La suplencia de Ra¨²l dura 45 minutos
A diez minutos para el descanso, Luis Aragon¨¦s llam¨® a Ra¨²l a un costado del ¨¢rea t¨¦cnica. La suplencia de Ra¨²l en el partido de ayer, en Belgrado, acab¨® 46 minutos despu¨¦s de empezar. Espa?a empataba a cero y perd¨ªa la pelota. Despu¨¦s del intervalo, el seleccionador dio entrada al capit¨¢n, que se puso el brazalete en el vestuario. Se lo cedi¨® Casillas, dando por terminada una semana consagrada a la pol¨¦mica. No era para menos.
La primera suplencia de Ra¨²l desde el Muncial de Francia, en 1998, hizo que la preparaci¨®n del encuentro se convirtiera en un debate. Una discusi¨®n que se alimenta desde hace un a?o, cuando la Eurocopa de Portugal se?al¨® el final de una temporada (2003-2004) que el delantero del Madrid vivi¨® en declive.
Si a diez minutos para el descanso las cosas no iban bien para Espa?a, el panorama se deterior¨® m¨¢s cuando quedaban dos: Puyol apareci¨® tendido en el c¨ªrculo central levantando el brazo. El defensa del Bar?a pidi¨® el cambio con una lesi¨®n en el tobillo izquierdo. El hombre, modelo de solidez f¨ªsica y capacidad agon¨ªstica, no se sinti¨® capaz ni de hacer una prueba. El m¨¦dico de la selecci¨®n, Genaro Borr¨¢s, estuvo de acuerdo con el fisioterapeuta Miguel Guti¨¦rrez. Alrededor de Puyol, los dos especialistas tocaron la articulaci¨®n lesionada y no se lo pensaron m¨¢s de unos segundos. Reclamaron la camilla y Puyol se march¨® a la banda. Entr¨® al vestuario cojeando. "Esguince fuerte", dictamin¨® el m¨¦dico. La noticia se proyecta en la Liga. Ahora Puyol puede perderse el partido de la pr¨®xima jornada, contra el Betis en el Camp Nou. Y lo que es m¨¢s grave pa
ra su equipo: la visita al Bernab¨¦u, dentro de diez d¨ªas.
Mientras Puyol se marchaba cojo, Aragon¨¦s pasaba su brazo por los hombros de Ra¨²l y le daba instrucciones. Hab¨ªa que suministrar balones a Torres, que se hab¨ªa quedado m¨¢s solo que la una. De las doce faltas que hicieron los serbios en la primera parte, nueve fueron cometidas sobre Torres.
Los defensas balc¨¢nicos actuaban en raz¨®n del rival. El juego espa?ol culminaba inexorablemente en Torres. Si no remataba el delantero del Atl¨¦tico, en Espa?a no lo hac¨ªa nadie. La falta de presencia de Reyes y la irregularidad de Joaqu¨ªn aislaban al delantero. Lo situaban a expensas de la lamparita de De la Pe?a. Y Lo Pelat lo asisti¨® poco.
La entrada de Ra¨²l fue lo mejor que le ocurri¨® a Torres y a Espa?a. Provoc¨® un c¨®rner y dej¨® solo a Torres y Juanito en un par de ocasiones que por un cent¨ªmetro no terminaron en gol.
Con el pitido final, Aragon¨¦s dej¨® el campo meneando la cabeza. El empate lo disgustaba.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.