CiU condiciona su apoyo al Estatut a que Maragall no convoque elecciones antes de su aprobaci¨®n en Madrid

Antes de dar su aprobaci¨®n al proyecto de reforma del Estatut, Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) exigir¨¢ un compromiso solemne a los tres partidos que forman el Gobierno de la Generalitat y al propio presidente, Pasqual Maragall, de que no convocar¨¢ elecciones anticipadas durante el periodo en que transcurra la negociaci¨®n del proyecto con el Gobierno espa?ol y las Cortes. Los nacionalistas catalanes quieren asegurarse de que Maragall no har¨¢ como el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, que intenta convertir las elecciones vascas en un plebiscito sobre el nuevo estatuto pol¨ªtico de su comunidad sin haberlo negociado con el Gobierno espa?ol y sin la aceptaci¨®n por las Cortes.

Esta condici¨®n fue anunciada el lunes por el vicepresidente primero del Parlament y miembro de la ponencia parlamentaria redactora del Estatut, Ramon Camp. En un debate celebrado en la sede de la entidad ?mnium Cultural, el diputado nacionalista dijo que su partido teme que los socialistas quieran adelantar las elecciones auton¨®micas para celebrarlas antes de que el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y el PSOE se hayan visto obligados a definirse definitivamente sobre la propuesta catalana.

En este debate participaban tambi¨¦n diputados de la ponencia de los dem¨¢s partidos. Tanto la socialista Lidia Santos como la republicana Teresa Aragon¨¨s y el ecosocialista Jaume Bosch expresaron su convicci¨®n de que no habr¨¢ problemas para dar a CiU la garant¨ªa que reclamaba Camp.

Los asistentes al debate en ?mnium Cultural criticaron la actitud recelosa y renuente de CiU en la elaboraci¨®n de la reforma. Seg¨²n explicaron varios de los asistentes, qued¨® claro que Converg¨¨ncia i Uni¨® teme que Maragall intente repetir en Catalu?a la actuaci¨®n del lehendakari Juan Jos¨¦ Ibarretxe, que se ha lanzado a la campa?a electoral con la bandera del nuevo estatuto pol¨ªtico de su comunidad antes de que sea una realidad asumida por el Estado. Si CiU da sus decisivos votos en el Parlament al proyecto de nuevo Estatut, no le quedar¨ªa m¨¢s remedio que compartir la campa?a de Maragall en defensa del mismo.

Estos recelos est¨¢n en la base de la falta de entusiasmo de CiU ante los avances de la ponencia, que tiene ya redactado en primera lectura el grueso del proyecto de reforma, salvo el t¨ªtulo relativo a la financiaci¨®n. Los dem¨¢s ponentes est¨¢n convencidos tambi¨¦n, como los de CiU, de que quedan todav¨ªa muchos obst¨¢culos por superar, pero creen que el ¨²nico cap¨ªtulo pendiente capaz de bloquear realmente todo el proceso en el Parlament es el relativo a la financiaci¨®n de la Generalitat.

Los votos de CiU en el Parlament son imprescindibles para la aprobaci¨®n del proyecto, para el que se requiere una votaci¨®n favorable de dos tercios de la C¨¢mara. La direcci¨®n de CiU se esfuerza estos d¨ªas en demostrar que ha superado la tentaci¨®n de impedir que el tripartito y Maragall puedan apuntarse el ¨¦xito de lograr que la reforma se apruebe durante su etapa de gobierno.

Al mismo tiempo, sin embargo, CiU ha incrementado la expresi¨®n p¨²blica de su desconfianza en Maragall desde que hizo su alusi¨®n p¨²blica al cobro de comisiones por los Gobiernos de CiU. Pero adem¨¢s teme las dilaciones y dificultades que puedan surgir en la negociaci¨®n del proyecto de reforma con el Gobierno y su tramitaci¨®n en las Cortes. Quieren asegurarse de que "el PSOE no se podr¨¢ escapar", dijo un diputado de CiU.