"El PNV es un partido pragm¨¢tico y sabe que el 'plan Ibarretxe' es la nada"
El l¨ªder de los socialistas vascos, Patxi L¨®pez (Portugalete, 1959), ha sacado de las catacumbas la ilusi¨®n de sus militantes por el cambio con un "proyecto aut¨®nomo vasquista", tras la experiencia fracasada de Nicol¨¢s Redondo Terreros de ir de b¨¢culo de Jaime Mayor en 2001. L¨®pez puede emular el resultado del PSE en 1986 (19 esca?os), el mejor en unos comicios auton¨®micos, pero no est¨¢ claro que vaya a ser la palanca del cambio el 17-A. En esta entrevista dice que quiere pactar con "todos" las bases del pa¨ªs y su autogobierno. Pero a?ade que pretende constituir un Ejecutivo en solitario, por lo que, "en principio", Mar¨ªa San Gil "puede que no sea" su vicelehendakari. Conf¨ªa en los que quieren cambio y en los j¨®venes e indecisos.
"Aspiro a liderar un Gobierno en solitario y progresista. Y, en principio, no creo que Mar¨ªa San Gil vaya a ser mi 'vicelehendakari"
"El PP y el PNV est¨¢n en la pol¨ªtica del 'no'. Ibarretxe encarna la intransigencia, y San Gil, el inmovilismo. Cada uno est¨¢ en su trinchera"
"Ibarretxe pretende que decidamos unos contra otros. Nosotros planteamos un refer¨¦ndum para sancionar un pacto entre todos"
Pregunta. La mitad de la sociedad vasca quiere el cambio.
Respuesta. Nuestra tendencia al alza es muy importante en todas las encuestas. El 47% quiere el cambio, y hay muchos indecisos (30%). Hay un dato que confirma que algo hemos logrado con nuestro discurso, y es que un 18% de los votantes del PNV est¨¢ sopesando la posibilidad de votarnos.
P. Han peleado en la campa?a por el voto desencantado de Ezker Batua.
R. Madrazo es muy poco cre¨ªble. Su comportamiento en el Parlamento vasco ha sido de sumisi¨®n total a PNV-EA y a los planteamientos de los nacionalistas. Tambi¨¦n dijo que el plan Ibarretxe no era su plan, pero fue ¨¦l el que posibilit¨® que saliera adelante. Que ahora diga que una de las condiciones para estar en el pr¨®ximo Gobierno es que no est¨¦ ese plan es un chiste. Sobre todo porque Ibarretxe sigue manteniendo su plan contra viento y marea.
P. ?Por qu¨¦ ha tardado tanto en cerrar el flanco de los pactos?
R. Que todos los partidos digan con qui¨¦n quieren gobernar en vez de decir para qu¨¦ es estramb¨®tico. A la gente hay que decirle qu¨¦ se quiere hacer en este pa¨ªs, y ser¨¢ la gente la que diga qui¨¦n y con qui¨¦n.
P. Pero no es lo mismo construir pa¨ªs y hacer gesti¨®n de la mano del PP que de la mano del PNV.
R. En estas elecciones no se decide s¨®lo un Gobierno; se decide c¨®mo se hace Euskadi: entre todos o divididos, como ahora con Ibarretxe. Y tras el 17 ser¨¦, ya lo soy, el ¨²nico capacitado para hablar con todos los dem¨¢s partidos.
P. Ibarretxe ya ha dicho que su apuesta es el tripartito.
R. Yo estoy haciendo una campa?a para gobernar solo.
P. ?Y c¨®mo se hace eso?
R. Salimos a ganar para gobernar con unos planteamientos en solitario; otra cosa es que se necesiten apoyos. Ya hablaremos tras las elecciones.
P. ?O sea, que San Gil, su vicelehendakari, va a ser que no?
R. En principio, no creo que lo vaya a ser. Lo que est¨¢ claro es que ser¨¢ un Gobierno de cambio con lehendakari socialista.
P. La foto de la campa?a de 2001 fue la de Fernando Savater uniendo las manos de Redondo y Mayor. ?Y la de estos comicios?
R. La foto del debate, donde est¨¢bamos todos. Y la foto del d¨ªa despu¨¦s de las elecciones ser¨¢ la de un Gobierno con un lehendakari socialista.
P. ?No corre demasiados riesgos Zapatero prometiendo un nuevo Estatuto en dos a?os?
R. Eso no es riesgo, tiene toda la l¨®gica del mundo: si aqu¨ª nos ponemos de acuerdo, est¨¢ claro que el Congreso de los Diputados lo va a respetar. El Partido Socialista ser¨¢ punta de lanza del respeto a la voluntad de los vascos. Lo ha sido siempre. Nunca hemos sido dique de contenci¨®n de ninguna voluntad si est¨¢ expresada mayoritariamente y por las v¨ªas legales. Si hay voluntad pol¨ªtica por parte de todos, se puede hacer en dos a?os. Valorar lo que tenemos y, despu¨¦s, mejorarlo. Pero el PP y el PNV est¨¢n en la pol¨ªtica del no. Ibarretxe encarna la intransigencia, y San Gil, el inmovilismo. Cada uno est¨¢ en su trinchera.
P. ?Cree que los electores entienden la diferencia entre el refer¨¦ndum que ustedes defienden y la consulta de Ibarretxe?
R. Yo al menos lo explico. Ibarretxe plantea una consulta para que decidamos unos contra otros. Y yo quiero un refer¨¦ndum para refrendar un acuerdo pol¨ªtico entre todos sobre el modelo de autogobierno y de pa¨ªs. Su plan s¨®lo contenta a los m¨¢s nacionalistas.
P. ?Cree que San Gil le levant¨® el debate en ETB?
R. No. M¨¢s que un debate, fueron cuatro entrevistas simult¨¢neas. San Gil sigui¨® en su inmovilismo, Ibarretxe en lo suyo. Madrazo estaba en otro debate, y yo, intentando ocupar la centralidad de quien no quiere hacer pol¨ªtica de pactos siendo lehendakari.
P. ?No han hecho una campa?a exageradamente mim¨¦tica con la de las generales de Zapatero?
R. Estamos haciendo nuestra campa?a. Es que los datos son muy parecidos a lo que pas¨® en el resto de Espa?a: ansia de cambio, dar respuesta a las demandas de la sociedad vasca. Hay m¨¢s coincidencia que diferencia porque, al final, la sociedad vasca y la espa?ola no son tan diferentes. Se mueven por los mismos impulsos y necesidades, aunque haya sentimientos de pertenencia diferentes. Pero aqu¨ª los principales problemas son los mismos que en cualquier sociedad avanzada: empleo, terrorismo, vivienda, carest¨ªa de la vida... y con el 1,7% aparece el plan Ibarretxe. Los pol¨ªticos aparecen en el cuarto lugar de los problemas. Hemos tenido unos pol¨ªticos, sobre todo en el Gobierno, que se han dedicado a ser un problema.
P. ?Soportar¨¢ la sociedad cuatro a?os de m¨¢s de lo mismo con Ibarretxe al frente?
R. Es que no va a pasar. Ya s¨¦ lo que dicen las encuestas. Aunque, efectivamente, eso es lo que propone Ibarretxe, erre que erre con su plan. Votos para obligar a negociar a Madrid, cuando la negociaci¨®n pendiente est¨¢ aqu¨ª.
P. Pues Ibarretxe dice que estamos muy bien.
R. El candidato nacionalista manipula los datos y enga?a. Estamos peor en el PIB que hace unos a?os, crecen m¨¢s que Euskadi 10 de las 17 comunidades aut¨®nomas, cuando nosotros siempre ¨¦ramos los primeros. Estamos peor, y adem¨¢s ni siquiera es verdad que podr¨ªamos pagar las pensiones con su plan.
P. Ibarretxe fue la tabla de salvaci¨®n del nacionalismo el 2001 y puede ser el problema tras el 17-A. ?Puede estar ya el PNV de Josu Jon Imaz preparando el giro hacia la moderaci¨®n?
R. Lo que s¨¦ es que est¨¢n escondiendo el plan. La direcci¨®n del PNV parece haber interiorizado que aquella estrategia era perjudicial. Las elecciones deber¨ªan ser un punto de inflexi¨®n para todos. No s¨¦ si Imaz, tras las elecciones, va a reconducir sus posiciones. Sobre todo, porque mantener el plan es ir hacia un callej¨®n sin salida, a un precipicio. El PNV hist¨®ricamente ha sido pragm¨¢tico, aunque fuera muy nacionalista. Con el plan Ibarretxe, jugando al todo o nada, se queda sin nada. Es la nada.
P. Hombre, si gana, de momento se queda otros cuatro a?os en Ajuria Enea. Zapatero ya ha dicho en campa?a que Euskadi para los nacionalistas es s¨®lo el "pretexto", lo fundamental es el poder.
R. El PNV est¨¢ nervioso e Ibarretxe crispado. Yo le pregunt¨¦ en el debate si estaba dispuesto a retirar su plan y su orgullo. Y se pone uno m¨¢s nervioso cuando no le salen los n¨²meros.
P. Lo cierto es que la irrupci¨®n de EHAK ha arruinado la mayor¨ªa absoluta a la coalici¨®n nacionalista. ?Su presencia a qui¨¦n beneficia: a ETA, a la democracia, a los intereses electorales del PSE...?
R. Es que el PP lo que quiere es que cometamos una ilegalidad presentando el recurso sin pruebas, sin evidencias. Los socialistas no hacemos c¨¢lculos electorales con algo tan serio y que tiene que ver con la libertad y con la calidad de la democracia. El Estado de derecho est¨¢ haciendo lo que tiene que hacer. Y que hable la justicia. No podemos extender la sospecha sobre todo aquello que se?ale con el dedo Batasuna. Y recuerdo que este partido lo legaliz¨® Acebes mientras era ministro de Interior.
P. ?Hasta d¨®nde debe llegar la audacia, la valent¨ªa en la negociaci¨®n con el mundo de ETA?
R. En pol¨ªtica, se puede ser todo lo arriesgado del mundo; con los terroristas, nada. Cuando callen las bombas se podr¨¢ hablar, lo ha dicho el presidente, para ver c¨®mo reconciliamos un pa¨ªs y acabamos con el odio sembrado.
P. ?Por qu¨¦ pas¨® Zapatero de la euforia del Kursaal a principios de a?o al impasse de ahora?
R. ?l dijo lo mismo que dice hoy, que est¨¢ dispuesto a arriesgar si callan las bombas. A ra¨ªz de eso se gener¨® toda una serie de elucubraciones, alimentadas por que todos tenemos muchas ganas de que llegue el final de ETA. Pero los hechos fueron la bomba de Getxo, las de Madrid, comandos con ¨®rdenes de asesinar. Batasuna fue incapaz de dar el siguiente paso, que era condenarlos. Mantenemos, pese a todo, la esperanza de que ¨¦sta sea la legislatura de la paz.
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