Lavanya vuelve a clase

El profesor de la escuela de Bramhanapalli le ha explicado a Lavanya, de 12 a?os, que la Constituci¨®n india dice que todos y todas tienen derecho a recibir una educaci¨®n. Ella lo cree, y por eso sonr¨ªe. Hace 15 meses dej¨® el colegio porque sus padres la pusieron a ayudar en las tareas dom¨¦sticas. Ahora ha conseguido reengancharse a los estudios y volver a clase gracias a la labor de la red de escuelas puente de la Fundaci¨®n Vicente Ferrer y el propio Gobierno indio, que convencen a los padres de la importancia de la educaci¨®n y rescatan a las ni?as que se ven obligadas a abandonar el colegio normalmente para cuidar su familia, trabajar en el campo o para casarse. "Antes era como una madre, pero de 10 a?os", explica Lavanya. Pero a ella le gusta mucho m¨¢s estudiar, porque tiene claro que de mayor ser¨¢ enfermera "para ayudar a los dem¨¢s".

Manasa tambi¨¦n tiene 12 a?os, y a los 10 la sacaron de la escuela para cuidar de una t¨ªa enferma y de sus tres primos. Dice que de mayor quiere ser doctora para ayudar a los enfermos, y cuenta que est¨¢ "muy contenta de volver a la escuela" porque, explica, "ahora me cuidan y puedo cantar y jugar con mis nuevas amigas". Un dato esclarecedor de este esfuerzo por mantener a las alumnas en la escuela es que en 1975 s¨®lo el 25% de las ni?as iba al colegio, y ahora son ya m¨¢s del 90%.

La red de escuelas puente funciona como un internado gratuito que les ofrece comida y ropa. Las ni?as duermen en la clase, donde cada d¨ªa recogen sus enseres -utensilios de comida, mantas, ropa- en una caja. A lo largo de un a?o, las alumnas hacen refuerzo de matem¨¢ticas, ciencias, ingl¨¦s y sociales hasta que vuelven al colegio ordinario.