El (in)pacto de la vivienda

En vivienda no caben los milagros, ni las soluciones m¨¢gicas. De ello era consciente Javier Madrazo cuando, en noviembre de 2001, se estren¨® en el Parlamento como consejero del ramo. Entonces, armado de buenos deseos, se marc¨® dos prioridades para paliar el problema de la falta de pisos a un precio asequible en Euskadi. Prometi¨® un gran pacto social entre la Administraci¨®n, los partidos pol¨ªticos, las cajas de ahorro y los promotores p¨²blicos para facilitar el acceso a la vivienda, y la tramitaci¨®n inmediata de la ley de Suelo para su aprobaci¨®n durante este ¨²ltimo mandato. Al cabo de cuatro a?os, m¨¢s all¨¢ de otros logros de cierto calado, el Departamento de Vivienda no conseguido alcanzar ninguno de estos dos prop¨®sitos. Para la oposici¨®n, todo se resume en "mucha propaganda y poca acci¨®n".

El metro cuadrado cuesta ya 2.980 euros. El precio de los pisos libres ha aumentado un 26,2%

"En seis meses tenemos que lograr un pacto social por la vivienda", declar¨® Madrazo en una entrevista con EL PA?S en octubre de 2001, cuando llevada un mes en el cargo. No ha existido tal pacto social; muy al contrario, la tensi¨®n ha dominado las relaciones de Vivienda con los ayuntamientos (Eudel), los constructores y con toda la oposici¨®n. As¨ª se explica que, sin el consenso suficiente, el actual Ejecutivo haya sido incapaz de sacar adelante su proyecto estrella: la ley de Suelo.

Ni la precipitada tramitaci¨®n del proyecto -a ¨²ltima hora y sin detenerse apenas en las enmiendas-, ni el apoyo a rega?adientes e interesado del PNV -fue el peaje pol¨ªtico que tuvo que pagar por el apoyo de Ezker Batua, el partido de Madrazo, al plan Ibarretxe- bastaron para salvar la legislatura.

Cuatro a?os de gesti¨®n quedaron oscurecidos por una votaci¨®n triple. Tres empates consecutivos -los 37 votos del tripartito y UA contra los mismos que sumaron el PSE, el PP y Sozialista Abertzaleak- dieron al traste con la normativa urban¨ªstica, rechazada durante el ¨²ltimo pleno de la C¨¢mara. Euskadi se queda as¨ª con el dudoso honor de ser la ¨²nica comunidad aut¨®noma sin legislar en esta materia.

La situaci¨®n de la vivienda en Euskadi es muy desalentadora: "El 90% de la poblaci¨®n no puede acceder a una vivienda a los precios actuales de mercado", seg¨²n reconoce la propia consejer¨ªa. Durante este cuatrienio, el precio de los pisos libres (nuevos y usados) ha subido un 26,2%, con lo que el precio del metro cuadrado se situ¨® en el tercer trimestre del a?o pasado en 2.980,4 euros. El mercado vasco se sigue enfrentando a la paradoja de que una vivienda usada es m¨¢s cara que una nueva: 3.020,7 euros frente a 2.901,1 euros. Euskadi sigue ocupando la tercera posici¨®n en la clasificaci¨®n de viviendas libres nuevas m¨¢s caras de Espa?a, por detr¨¢s de Madrid y Catalu?a.

A la vez que se ha encarecido el precio de la vivienda, tambi¨¦n ha subido la demanda. A finales del a?o pasado, las necesidades de vivienda en Euskadi eran de 118.000 personas. Frente a ello, el Gobierno ha tratado de orientar su pol¨ªtica principalmente hacia "el incremento de la oferta de vivienda protegida, la apuesta por el alquiler, la recuperaci¨®n de pisos vac¨ªos y el control del fraude".

Existe una coincidencia general en que el equipo de Madrazo ha dado un fuerte empuj¨®n a la construcci¨®n de viviendas protegidas. La consejer¨ªa calcula que, desde 2001, una de cada tres viviendas construidas en Euskadi es de protecci¨®n oficial.

El programa Bizigune, puesto en marcha hace un a?o y medio con la pretensi¨®n de ocupar en r¨¦gimen de alquiler al menos 5.000 de las 22.300 viviendas vac¨ªas existentes en Euskadi, ha sido uno de los ¨¦xitos de Vivienda. Madrazo asegura que se han captado 2.000 pisos en este periodo, de los que 1.000 ya est¨¢n habitados. La oposici¨®n tambi¨¦n considera un paso adelante la aprobaci¨®n del decreto que proh¨ªbe la venta de la VPO en el mercado libre para combatir el fraude en la transmisi¨®n de estos pisos.