"Intentamos evacuar heridos, pero no hay helic¨®pteros"

El terremoto que sacudi¨® la noche del lunes Sumatra sorprendi¨® en la isla indonesia a varios cooperantes espa?oles que permanec¨ªan en la zona tras el maremoto del pasado 26 de diciembre. Los cooperantes vieron c¨®mo las casas se ven¨ªan abajo y la poblaci¨®n, presa del p¨¢nico, corr¨ªa en busca de colinas para escapar de una ola gigante que finalmente no lleg¨®. Ahora, la fase de reconstrucci¨®n en la que trabajaban ha quedado atr¨¢s y concentran sus esfuerzos en la nueva emergencia. El Ministerio de Exteriores emiti¨® ayer un comunicado en el que indic¨® que no hay espa?oles heridos tras el terremoto.

Sara Beneit, doctora de Cruz Roja, es la ¨²nica espa?ola que por el momento ha podido llegar a la isla de Nias, la m¨¢s pr¨®xima al epicentro del se¨ªsmo, de magnitud 8,7 en la escala de Richter (el anterior alcanz¨® una intensidad de 9). "La situaci¨®n es muy complicada. Estamos intentando evacuar heridos, pero hacen falta helic¨®pteros, aqu¨ª no hay medios", cuenta en conversaci¨®n telef¨®nica desde Nias, donde viven 700.000 personas y donde han muerto al menos 380. En lo que queda del hospital central de Nias, Beneit atend¨ªa ayer a los heridos. "Hay traumatismos y amputaciones", apunta. La prioridad es hacer llegar a los afectados a la isla de Sumatra -la mayor de Indonesia-, donde puedan ser operados. "En el hospital no hay luz y utilizamos el agua que trajimos nosotros y los bomberos franceses", a?ade Beneit.

La mayor¨ªa de la poblaci¨®n de Nias se ha alejado de la costa, temerosa de la violencia de las aguas. "Algunos est¨¢n buscando a desaparecidos entre los escombros, pero un porcentaje muy grande de la poblaci¨®n ha huido a las monta?as. Sab¨ªan que despu¨¦s del terremoto pod¨ªa llegar la gran ola", explica la doctora, quien asegura que son los propios indonesios los que est¨¢n atendiendo a las v¨ªctimas a la espera de que las organizaciones internacionales lleguen a Nias y a Simeulues, las islas entre las que se desat¨® el temblor.

En Chalang, en la costa oeste de Sumatra, cientos de personas permanecen tambi¨¦n en las colinas. "Muchos de ellos llevan aqu¨ª desde el maremoto", cuenta Cristina Mi?ana, la coordinadora de la misi¨®n de M¨¦dicos del Mundo. "El terremoto ha sido muy intenso, dur¨® much¨ªsimo. No s¨¦ si era por el mareo, pero vi c¨®mo se ondulaba el terreno", asegura Mi?ana. M¨¦dicos del Mundo se prepara ahora para viajar a Nias, cuyo aeropuerto est¨¢ cerrado despu¨¦s de que las torres de control se desplomaran y las pistas de aterrizaje quedaran surcadas de grietas.

El se¨ªsmo pill¨® a Juan Bosch, un empresario mallorqu¨ªn, en Medan, la principal ciudad del norte de Sumatra. All¨ª "cundi¨® el p¨¢nico, el tr¨¢fico se colaps¨® y la gente se refugi¨® en las mezquitas y en los hospitales. Todo qued¨® a oscuras. Fue tremendo", relata Bosch, cuya empresa ten¨ªa previstas inversiones tur¨ªsticas en las islas afectadas.

El buque espa?ol Galicia, que el pasado febrero lleg¨® a Indonesia para participar en los trabajos humanitarios, se encontraba ayer cruzando el estrecho de Malaca, al norte de Sumatra, con unas 350 personas a bordo "sin haber sufrido desperfectos", seg¨²n fuentes de Defensa.