Teresa P¨¤mies re¨²ne en un libro sus art¨ªculos escritos durante la Guerra Civil

La escritora Teresa P¨¤mies no ten¨ªa ni 18 a?os cuando se desplaz¨® de su Balaguer natal hasta Barcelona. Militante de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) de Catalu?a, la Guerra Civil (los chicos ten¨ªan que ir al frente y se necesitaban chicas que se hicieran cargo de la organizaci¨®n) la llev¨® a participar en m¨ªtines, escribir art¨ªculos y hacerse cargo de la direcci¨®n de Juliol, la revista de las JSU. Un libro recoge ahora "sin maquillar" los textos escritos en esos a?os para diversas publicaciones, sobre todo Juliol, Treball y La Rambla.

Estem en guerra. Escrits 1936-1939 ha sido editado por X¨¨nia Guirao y David Jan¨¦ para la colecci¨®n Mem¨°ria del Segle XX que dirige el profesor Josep M. Figueres en Cosset¨¤nia Edicions. El libro incluye un pr¨®logo de la misma Teresa P¨¤mies en el que evoca la ¨¦poca y explica por qu¨¦ no ha querido evitar incluir alg¨²n art¨ªculo, del que ahora dice sentirse "avergonzada", sobre los procesos de Mosc¨²: "Hubiera sido una estafa a los lectores. Lo interesante del libro es que muestra c¨®mo pens¨¢bamos y actu¨¢bamos entonces. Mi generaci¨®n, y me refiero a la de las JSU, fue una generaci¨®n estalinista. Manten¨ªamos una actitud de incondicional adhesi¨®n a todo lo que se hac¨ªa en la Uni¨®n Sovi¨¦tica", explic¨® P¨¤mies ayer en la presentaci¨®n del libro.

"En lo que respecta a ese cap¨ªtulo, est¨¢bamos equivocados, lo que no quiere decir que estuvi¨¦ramos equivocados en todo. Lo esencial de nuestro pensamiento sigue siendo v¨¢lido, vigente y necesario desde una perspectiva no s¨®lo pol¨ªtica, sino tambi¨¦n humana. Asumo aquellas ingenuidades... Los j¨®venes que lean el libro ver¨¢n, m¨¢s que una roja radical y exacerbada, un exceso de buena fe e ingenuidad", continu¨®.

P¨¤mies ha querido mantener intacto el estilo de la prosa. Son los primeros art¨ªculos escritos por la premio de honor de les Lletres Catalanes 2001: "Podr¨ªa haber prescindido de art¨ªculos con una redacci¨®n primaria e incluso incoherente en alguna ocasi¨®n. Los podr¨ªa haber arreglado con mi experiencia de ahora". El tono es de "una ret¨®rica que hoy no se estila y que puede parecer un poco rid¨ªcula". "Hoy, para decir las mismas cosas, utilizar¨ªamos otras palabras. Pero hay que tener en cuenta que la ret¨®rica forma parte de la ¨¦pica, y aqu¨¦lla era una lucha a muerte. En los a?os treinta el fascismo ascend¨ªa de forma alarmante en toda Europa, y el ¨²nico pueblo que resisti¨® fue el nuestro", prosigui¨® la autora de Quan ¨¦rem capitans. "Ante esa situaci¨®n no se pod¨ªa utilizar un lenguaje racional y fr¨ªo".

Los art¨ªculos tratan, sobre todo, de la unidad de la juventud frente al fascismo y del papel de la mujer en la pol¨ªtica y la retaguardia, recordaron los editores. Y, claro est¨¢, tambi¨¦n asoma el enfrentamiento entre estalinistas y trotskistas. Al final se incluyen dos cartas y una postal enviadas por P¨¤mies a su hermano Josep desde Estados Unidos, adonde viaj¨® en 1938 para participar en el II Congreso Mundial de la Juventud por la Paz. Las cartas se han transcrito a partir de fotocopias, ya que se hallan en el Archivo de Salamanca.

P¨¤mies aparece a trav¨¦s de sus art¨ªculos como una luchadora, una "agitadora revolucionaria" que clama por el compromiso de todos ante el fascismo y por la victoria en la Guerra Civil. As¨ª es en los art¨ªculos, pero tambi¨¦n en m¨ªtines multitudinarios como el de la Monumental de Barcelona del 8 de marzo de 1937, en el que habl¨® junto con Dolors Bargall¨®, Margarita Nelken, Frederica Montseny y Llu¨ªs Companys.

Precisamente, una foto de ese mitin en la que se ve a la escritora en plena arenga ante los micr¨®fonos de R¨¤dio Associaci¨® y R¨¤dio Barcelona ilustra la cubierta del libro: "Esta foto me enternece mucho. Era un mitin en solidaridad con Madrid, la Monumental estaba llena hasta la bandera y fue un d¨ªa memorable. Yo llevaba una blusa muy moderna, rusa, a la que hab¨ªa acortado las mangas; una camisa de esas que se llevaban por fuera y se ajustaban con un cintur¨®n. El gesto, muy vehemente, corresponde al tono del discurso y de los art¨ªculos de esa ¨¦poca". Y brome¨®: "Es el estilo Pasionaria, aunque Pasionaria era Pasionaria, y yo, una chica de Balaguer".