Campa?as de concienciaci¨®n y nuevos soportes

Poco a poco, la industria va reaccionando ante las evidencias. Y ¨¦stas son que las nuevas tecnolog¨ªas han destrozado la concepci¨®n tradicional en el negocio de los discos y el cine para consumo casero. Cualquiera, desde su ordenador, puede confeccionarse discos en casa y tener acceso a las pel¨ªculas que le d¨¦ la gana ver. Contra eso tambi¨¦n valen las campa?as de concienciaci¨®n, y para superarlo, la industria va inventando nuevas maneras de negocio que funcionan.

Los datos de algunas de ellas lo prueban. La f¨®rmula iTunes, de la compa?¨ªa Apple, ha cumplido dos a?os con 300 millones de canciones vendidas, un triunfo que le ha llevado a acaparar el 65% del mercado de m¨²sica digital y que es mayor en cuanto a su reproductor de m¨²sica, el famoso iPod, del que se han vendido 10 millones de aparatos, informa Alberto Tasc¨®n.

Pero a Apple le van saliendo competidores serios como Rhapsody, OD2, Emusic.com, Napster, MSN, Weblisten o Sonny Connect, que destacan en la Red y son marcas con las que tambi¨¦n se pueden hacer grandes avances contra la pirater¨ªa con soluciones de futuro. Porque la concienciaci¨®n no valdr¨¢ solamente con charlas en los colegios. "Los adolescentes de entre 13 y 18 a?os son los que m¨¢s necesitan informaci¨®n. No tienen sensaci¨®n de estar cometiendo un delito cuando copian sus archivos", afirma Jos¨¦ Manuel Bravo, director de Propiedad Intelectual del Grupo PRISA y ex vicepresidente de la Mesa Antipirater¨ªa.

Campa?as eficaces

Adem¨¢s de la Red, hay m¨¢s lugares donde se pueden hacer campa?as que doblen la eficacia. "Desde las series de televisi¨®n al mundo del deporte, que son ¨¢mbitos de mucho predicamento entre los m¨¢s j¨®venes que pueden hacerles reflexionar sobre esas pr¨¢cticas", agrega Bravo. Tambi¨¦n en los conciertos, en las salas de cine y en los ¨¢mbitos considerados por muchos alternativos. "En los fanzines, los locales de diversi¨®n, mediante mensajes en los m¨®viles, habr¨¢ que lanzarse a todos aquellos mecanismos suyos de comunicaci¨®n", afirma este experto.

Los mensajes no deben huir de la gravedad. "La verdad es que los j¨®venes deben ser conscientes de que nuestra cultura no puede estar por los suelos, en las mantas de cualquier ciudad. Hay que acabar con la sensaci¨®n de que los derechos de autor son un canon, un privilegio y que la industria cultural de nuestro pa¨ªs es una cosa de broma, cuando da empleo a 700.000 personas y supone el 6% del producto interior bruto", asegura Jos¨¦ Manuel Bravo.