El Proyecto Gutenberg empez¨® en 1991 a almacenar libros en Internet

La oferta gratuita e ¨ªntegra en Internet de obras literarias o cient¨ªficas no es un invento de Google. Con un n¨²mero de t¨ªtulos dispar y orientaciones tem¨¢ticas igualmente distintas hay una serie de bibliotecas digitales en la Red que ofrecen la lectura de obras que est¨¢n en el dominio p¨²blico o que se cuelgan con permiso de quien detenta los derechos. La ambici¨®n de algunas ya se detecta en su apellido. La Universidad de Carnegie Mellon impulsa el Million Book Project (http://www.library.cmu.edu/).

El archivo pionero fue el Gutenberg Project (www.gutenberg.org). Aunque sus antecedentes conceptuales son anteriores, el proyecto multiling¨¹e, basado en voluntarios, empez¨® a engrosar su cat¨¢logo en 1991. Actualmente alberga unos 15.000 libros. Con m¨¢s de 50 t¨ªtulos, hay obras en espa?ol, chino, alem¨¢n, ingl¨¦s, holand¨¦s, finland¨¦s y franc¨¦s. En catal¨¢n hay referenciadas tres obras.

En Espa?a, el empe?o mayor es el que sostiene la Universidad de Alicante con el apoyo de la Fundaci¨®n Marcelino Bot¨ªn y otros patronos. Se trata de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (www.cervantesvirtual.com). Atento a la creaci¨®n hisp¨¢nica, con m¨¢s de 12.000 t¨ªtulos, la primera parte de El Quijote ha recibido 197.260 consultas en l¨ªnea. El mayor porcentaje de visitas procede de Espa?a, M¨¦xico y Estados Unidos, pero en sus registros figura incluso una petici¨®n formulada desde Micronesia. Un indicador de su crecimiento lo da el n¨²mero de p¨¢ginas servidas. En 1999, fueron 288.314. En marzo de 2005, rozaron los seis millones y medio. Su cat¨¢logo incluye tambi¨¦n ensayos y tesis doctorales. Dominan los originales en castellano, pero hay un fondo en catal¨¢n y, en colaboraci¨®n con la Biblioteca Nacional de Brasil, crecen los textos en portugu¨¦s. Tambi¨¦n se atiende a la creaci¨®n en gallego y en otras lenguas americanas. La biblioteca no digitaliza obras de creaci¨®n en ingl¨¦s, pero ofrece textos cr¨ªticos en este idioma, franc¨¦s e italiano.

Tim Berners-Lee, el creador de la web, lanz¨® en 1991 la WWW Virtual Library (vlib.org). Una "confederaci¨®n" de voluntarios suministra enlaces, ordenados por temas, a copias digitales. En una navegaci¨®n por el mismo se puede localizar, por ejemplo, un rinc¨®n digital especializado en teatro que, entre muchas otras piezas, recopila 30 de Calder¨®n de la Barca.

Muchos sitios est¨¢n cobijados por instituciones acad¨¦micas. El MIT (Estados Unidos), un caso, mantiene The Internet Classics Archive (www.classics.mit.edu). Enfocado a cl¨¢sicos grecorromanos, chinos y persas, cobija 441 obras de 59 autores, siempre traducidos al ingl¨¦s. Ah¨ª puede leerse una edici¨®n de La Il¨ªada de Homero.

Los t¨ªtulos m¨¢s conocidos pueden hallarse en distintos sitios editados en distintos soportes inform¨¢ticos. La Regenta, de Clar¨ªn, puede consultarse directamente en la web de la Miguel de Cervantes y, en formato PDF, descargarse de Biblopia (www.biblopia.com). La Biblioteca Nacional francesa, a trav¨¦s de Gallica (gallica.bnf.fr), despliega 70.000 facs¨ªmiles.

Seg¨²n la Miguel de Cervantes, los empleos de su material digital, en proporciones similares, son: el ocio, la docencia o aprendizaje del idioma y la investigaci¨®n erudita.