'L'oasi', versi¨®n original

"La teor¨ªa del oasis catal¨¢n se debe al periodista Manuel Brunet Sol¨¤ (Vic 1889-Figueres 1956), comentarista pol¨ªtico de La Veu de Catalunya, en los a?os de la segunda Rep¨²blica. La met¨¢fora hizo fortuna y su autor tuvo que reivindicar los derechos de autor y su sentido originario, que en el debate pol¨ªtico y period¨ªstico ya empez¨® a modificarse.

Brunet fue uno de los periodistas mejor pagados de la d¨¦cada de 1930, mejor que su compa?ero Josep Pla. Lleg¨® al periodismo tras dejar el seminario, fue amigo del revolucionario Andreu Nin en la agencia Fabra y evolucion¨® hacia la moderaci¨®n, pasando por las redacciones de Las Noticias y La Publicitat, antes de ser el primer director del afamado semanario Mirador.

La teor¨ªa del oasis catal¨¢n se debe al periodista Manuel Brunet Sol¨¤ (Vic 1889-Figueres 1956)

En 1933 se incorpor¨® al diario de la Lliga, con una ficha de 1.000 pesetas al mes, a cargo de la r¨²brica pol¨ªtica.

Como otros, pasar¨ªa la guerra en Francia a la sombra protectora de Francesc Camb¨®, colaborando en servicios de informaci¨®n y propaganda para el llamado bando nacional. Como Pla se sinti¨® a la vez vencedor y vencido y se refugi¨® en el Empord¨¤ -la tierra de su esposa- y en las p¨¢ginas de Destino, comentando la actualidad internacional bajo un seud¨®nimo -Romano- que evoca el catolicismo devoto que lleg¨® profesar.

"Abans i despr¨¦s del 6 d'octubre havia dit moltes vegades que Catalunya, amb el seu Estatut, hauria pogut ¨¦sser un oasi", recuerda en su comentario en La Veu de Catalunya de 4 de marzo de 1936.

El 6 de octubre de 1934 el presidente de la Generalitat Llu¨ªs Companys hab¨ªa proclamado "l'Estat Catal¨¤ dins la Rep¨²blica Federal Espanyola", en un acto de abierto desaf¨ªo a la legalidad republicana, cuyo fracaso llev¨® a la encarcelaci¨®n del Gobierno catal¨¢n y la suspensi¨®n del estatuto de autonom¨ªa.

En febrero de 1936, la victoria electoral del Frente Popular y la derrota, por tanto, de las candidaturas del Front d'Ordre promovido por la Lliga y sus peri¨®dicos, ha devuelto a Llu¨ªs Companys y Esquerra Republicana el Gobierno de la Generalitat.

Ahora, Brunet escribe una defensa de la validez del Estatut restablecido ante quienes no lo creyeron suficiente y con la sublevaci¨®n "el van llen?ar al mig del carrer". "L'oasi" es el reproche tranquilo de quien se siente cargado de raz¨®n y la demanda de una pol¨ªtica de buen gobierno.

El r¨¦gimen republicano y estatutario, dice el periodista, permite convertir este pa¨ªs "en un oasi de felicitat relativa", "en un oasi urbanitzat com un jard¨ª". De haberse respetado el Estatut en los d¨ªas de octubre en que toda Espa?a parec¨ªa a punto de naufragar, "Catalunya podia ¨¦sser un oasi paradis¨ªac".

Se trata de trabajar, "sense confusionismes separatistes ni demag¨°gics". Brunet propone el oasis como salvaci¨®n. Situaci¨®n fr¨¢gil y precaria, la vida "en aquests illots de verdura".

Luego hay un art¨ªculo m¨¢s duro, el 5 de julio de 1936, titulado L'oasi i els seus voltants. Brunet critica el abuso de su met¨¢fora por algunos escritores de Esquerra y recuerda no haber dicho que Catalu?a fuera el oasis de la Rep¨²blica, sino que "la comparan?a entre la situaci¨® de Catalunya i de la resta d'Espanya permetia esperar que no seria dif¨ªcil convertir aquest pa¨ªs en un oasi".

Reprocha a Esquerra Republicana de Catalunya el fracaso de una met¨¢fora propia a prop¨®sito del 6 de octubre -la de Catalunya como "baluard de la Rep¨²blica"- y afirma que "la met¨¤fora de l'oasi fou inventada per estimular els esquerrans a governar amb seny i just¨ªcia". El oasis como alegor¨ªa del buen gobierno necesario en una situaci¨®n pol¨ªtica inestable y cr¨ªtica.

Hay referencias a art¨ªculos de Antoni Rovira i Virgili, de Gaziel y de ?ngel Osorio y Gallardo, a quienes dan por hecho el oasis catal¨¢n y aceptan que "¨¦s voltat d'un pa¨ªs inconfortable, inhabitable", "inc¨°mode i anarquitzat".

De ah¨ª su llamada final a no seguir haciendo la apolog¨ªa del oasis, porque ni Catalu?a lo es ni "els esquerrans" tienen derecho a dar a entender que m¨¢s all¨¢ no hay vida posible. Dos semanas m¨¢s tarde empezaba la Guerra Civil.

De todo ello hace 70 a?os. Cuando el fantasma del oasis regresa al debate pol¨ªtico y period¨ªstico con la intensidad y la confusi¨®n de las ¨²ltimas semanas, quiz¨¢ convenga recordar la versi¨®n original.

"L'oasi" como apelaci¨®n al buen gobierno, ¨¦sta era la propuesta de Manuel Brunet: "I sense asegurar-vos que gr¨¤cies a l'Estatut ens ho trobarem tot pagat, i sense oblidar que els temps s¨®n molt durs, em sembla que aquest oasi de Catalunya ens podria asegurar, entre temporal i temporal, els quatre d¨¤tils i l'aigua necesaria per viure".