²tilmente".
"Quiero homenajear a todos los que tuvieron la lucidez, el coraje, la ilusi¨®n y la necesidad de cambiar el estado de las cosas"
"No voy a hacer un panfleto demag¨®gico. Va a ser la historia pura. La pel¨ªcula no va a explicar nada que no se sepa y que no est¨¦ documentado"
"La recuperaci¨®n de la memoria es importante tambi¨¦n para esas generaciones que desconocen la lucha de tantos j¨®venes contra la dictadura"
"Es una deuda que tenemos no solo con ¨¦l. Salvador encarna la lucha y la resistencia, el idealismo. Quiero homenajear a todos lo que tuvieron la lucidez, el coraje, la ilusi¨®n y la necesidad de cambiar el estado de las cosas en una ¨¦poca olvidada, pero no tan lejana. La transici¨®n y la democracia han ensombrecido de alguna manera esos a?os tan importantes de lucha, esa recta final de la dictadura, la etapa que va desde mayo del 68 hasta la muerte de Franco, en que universitarios y estudiantes, j¨®venes vitalistas, eligieron la clandestinidad. Todos ellos merecen esta pel¨ªcula y yo me debo a m¨ª mismo una revisi¨®n de todo eso", asegura Huerga, quien ya ten¨ªa ganas de volver al cine tras su primera incursi¨®n con Ant¨¢rtida, en 1995, y a?os de dedicarse al documental, la televisi¨®n, el musical y el audiovisual m¨¢s de vanguardia.
Basado en la obra de Frances Escribano Compte enrere / Cuenta atr¨¢s (Edicions 62 y Pen¨ªnsula), Salvador es un encargo a Huerga del productor Jaume Roures, un activista antifranquista, que ten¨ªa 24 a?os cuando mataron a Puig Antich. "Para ¨¦l es tan importante..., form¨® parte de esa generaci¨®n que sufri¨® de manera virulenta la dictadura y que pagaron injustamente por ello...", asegura Huerga sobre el productor.
Con gui¨®n de Luis Arcoraza, el filme recorrer¨¢ los a?os de 1968 a 1974, aunque no de manera crono-l¨®gica, y se centrar¨¢ principalmente en los meses que van desde la detenci¨®n de Puig Antich, el martes 25 de septiembre de 1973, en el curso de la cual result¨® muerto un joven polic¨ªa, a su ejecuci¨®n a manos de un verdugo extreme?o de nombre Antonio. El hilo conductor ser¨¢ la conversaci¨®n de Puig Antich -"un chico guapet¨®n, extrovertido y simp¨¢tico"- con su abogado, Oriol Arau, en la que ir¨¢ mezclando an¨¦cdotas, recuerdos, su militancia en el MIL (Movimiento Ib¨¦rico de Liberaci¨®n), su contexto familiar (esas cuatro hermanas que tanto se arreglaban y pintaban para visitar a Salvador en la c¨¢rcel, y Quim, su admirado hermano mayor, m¨¦dico en Nueva York), sus amores (Montse, Margarida...), su padre ausente, sus compa?eros de fatigas...
Huerga tiene claro que huir¨¢ del tufillo nost¨¢lgico, que la pel¨ªcula no ser¨¢ un viaje al pasado, que intentar¨¢ traer la historia de Salvador Puig al presente y "ver lo que queda de todo ello, de la actitud y el compromiso en la vida". "Intentaremos explicar qui¨¦n era Salvador Puig. La recuperaci¨®n de la memoria es importante para todos los que tenemos ahora una cierta edad, pero tambi¨¦n para esas generaciones que desconocen la lucha de tantos j¨®venes contra la dictadura. Actualmente se est¨¢ perdiendo la necesidad de rebelarse, cada vez es m¨¢s escaso el esp¨ªritu cr¨ªtico ante la sociedad. En este sentido, aquellos a?os suponen tambi¨¦n el final de una etapa, el final de las utop¨ªas", asegura el cineasta.
Por supuesto que Salvador tambi¨¦n ser¨¢ un alegato contra la pena de muerte. En el filme saldr¨¢n las m¨²ltiples irregularidades que rodearon el consejo de guerra, la sentencia dictada por un jurado militar y esa ejecuci¨®n, "fr¨ªa y sin contemplaciones", tras doce horas de sufrimiento y angustia a la espera de un indulto que nunca lleg¨®. "Eso es atroz y el espectador lo tiene que saber". Huerga no utilizar¨¢ im¨¢genes de archivo, pero s¨ª estar¨¢ presente en el filme todo el contexto sociol¨®gico y la ¨¦poca convulsa que se viv¨ªa a trav¨¦s de im¨¢genes en la televisi¨®n: el golpe de Estado de Pinochet, la presencia de Fraga en los gobiernos de Franco, el asesinato de Carrero Blanco -"hoy ETA me ha matado", dijo Puig Antich a su carcelero al conocer la noticia-, las palabras de P¨ªo Cabanillas ante la ejecuci¨®n -"ha sido un acto de justicia"-, o la retransmisi¨®n del combate de Urtain el mismo d¨ªa que el Consejo de Ministros se dio "por enterado" de la pena de muerte.
La banda sonora del filme ser¨¢ obra de Llu¨ªs Llach, quien ya compuso una canci¨®n en memoria de Puig Antich, I si canto trist. "Coge esa canci¨®n y la conviertes, con los arreglos necesarios, en el leit motiv de la pel¨ªcula. La maqueta que ha hecho es de verdad maravillosa", le dijo Huerga. Junto a la m¨²sica de Llach sonar¨¢n las canciones que sonaban entonces en los tocadiscos, Leonard Cohen, Pink Floyd, Pau Riba... y muchos m¨¢s.
Con un presupuesto de seis millones de euros, el filme se rodar¨¢ en Barcelona y en una c¨¢rcel ya abandonada de Valencia, cuya estructura radial es id¨¦ntica a la de la Modelo. En estos d¨ªas se est¨¢ cerrando el casting del resto de los int¨¦rpretes, muchos de ellos con papel importante (el del abogado Oriol Arau, el del funcionario de prisiones Jes¨²s Irurre, las cuatro hermanas de Salvador, las novias y todos los compa?eros del MIL).
"No voy a hacer un panfleto demag¨®gico. Va a ser la historia pura. La pel¨ªcula no va a explicar nada que no se sepa y que no est¨¦ documentado. Se puede estar o no de acuerdo con Puig Antich, yo puedo tener dudas sobre si es l¨ªcito empu?ar las armas para robar bancos. Puig Antich no era ni un santo ni un m¨¢rtir. El filme es simplemente una historia que nos lleva a explicar muchas cosas sobre nuestro pa¨ªs. No hago la pel¨ªcula para abrir heridas, sino por el derecho y la obligaci¨®n que tenemos de conocer nuestro pasado", explica con esa voz profunda el cineasta barcelon¨¦s.
Carme, una de sus hermanas, record¨® a?os despu¨¦s aquel fat¨ªdico 2 de marzo en la Modelo: "Lo ¨²nico que no puedo soportar son las horas que pas¨® solo... Pienso en eso y me deshago...". Huerga ampl¨ªa esa sensaci¨®n de soledad de Salvador. "La historia de Puig Antich tiene una cierta fatalidad en s¨ª misma. Su lucha no fue una lucha por la democracia. Como buen anarquista, estaba contra el sistema. No era independentista ni estaba a favor del nacionalismo. En realidad, su historia fue de una terrible soledad. En la c¨¢rcel, nunca quiso que le utilizaran. ?l mismo, con su actitud, se cerr¨® tambi¨¦n las puertas, pero fue muy consecuente. Los partidos pol¨ªticos no movieron ficha. En esa noche angustiosa es cuando se empezaron a movilizar, pero ya era demasiado tarde. Todo esto se reflejar¨¢ en el filme".
Babelia
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