El recuerdo de Juan Pablo II y la tentaci¨®n continuista dominan las v¨ªsperas del c¨®nclave

El cardenal decano Joseph Ratzinger y los grandes cardenales italianos, todos ellos integrantes de la quiniela de papables, han conseguido acaparar la atenci¨®n en la decisiva semana previa al c¨®nclave. La iniciativa de Ratzinger de prohibir a los pr¨ªncipes de la Iglesia que concedan entrevistas a los medios de comunicaci¨®n ha hecho de las solemnes misas de Novendiales la ¨²nica v¨ªa para lanzar mensajes al resto del cuerpo electoral y al conjunto del catolicismo. Con el debate p¨²blico bloqueado, s¨®lo el viv¨ªsimo recuerdo de Juan Pablo II y las tendencias continuistas gozan de difusi¨®n.

El cardenal Camillo Ruini, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y ex vicario de Juan Pablo II para la di¨®cesis romana, tuvo ayer su gran momento, la oportunidad de mostrarse ante los fieles y reivindicar de alguna forma su candidatura al pontificado. Ruini ofici¨® la misa de Novendiales en la bas¨ªlica de San Pedro, abarrotada, con el ministro italiano del Interior, Giuseppe Pisanu, en uno de los bancos y cientos de fieles obligados a seguir la ceremonia a trav¨¦s de las maxipantallas instaladas en la plaza.

Asist¨ªa en el oficio al cardenal Ruini el arzobispo polaco Stanislaw Dziwisz, el hombre que comparti¨® como secretario particular la mayor parte de su vida con Karol Wojtyla. La homil¨ªa, como las otras ocho del ciclo de nueve misas posterior al funeral y previo a la reuni¨®n electoral en c¨®nclave, que se iniciar¨¢ el pr¨®ximo lunes d¨ªa 18, fue dedicada al recuerdo del Papa difunto.

El homenaje a Juan Pablo II era obligado, pero Ruini lo model¨® de tal forma que las conclusiones parec¨ªan una invitaci¨®n al continuismo, representado, entre otros cardenales, por ¨¦l mismo. Hizo notar que Wojtyla hab¨ªa sido obispo de Roma y ¨¦l, su fiel vicario. Juan Pablo II, dijo Ruini, hab¨ªa conseguido "entrar profundamente en el coraz¨®n de los romanos, de los italianos y de tantos ciudadanos del mundo", hab¨ªa propiciado "el encuentro de la gran familia de las naciones" y hab¨ªa sido ejemplo de "integridad en la fe de Cristo y universalidad en el amor".

"Su extraordinaria proximidad a Dios no le alej¨® en absoluto de nosotros, hombres terrenales y pecadores, ni le envolvi¨® en una remota atm¨®sfera sacra", agreg¨®, hablando de Karol Wojtyla como se habla de un santo. Y rog¨® a los miembros de la congregaci¨®n que no fueran "in¨²til y demasiado humanamente curiosos por conocer antes de hora" qui¨¦n ser¨ªa el nuevo Papa.

"Esperar un poco"

Un mensaje parecido emiti¨® el cardenal Angelo Scola, patriarca de Venecia y considerado uno de los favoritos del propio Wojtyla: "El Esp¨ªritu Santo ya ha preparado desde hace tiempo a su hombre. Tranquilizamos, por tanto, a la prensa y a los medios de comunicaci¨®n: es s¨®lo cuesti¨®n de esperar un poco", dijo durante una misa en la bas¨ªlica de San Marcos. Seg¨²n Scola, las masivas demostraciones de afecto desarrolladas tras la muerte de Juan Pablo II fueron "una prueba de que el hombre posmoderno es sensible a la fuerza cristiana cuando es testimoniada en primera persona".

El cardenal Scola coofici¨® la misa con su antecesor al frente de la di¨®cesis veneciana, el cardenal Marco C¨¦. Ambos recibieron autorizaci¨®n de la Congregaci¨®n de Cardenales para desplazarse a Venecia para decir la misa por el alma de Juan Pablo II.