El presidente Guti¨¦rrez rectifica y anula el estado de emergencia en Quito
Miles de personas toman las calles y exigen la dimisi¨®n del dirigente ecuatoriano
Quito pas¨® entre el viernes y el s¨¢bado 20 horas en estado de emergencia. El presidente de Ecuador, Lucio Guti¨¦rrez, lo decret¨®, con el apoyo de la c¨²pula militar, para tratar de frenar las manifestaciones que exigen su renuncia. Pero el alud de cr¨ªticas que recibi¨® -incluyendo la de su propio vicepresidente, Alfredo Palacio- le forzaron ayer a rectificar tras pactar una salida a la crisis con el Congreso, que se reunir¨¢ hoy en sesi¨®n extraordinaria.
Anoche las calles de la capital de Ecuador segu¨ªan llenas de manifestantes, que manten¨ªan la exigencia de renuncia del presidente, cuya situaci¨®n es cada vez m¨¢s precaria.
El anuncio del estado de emergencia se produjo el viernes en medio de una escenograf¨ªa que dejaba claro que Guti¨¦rrez sigue contando con el respaldo del estamento militar. Acompa?ado por los jefes de las Fuerzas Armadas, el presidente dio a conocer el llamado decreto ejecutivo n¨²mero 2.752, en el que se incluye la disoluci¨®n de la Corte Suprema, cuyos miembros fueron designados en diciembre con el respaldo de la mayor¨ªa gubernamental en el Congreso.
Para complicar la crisis pol¨ªtica e institucional que vive Ecuador, horas despu¨¦s, el juez del Tribunal n¨²mero 14 de lo Penal emiti¨® un amparo constitucional en el que rechaza el decreto presidencial.
Guti¨¦rrez se opuso a varios de los ¨²ltimos fallos de la Corte Suprema, como el que anula las sentencias contra ex presidentes de la rep¨²blica al estimar que en los juicios se violaron sus derechos constitucionales. Entre los beneficiados est¨¢n Abdal¨¢ Bucaram y Gustavo Noboa, que han regresado al pa¨ªs aduciendo que sus procesos fueron manipulados pol¨ªticamente.
El alcalde de Quito, Paco Moncayo, uno de los principales opositores al Gobierno actual, reuni¨® ayer al cabildo y emiti¨® un comunicado oficial en el que exige la renuncia de Guti¨¦rrez, quien, aunque fue presidente elegido democr¨¢ticamente, se ha convertido, en palabras de la oposici¨®n, en un dictador. El mismo Guti¨¦rrez se defini¨® hace d¨ªas como un dict¨®crata: seg¨²n ¨¦l, dictador para las clases altas y dem¨®crata para el pueblo.Moncayo se lament¨® de que una "situaci¨®n irregular", como el estado de excepci¨®n, tuviera el respaldo de las Fuerzas Armadas.
Otros opositores interpretaron la maniobra del presidente como una ruptura y se sumaron a la petici¨®n de dimisi¨®n. Incluso el vicepresidente, Alfredo Palacio, hab¨ªa rechazado el estado de emergencia calific¨¢ndolo de "inconstitucional": "Lo que no se puede aceptar son algunas disposiciones dictatoriales. No se puede corregir una inconstitucionalidad... con otra inconstitucionalidad", dijo.
El ex presidente Le¨®n Febres Cordero, tal vez el mayor opositor al Gobierno, afirm¨® que "un pa¨ªs democr¨¢tico no puede vivir en un estado dictatorial como el que quiere imponer Guti¨¦rrez" y advirti¨® de que "el pueblo de Quito tumbar¨¢ al presidente". Un sector de juristas, alcaldes y altos oficiales en la reserva de las Fuerzas Armadas han apoyando la petici¨®n de renuncia del presidente.
"Todo este caos es generado por la oposici¨®n, los socialcristianos y los de la Izquierda Democr¨¢tica, que est¨¢n, desde hace 10 a?os, dando golpes de Estado y rompiendo la Constituci¨®n para beneficio propio. Ahora han querido provocar un nuevo golpe porque perdieron todos los poderes. Pero no vamos a permitir la anarqu¨ªa", advirti¨® Omar Quintana, presidente del Congreso Nacional.
La mediaci¨®n del presidente del Congreso fue clave para encontrar una soluci¨®n al conflicto, como m¨ªnimo moment¨¢nea: Guti¨¦rrez accedi¨® a anular el estado de emergencia tras ser informado de que el Congreso se reunir¨¢ hoy mismo para contribuir a estabilizar la situaci¨®n. En el orden del d¨ªa tambi¨¦n se incluir¨¢ la reforma urgente de la ley org¨¢nica de la justicia como exig¨ªa el presidente.
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