Fracasa la ¨²ltima tentativa judicial para reconectar las sondas a Terri Schiavo
Los m¨¦dicos dan a la mujer un m¨¢ximo de tres o cuatro d¨ªas de vida
El juez de Florida que autoriz¨® al marido de Terri Schiavo a desconectarle las sondas rechaz¨® ayer otra petici¨®n de los padres de mantenerla viva y celebrar un nuevo juicio. Esta vez la familia adujo "un milagro": que la mujer en estado vegetativo intent¨® pronunciar las palabras "yo quiero" instantes antes de que le retiraran las sondas. La supuesta expresi¨®n contradir¨ªa el testimonio del marido, en el que se ha fundamentado el proceso, de que ella le coment¨® cuando estaba bien que no quer¨ªa que le prolongaran artificialmente la vida. El juez George Greer lo desestim¨®.
Los padres de Terri, Robert y Mary Schindler, se han resistido a abandonar la lucha por su hija, que ya lleva nueve d¨ªas sin l¨ªquidos ni alimentos, a pesar de que los tribunales estatales y federales han dado reiteradamente la raz¨®n al marido, Michael Schiavo, de que s¨®lo ¨¦l como custodio legal puede decidir. Los propios abogados de los padres admitieron ayer que hab¨ªan agotado todas las v¨ªas legales, aunque no descartaban un ¨²ltimo recurso ante el Tribunal Supremo de Florida, que ha rechazado varias peticiones anteriores.
Ante la derrota, la familia apel¨® nuevamente al gobernador Jeb Bush para que asumiera la custodia de su hija, ampar¨¢ndose en las leyes de Florida que permiten tal acci¨®n en casos extraordinarios cuando existan denuncias de que una persona es objeto de maltrato o abandono. Bush ha declarado que no iba a desafiar a la justicia, aunque seg¨²n el diario The Miami Herald estuvo a punto de hacerlo el pasado jueves, pero a ¨²ltima hora abort¨® la toma por la fuerza de Terri para evitar un enfrentamiento entre la polic¨ªa del condado de Pinellas, que custodia a Terri, y la guardia estatal. Aparentemente la polic¨ªa local advirti¨® a sus colegas que a menos que fueran con una orden judicial les impedir¨ªan la entrada.
De acuerdo a esa versi¨®n period¨ªstica, el hospital al que Bush hab¨ªa contactado para que realizara la reinserci¨®n de las sondas tambi¨¦n hab¨ªa renunciado a hacerlo, por si incurr¨ªa en un delito de desacato a la justicia. Al fracasar todos los intentos, el departamento de Protecci¨®n de Familia, bajo supervisi¨®n de Bush, dio marcha atr¨¢s. "El gobernador nos est¨¢ haciendo pasar por un infierno", dijo el padre, a?adiendo que el caso de su hija era un "homicidio judicial"
La saga que ha tenido pendiente a todo EE UU desde hace diez d¨ªas parec¨ªa estar tocando a su fin. A Terri no le queda mucho tiempo de vida, seg¨²n los m¨¦dicos, m¨¢ximo unos tres o cuatro d¨ªas. Ayer sangraba por los ojos y la boca y el ri?¨®n le fallaba. Seg¨²n el diario The New York Times nunca se sabr¨¢ a ciencia cierta qu¨¦ desencaden¨® el rencor entre el marido y los padres ni lo que a cada uno le ha motivado a librar en una batalla campal. El Times dec¨ªa ayer: "Es f¨¢cil para la mayor¨ªa de la gente entender que el amor ha motivado a los padres, que han rogado a su marido, Schiavo, que les devolviera a su hija y continuara con su vida. Pero los motivos del marido son m¨¢s dif¨ªciles de desentra?ar, ha sido testarudez lo que le ha motivado o el fervor de dedicarse por completo a la otra mujer en su vida, una novia de hace ocho a?os con la que tiene dos hijos?". La respuesta a esa pregunta ha dividido a la sociedad en general, a los m¨¦dicos, los pol¨ªticos y los juristas, y al mismo tiempo ha enfrentado a los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. El Congreso -con el apoyo de todos los senadores del partido dem¨®crata y 47 diputados dem¨®cratas- aprob¨® una ley de urgencia ampliando la jurisdicci¨®n del caso a los tribunales federales, que el presidente Bush firm¨® inmediatamente. La ley permit¨ªa e incluso suger¨ªa que hab¨ªa que revisar el caso desde el principio, admitir pruebas que hab¨ªan sido desestimadas y, por tanto, mantener viva a Terri, pero los jueces parecen haberse rebelado ante lo que se ha calificado como abuso de poder del Congreso y han cerrado filas. Ninguno, tanto a nivel federal como estatal, ha querido reabrir el caso.
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