Zulueta recrea el cine con 'polaroids'
La Casa Encendida exhibe 2.000 fotos y una retrospectiva f¨ªlmica del autor de 'Arrebato'
El s¨ªndrome de Peter Pan. El vac¨ªo. La imagen como territorio donde experimentar: primeros cortos en Super 8 y 16 mil¨ªmetros. Madrid, la movida y la hero¨ªna. Arrebato, el fogonazo de genialidad (1979). Luego, m¨¢s vac¨ªo y m¨¢s grande. Ocho a?os sin salir de casa, "huyendo de los camellos". Los cromos de la infancia como pasi¨®n. Otro experimento: 10.000 polaroids (guardadas en armarios). M¨¢s vac¨ªo. El malditismo. La metadona. Ayer: 2.000 de esas polaroids salen a la luz. Iv¨¢n Zulueta est¨¢ vivo. Y expone su obra de papel y cine en La Casa Encendida.
Parece mentira, pero Iv¨¢n Zulueta (San Sebasti¨¢n, 1943) ha conseguido llegar a tener arrugas (pocas) y el pelo blanco (mucho). Ahora es un sesent¨®n atractivo. Parece m¨¢s gordo y saludable, pero mantiene el misterio (pese a esas gafas de esqu¨ª).
"Tomar las fotos fue un placer monstruoso, estaba en un aislamiento terrible, estupendo. Ordenarlas ha sido un caos"
Quiz¨¢ sea su actitud, siempre amateur, o su falta de pretensiones: ?qu¨¦ le ha ense?ado la vida? "Cada vez s¨¦ menos?". ?Ha aprendido algo de sus accidentes vitales? "No te s¨¦ decir".
A su lado, el comisario de la exposici¨®n, ?lvaro Machinbarrena, aparece igual de lac¨®nico que el cineasta, fot¨®grafo e ilustrador: "Iv¨¢n ense?a aqu¨ª su trabajo in¨¦dito; usa las polaroids como si fueran cine. Espero que disfrut¨¦is con la exposici¨®n".
Jos¨¦ Guirao, director de La Casa Encendida, explica algo m¨¢s: Zulueta ha trabajado un a?o largo en la selecci¨®n y la ordenaci¨®n en series de 2.000 de las 10.000 polaroids que ha ido haciendo en los ¨²ltimos a?os. Ya anunci¨® lo que vendr¨ªa hace a?o y medio, en una exposici¨®n de sus carteles de cine en el Koldo Mitxelena de San Sebasti¨¢n.
?Cu¨¢ndo empez¨® con las polaroids? Zulueta: "Deb¨ª empezar en el a?o 90, despu¨¦s de Arrebato". Pero Arrebato es de 1979, apunta Guirao. "Ah, pues entonces empezar¨ªa en el 80".
Ante la insistencia de los periodistas, a?ade: "Ha sido un trabajo ¨ªmprobo. Me he zambullido en un mundo dantesco, pero lo ten¨ªa que hacer. Tomar las fotos fue un placer monstruoso, estaba en un aislamiento terrible, estupendo. Ordenarlas ha sido un caos, como completar un puzle que ten¨ªa pendiente".
"Hab¨ªa guardado m¨¢s de lo que cre¨ªa... Ha sido muy laborioso. Antes ten¨ªa todo en un desorden ordenado, ahora ya no s¨¦. Salgo de un marasmo muy grande, como de un desfase. Ha sido tan duro f¨ªsicamente... Una labor de hormiguita, sin grandes orgasmos. Ahora me gustar¨ªa parar un poco. Pero quedan muchas por ordenar, tengo las im¨¢genes frescas, quiz¨¢ es el momento de ordenarlas todas...".
?C¨®mo empez¨® todo? "Era muy divertido. La maquinita [la Polaroid] ten¨ªa unas posibilidades enormes. S¨®lo hab¨ªa que leer el prospecto: 'No haga esto que entonces pasar¨¢ aquello. Yo lo hice todo. Sobreimpresiones, hasta 48 en una sola foto; tiempos distintos, el macroobjetivo... Esa c¨¢mara tiene muchas posibilidades que no se explotan, se le da otro uso. Hice montajes y hay fotos m¨¢s naturalistas".
"No, no pens¨¦ hacer relatos, trabaj¨¦ en libertad total. Ahora igual parecen m¨¢s domesticadas, pero era lo mismo que cuando hac¨ªa S¨²per 8: lo hac¨ªa sin pretensiones comerciales. Rodaba por rodar, en vacaciones, con los amigos, en plan l¨²dico".
?Pero no esconden las largas series de fotos cierta voluntad de narrar cinematogr¨¢ficamente?" ?Eran muy dif¨ªciles de ver, una borrachera de cosas! Hab¨ªa voluntad de narraci¨®n, pero a la vez, lo contrario. Algo de narraci¨®n hubo porque se repiten escenarios, pero si un d¨ªa sal¨ªa de casa a las ocho de la ma?ana y ve¨ªa la luz dando en la Torre de Madrid, aquello hab¨ªa que fotografiarlo... Depende".
La gran sala rectangular donde se muestran las fotos est¨¢ presidida por un ne¨®n rosa que pone: "Mientras tanto". La frase, que aparece en muchas de las polaroids, es el t¨ªtulo de la exposici¨®n (que dura hasta el 12 de junio); quiz¨¢, seg¨²n aventura el folleto de la muestra, se refiere al car¨¢cter inconexo, digresivo, paralelo (respecto al cine, o a la ausencia de cine) del trabajo que se ense?a.
En las min¨²sculas fotos parece caber entero el universo de Zulueta: se dir¨ªa que hay retratos, autorretratos, paisajes urbanos, montajes hechos con mu?ecos de pl¨¢stico, fotos de perros, muestras de los vivos colores que se asocian con el Zulueta ilustrador, habitaciones en caos absoluto, carteles e iconos del cine, fiestas de cumplea?os, grafitti, Zulueta en la cama...
Las fotos se exponen en unas estanter¨ªas de metacrilato que rodean la gran habitaci¨®n (lo cual permite mirar o leer las series mientras se camina). En paralelo, La Casa va a proyectar (todos los mi¨¦rcoles de abril, 18.00 y 20.00 horas) casi toda la filmograf¨ªa de Zulueta: los filmes en S¨²per 8 La fortuna de los Irureta, ?gata, Ida y vuelta, Kinc¨®n, Frank Stein, Masaje, Roma-Brescia-Cannes, Mi ego est¨¢ en babia, Aquarium, Leo es Pardo, Complementos, Fiesta, A mal gama, El mensaje es facial, Tea for two, La taquillera; sus trabajos para televisi¨®n El ¨²ltimo grito (1968-83), P¨¢rpados (1989, de la serie Delirios de amor) y Ritesti (de la serie Cr¨®nicas del mal, 1992), y sus dos largometrajes: Un, dos, tres, al escondite ingl¨¦s (una parodia sobre Eurovisi¨®n rodada en 1969, de 105 minutos), y Arrebato, su t¨®tem, filme de 1979 que cuenta, tambi¨¦n en 105 minutos, la historia del cineasta de serie B Jos¨¦ Sirgado -Eusebio Poncela- y su enganche a la hero¨ªna y a su novia, Ana -Cecilia Roth-).
En la sala contigua a la exposici¨®n se proyecta el documental Iv¨¢n Z, realizado por Andr¨¦s Duque en 2004, durante tres tardes de entrevistas con Zulueta en Aloha, la casa familiar vasca.
Ah¨ª, Zulueta se exhibe a quemarropa: su fascinaci¨®n por Walt Disney, su amor por los ¨¢lbumes de cromos (que a¨²n conserva) y la goma Pelik¨¢n; su apego a la infancia ("todo el problema es que nadie quiere crecer"); su desvalimiento ("no estoy preparado para nada"); sus miradas al caballo ("la ¨²ltima frontera", "incompatible con follar, viajar o ir al cine", "hab¨ªa un mill¨®n de cosas que hacer antes de llegar a eso", "es dif¨ªcil terminar y seguir es tremendo", "las curas son un infierno", "llevo un tiempo largo tratando de reedificar", "?que lo legalicen ya!"); sus razones ("la gente parece que espera que haya otra vida en esta misma"), y la autoiron¨ªa: "?Pero c¨®mo es posible que con 60 a?os tenga que dar cuenta de c¨®mo es mi vida?".
En directo, Zulueta termina la rueda de prensa explicando lo que hace ahora mismo: "El cartel para la Quincena Musical. Pretendo escribir un gui¨®n. Estoy saturado de lanzarme al vac¨ªo. A veces necesitas ordenar de antemano...". Duda un momento y al final dice: "A veces necesito... Cortapisas. ?Se dice as¨ª?".
Babelia
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