La cerca de Felipe II proteger¨¢ de nuevo El Escorial
La Comunidad de Madrid declara Territorio Hist¨®rico predios de diez municipios para frenar el caos urban¨ªstico
El desenfreno constructor e inmobiliario en torno a El Escorial tiene los d¨ªas contados. Al menos as¨ª lo anuncia el Gobierno regional de la Comunidad de Madrid. A trav¨¦s de su Direcci¨®n General de Patrimonio, que regenta Javier Hern¨¢ndez, en pr¨®ximas fechas va a proponer al pleno de la Asamblea regional la declaraci¨®n de Territorio Hist¨®rico del ¨¢rea demarcada por la Cerca Hist¨®rica, trazada por Felipe II en torno al Escorial hace 433 a?os. El ¨¢rea, cuyo patrimonio cultural, art¨ªstico y natural quedar¨¢ a partir de ahora protegido frente al descontrol urban¨ªstico all¨ª imperante, incluye un per¨ªmetro de setenta kil¨®metros de circunferencia cuyo centro imaginario se sit¨²a en San Lorenzo de El Escorial. Abarca predios correspondientes a t¨¦rminos de diez municipios circundantes.
El monarca compr¨® y acot¨® numerosas fincas en torno al monasterio para procurarse serenidad y cazaderos
Adem¨¢s del propio t¨¦rmino de San Lorenzo, el de Santa Mar¨ªa de la Alameda y la villa de El Escorial, la protecci¨®n integrar¨¢ zonas de Zarzalejo, Valdemorillo, Alpedrete, Galapagar, Collado Villalba, Colmenarejo y Guadarrama. Todos ellos se encontraban hist¨®ricamente interconectados mediante una cerca o tapial. Muchos de sus pa?os a¨²n se conservan, si bien en numerosos otros puntos se encuentra arruinada, cuando no ha desaparecido por completo. Med¨ªa entre diez y doce pies de altura, ocupaba unas diez leguas de circunferencia y conten¨ªa en su interior caser¨ªos, alquer¨ªas, ermitas, puentes, r¨ªos y dehesas. La cerca fue desplegada a partir de 1562 por el rey Felipe II en torno a las fincas que ¨¦l iba adquiriendo alrededor del futuro Real Sitio que proyectaba edificar en la falda meridional de la Sierra de Guadarrama, bajo el monte de Abantos. Quer¨ªa conmemorar con un monasterio la victoria de las armas hispanas sobre Francia en la batalla de San Quint¨ªn.
As¨ª, Felipe II compr¨® desde la finca de La Herrer¨ªa, contigua al lar mismo del monasterio, con el prop¨®sito de dotar a los monjes jer¨®nimos de un espacio de huertas para su sustento, hasta La Granjilla o la finca el Monesterio, entre otras muchas, que adquiri¨® al duque de Maqueda con el objeto de garantizarse cazaderos donde practicar una de sus aficiones favoritas, la cineg¨¦tica. De tal manera, el Sitio de San Lorenzo de El Escorial se aseguraba un contorno perimetral que lo blindaba para permitirse los reyes instalar all¨ª no ¨²nicamente la Corte durante prolongadas temporadas del a?o, sino tambi¨¦n, el solaz de descanso y tranquilidad congruente con los enterramientos reales que Felipe II dispusiera realzar all¨ª con monarcas y reinas de su dinast¨ªa.
Aquellas cautelas dise?aron un contorno que los registros catastrales denominaban cotos redondos, donde se introdujeron pautas de planificaci¨®n rural y urban¨ªstica, racionalizadas durante el reinado de Carlos III, ya en el siglo XVIII. El caso es que tal paleo-planificaci¨®n hab¨ªa singularizado la vida en el ¨¢rea escurialense con una alta calidad y gratitud, perpetuada varios siglos, de tal modo que san Lorenzo era considerado como uno de los centros veraniegos m¨¢s privilegiados del pa¨ªs. Sin embargo, la enorme presi¨®n inmobiliaria experimentada durante los ¨²ltimos a?os llev¨® a numerosas organizaciones ciudadanas y ecologistas a alertar a las autoridades estatales y regionales de los quebrantos urban¨ªsticos perpetrados en la zona. As¨ª, la expansi¨®n bajo la falda sotomontana que conecta San Lorenzo con Guadarrama, asisti¨® a un proceso de construcci¨®n que muchas de estas organizaciones consideraron que culminar¨ªa en la colmataci¨®n de un paraje de extraordinaria belleza y bonanza. Desde hace trece a?os, las protestas vecinales fueron in crescendo, sin que se apreciaran medidas eficades de control. Ahora, seg¨²n anuncia el director general de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, Javier Hern¨¢ndez, "con la proliferaci¨®n de comisiones de Patrimonio en los municipios comprendidos dentro de la nueva catalogaci¨®n, se puede poner coto al descontrol, ya que esas comisiones, de las que formar¨¢n parte representantes de las consejer¨ªas Cultura y Urbanismo y Medio Ambiente, a trav¨¦s de delegados de las direcciones generales de Arquitectura, Vivienda y Urbanismo, tendr¨¢n competencias de tutela, consulta y ejecuci¨®n para dictaminar favorable o desfavorablemente los proyectos propuestos para la zona, ya muy limitados por la normativa nueva".
Y a?ade: "Satisfacemos as¨ª las recomendaciones de la Unesco a prop¨®sito de El Escorial, declarado Patrimonio de la Humanidad".
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