Antes de la ruta

Bush deb¨ªa creerse que israel¨ªes y palestinos ya estaban cumpliendo la Hoja de Ruta, de camino a una soluci¨®n basada en la existencia de dos Estados viables y democr¨¢ticos, uno jud¨ªo y otro ¨¢rabe. Pero, al hablar junto al presidente norteamericano en su rancho tejano de Crawford, el primer ministro israel¨ª, Ariel Sharon, dej¨® ayer muy claro que ni ¨¦l ni los palestinos han empezado esa traves¨ªa, y que, para adentrarse en ella, exige que la otra parte extreme las medidas contra el terrorismo. La prioridad de Sharon es la retirada de la franja de Gaza, no despejar colonias en territorios ocupados o dise?ar el final del camino.

Muchas cosas han cambiado, sin embargo, desde la ¨²ltima reuni¨®n de los dos estadistas en abril del a?o pasado. Sharon hizo entonces un gran negocio pol¨ªtico al conseguir que el presidente admitiera que Israel no se retirase de los principales asentamientos en Cisjordania y asumiera la negativa israel¨ª al retorno de los refugiados palestinos de 1948 y 1967. En los ¨²ltimos meses ha fallecido el rais Arafat, Mahmud Abbas ha sido elegido para sucederle y Bush ha entrado en su segundo y ¨²ltimo mandato con un cierto cambio de tono en su unilateralismo, as¨ª como la b¨²squeda de la reconciliaci¨®n con aliados como Francia o Alemania. Y el presidente sabe que, en parte, esa reconciliaci¨®n pasa por Jerusal¨¦n.

Bush le apret¨® ayer alguna tuerca a Sharon: apoy¨® la retirada de Gaza, en coordinaci¨®n con los palestinos, y exigi¨® la retirada de los grandes asentamientos; pero admiti¨® tambi¨¦n que la vuelta a las fronteras de 1948 no es realista. Esta referencia, y no la habitual a 1967, es un gui?o a Israel de que podr¨¢ conservar la mayor parte de las colonias, cualquiera que sea el acuerdo final. Y aunque Sharon se comprometi¨® a desmantelar los asentamientos ilegales, est¨¢ por ver cu¨¢les son ¨¦stos en su interesada interpretaci¨®n.

La clave son siempre los asentamientos, que, a pesar de la tregua, volvieron a estar el fin de semana bajo el fuego de Ham¨¢s en represalia por la muerte de tres j¨®venes palestinos a manos del Ej¨¦rcito israel¨ª. Pero el tono se ha distendido un poco. Sharon tendr¨¢ que hacer alguna concesi¨®n en su larga lista de pretensiones, como paralizar parte de las construcciones recientemente autorizadas para aislar Jerusal¨¦n Este del resto de la Cisjordania ocupada. Una paga y se?al para que sea posible volver a negociar.