Maniobras en la penumbra del mercado
Las pr¨¢cticas de manipulaci¨®n de precios se corregir¨¢n con cambios regulatorios
En los ¨²ltimos meses, las dos grandes compa?¨ªas el¨¦ctricas (Endesa e Iberdrola) han escenificado un enfrentamiento en el que algunos observadores del mercado detectan cierta sobreactuaci¨®n. Hay que contar con una probabilidad no peque?a de que el cruce de acusaciones sea tan s¨®lo un esfuerzo conjunto para organizar una ceremonia de la confusi¨®n que demuestre la inoperancia del sistema actual de tarifas. Sea o no real el encono, ambas compa?¨ªas tienen una visi¨®n distinta e interesada de los Costes de Transici¨®n a la Competencia (CTC). Iberdrola, que supuestamente ha percibido ya las cantidades asignadas en funci¨®n de las caracter¨ªsticas de sus plantas de generaci¨®n, entiende que son una molestia para el funcionamiento del mercado y propone la supresi¨®n; Endesa, que acumula gran producci¨®n t¨¦rmica, considera que deben seguir pag¨¢ndose. Iberdrola pretende debilitar la posici¨®n competitiva de Endesa, y el grupo ex p¨²blico se defiende con toda la informaci¨®n a su alcance, que no es poca.
Con trucos o sin ellos, el problema de fondo para el mercado el¨¦ctrico siguen siendo los Costes de Transici¨®n a la Competencia (CTC)
Algunas empresas habr¨ªan estado jugando con precios elevados en la oferta con el fin de beneficiarse del 'mercado de restricciones'
El aspecto m¨¢s interesante de este enfrentamiento en el escenario es que el cruce de estocadas descubre -en la mayor¨ªa de los casos de forma parcial- pr¨¢cticas poco ortodoxas de las compa?¨ªas. Lo que los cr¨ªticos del rastrillo el¨¦ctrico se tem¨ªan ha resultado ser m¨¢s o menos cierto. Veamos un truco, extra¨ªdo de una de las ¨²ltimas denuncias preventivas. Algunas empresas (Iberdrola, por supuesto, pero tambi¨¦n Viesgo y Gas Natural) habr¨ªan estado jugando en el mercado de oferta el¨¦ctrica con precios elevados con el fin de beneficiarse del llamado mercado de restricciones. El modelo es el siguiente: las compa?¨ªas el¨¦ctricas ofrecen todos los d¨ªas al mercado la cantidad y el precio de la electricidad que pondr¨¢n en la red; el operador del sistema (Operador del Mercado Ib¨¦rico de Energ¨ªa, OMEL) casa las ofertas de las compa?¨ªas con la demanda de los consumidores; pero en este proceso, el operador detecta con frecuencia que en determinadas zonas es necesario contar con oferta adicional. Ello implica arrancar centrales el¨¦ctricas que no estaban previstas y por periodos de tiempo que no resultan rentables. Por lo tanto, el coste de esa electricidad es m¨¢s elevado y en el c¨¢lculo global de ingresos distrae m¨¢s dinero para las compa?¨ªas obligadas a participar en las restricciones. ?Cu¨¢nto m¨¢s? Pues Endesa dice que entre enero y septiembre de 2004 el sobrecoste fue de 460 millones de euros, y de ellos, 242 millones fueron a parar a Iberdrola y Gas Natural.
Rompecabezas
Est¨¢ impl¨ªcito en la denuncia, que se tramitar¨¢ a trav¨¦s de la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa, que algunas empresas inducen la participaci¨®n intensiva en el mercado de restricciones. Las consecuencias son una elevaci¨®n artificial del precio del pool (46 euros de media en 2004 frente a 30 euros en 2003). Una investigaci¨®n en marcha intenta determinar si es posible inducir este tipo de restricciones; por el momento no est¨¢ claro. Pero s¨ª lo est¨¢ que el a?o pasado hubo momentos en los que el operador tuvo que acoplar 10 o 12 grupos de 400 megavatios para atender esa demanda urgente. Las restricciones han llegado a representar el 8% del mercado global.
En realidad, estas pr¨¢cticas son posibles e incluso probables debido a un defecto legal que el decreto mencionado trata de corregir. Hasta ahora, la compa?¨ªa hace una oferta por un precio y ese precio es v¨¢lido para el mercado normal y para el de restricciones. En esta identidad est¨¢ el error. Un decreto que entrar¨¢ en vigor en mayo establece que la empresa deber¨¢ realizar dos ofertas, una para cada tipo de mercado. En el supuesto de que este tipo de intercambios de informaci¨®n tan proclive a la picaresca sea un mercado.
Veamos otra distorsi¨®n probablemente inducida en el mercado. Con gran frecuencia, las empresas ofertan electricidad a precio cero para el mercado diario. Casi toda la electricidad a precio cero. S¨®lo una central hace una oferta a precio superior a cero, generalmente muy elevado. El resultado es que las compa?¨ªas ofertantes a cero mantienen su cuota de electricidad distribuida en la red e ingresan por el ¨²nico precio ofrecido.
Tales pr¨¢cticas hacen muy dif¨ªcil casar diariamente la oferta y la demanda; generan aut¨¦nticos quebraderos de cabeza en el OMEL (el operador del sistema) y en la propia Red El¨¦ctrica Espa?ola (REE). Con trucos o sin ellos, el problema de fondo para el mercado el¨¦ctrico sigue siendo los CTC. Y no s¨®lo porque entorpezcan el mercado, dado que act¨²an como un mecanismo de reducci¨®n del precio del pool, puesto que cuanto m¨¢s bajo sea ¨¦ste m¨¢s probabilidades tienen de cobrarlos, sino porque en la decisi¨®n pol¨ªtica de parar y recalcular para saber si se han pagado ya y qui¨¦nes y cu¨¢nto han percibido se descubrir¨¢ probablemente que muchas plantas de generaci¨®n de varias compa?¨ªas deber¨ªan estar devolviendo dinero a los consumidores.
Tambi¨¦n porque cuando se cancelen -probablemente ¨¦sta ser¨¢ la recomendaci¨®n del Libro Blanco- el Gobierno tendr¨¢ que responder a la cuesti¨®n de qu¨¦ marco regulatorio sustituir¨¢ al actual. No es descartable un cambio radical.
Un mercado liberalizado con pocos clientes
La liberalizaci¨®n total de los mercados de la electricidad y del gas en Espa?a, vigente para todos los consumidores desde el 1 de enero de 2003, sigue con muy pocos clientes.
Los consumidores que se aprovisionan en los mercados liberalizados de la electricidad y el gas natural mediante contratos de Acceso de Terceros a la Red (ATR) ascend¨ªan, al cierre del pasado ejercicio de 2004, a 2,6 millones, lo que supone el 8,97% de los suministros conectados a las redes de distribuci¨®n (26,589 millones).
En el caso de la electricidad, el n¨²mero de consumidores ascendi¨® a 1,349 millones, de los cuales, 1,214 millones eran consumidores dom¨¦sticos. Esto supone un incremento del 37% respecto al mes de septiembre y siete veces la cifra alcanzada nueve meses antes. La tasa de suministros con ATR se situaban al finalizar el a?o pasado en un 5,73% del total.
La Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE) h atribuido en alguna ocasi¨®n el "lento acceso" de los consumidores al mercado liberalizado de la electricidad, b¨¢sicamente, a las trabas impuestas por algunas de las propias empresas distribuidoras de la energ¨ªa, as¨ª como a la ausencia de ofertas realmente atractivas para los usuarios dom¨¦sticos.
En los ¨²ltimos d¨ªas, sin embargo, y en v¨ªsperas de la conclusi¨®n de su mandato, el presidente de la CNE, Pedro Mero?o, ha criticado con dureza la situaci¨®n actual del sector energ¨¦tico -v¨ªctima de una "clara indefinici¨®n regulatoria", seg¨²n dice- y ha acusado al Gobierno de fomentar la creaci¨®n de "nuevos monopolios privados".
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