Los or¨ªgenes del cristianismo
El cristianismo, a lo largo de su historia, ha presentado a Jes¨²s de Nazaret como adversario y enemigo del juda¨ªsmo y ha responsabilizado de su ejecuci¨®n a los jud¨ªos, a quienes acus¨® de deicidas. M¨¢s a¨²n, una de las caracter¨ªsticas del cristianismo ha sido precisamente su ciego y contumaz antijuda¨ªsmo. Desde hace varias d¨¦cadas, empero, este planteamiento carece de todo fundamento debido a las rigurosas investigaciones llevadas a cabo por investigadores y ex¨¦getas jud¨ªos, cristianos y laicos, que reubican a Jes¨²s en la tradici¨®n cultural y religiosa jud¨ªa, de la que fue desubicado muy pronto por el cristianismo, religi¨®n nacida del juda¨ªsmo.
Entre estos investigadores destaca Ed Parish Sanders, protestante liberal moderno y secularizado que est¨¢ comprometido en liberar a la historia y a la ex¨¦gesis del control de la teolog¨ªa, catedr¨¢tico de Religi¨®n en la Universidad de Duke (Carolina del Norte) y especialista en el estudio del juda¨ªsmo antiguo y de los or¨ªgenes del cristianismo. Jes¨²s y el juda¨ªsmo es una de las obras pioneras de la reubicaci¨®n de Jes¨²s en el juda¨ªsmo, iniciada hace 30 a?os, publicada en 1985 y traducida ahora al castellano.El estudio se centra en la relaci¨®n de Jes¨²s de Nazaret con sus contempor¨¢neos en el marco del juda¨ªsmo, cuesti¨®n que remite a otras dos: la causa de su muerte y el impulso que lleva al nacimiento del cristianismo.
JES?S Y EL JUDA?SMO
Ed Parish Sanders
Traducci¨®n de Jos¨¦ P¨¦rez Escobar
Trotta. Madrid, 2004
544 p¨¢ginas. 36 euros
El investigador jud¨ªo Klausner se preguntaba ya a principios del siglo XX c¨®mo pudo vivir Jes¨²s de Nazaret plenamente dentro del juda¨ªsmo y, al mismo tiempo, iniciar un movimiento separado de ¨¦l. Se trata de una cuesti¨®n en la que los investigadores mantienen posturas radicalmente encontradas: desde quienes sit¨²an a Jes¨²s por encima, e incluso en contra, del juda¨ªsmo de su tiempo, considerado decadente, legalista y sin la vitalidad del juda¨ªsmo prof¨¦tico de ¨¦pocas anteriores, hasta los que lo colocan plenamente dentro del juda¨ªsmo y consideran a Pablo el verdadero fundador del cristianismo.
Sanders analiza cr¨ªticamente la literatura precedente en torno al Jes¨²s hist¨®rico y sit¨²a a Jes¨²s en el horizonte de la llamada escatolog¨ªa general de la restauraci¨®n jud¨ªa. "Sacar a Jes¨²s fuera de este marco", asevera, "ser¨ªa un acto de violencia hist¨®rica". Los hechos m¨¢s seguros de los evangelios sobre Jes¨²s de Nazaret lo presentan como restaurador de Israel. As¨ª lo demuestra su relaci¨®n con Juan Bautista, la llamada a los Doce y la esperanza de la reconstrucci¨®n del Templo. En contra de los que defienden el antilegalismo jud¨ªo de Jes¨²s, Sanders considera como dato "cierto o pr¨¢cticamente cierto" que no se opuso a la Ley de manera expl¨ªcita, en concreto a las normas relativas al s¨¢bado o a los alimentos. Nada hace pensar, a su juicio, que fuera un rebelde insurgente, ni una amenaza seria para el gobierno jud¨ªo y, menos a¨²n, para el Imperio romano. Lo que sobrevivi¨® a Jes¨²s fue un movimiento mesi¨¢nico jud¨ªo "ortodoxo", escrupuloso en el cumplimiento de la Ley, que esperaba la llegada inminente del reino de Dios y que cambi¨® su perspectiva en relaci¨®n con la ley por las presiones de algunos ap¨®stoles como Pablo y los helenistas. En lo fundamental hay una conexi¨®n, una continuidad hist¨®rica, entre Jes¨²s y el grupo que le sucedi¨®.
La publicaci¨®n de esta obra en castellano contribuir¨¢ a mantener vivo el debate en torno a la reconstrucci¨®n hist¨®rica de Jes¨²s de Nazaret que, a pesar de los avances en las investigaciones, seguir¨¢ siendo un enigma.
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