Pactos secretos
Es proclive el presidente del Partido Popular en Andaluc¨ªa, Javier Arenas, a apelar a la supuesta existencia de pactos secretos que llega a suscribir con aliados circunstanciales, e incluso, con sus contrincantes. As¨ª ocurre ahora con los socialistas. Nada m¨¢s regresar a Andaluc¨ªa, tras perder los populares las elecciones generales, mantuvo un encuentro con el presidente de la Junta, Manuel Chaves. Una cita que, al parecer, fue m¨¢s all¨¢ de lo meramente protocolario, puesto que, seg¨²n cuenta por doquier, alcanz¨® un acuerdo en virtud de cual se privilegiaba al PP como interlocutor de la oposici¨®n en esta legislatura. Por medio hab¨ªa otros asuntos menores como era el conflicto interno que viv¨ªan los populares en Almer¨ªa, l¨ªo en el que reclamaba la ayuda de los socialistas para aislar a los rebeldes Enciso y A?ez.
De ese acuerdo nada m¨¢s que ha hablado ¨¦l, y nunca fue asumido por los socialistas que ya tienen experiencias amargas sobre el grado de cumplimiento de anteriores compromisos asumidos por Arenas. De modo que ese fue el punto de arranque y luego los hechos han obligado, seg¨²n dice el ex vicepresidente segundo del Gobierno, a que el PP tire por la calle de en medio, o mejor dicho, que se eche el monte, con denuncias sistem¨¢ticas de presuntas irregularidades de los socialistas, azuzando el debate con el pensionazo de Chaves y dem¨¢s munici¨®n de grueso calibre, marca de la casa, y que apenas ha servido para su fin principal, que no es otro m¨¢s que erosionar al PSOE andaluz.
Aquel que le compre tan peregrina explicaci¨®n sobre el origen de la extrema beligerancia que est¨¢ desplegando apenas comenzado el mandato debe tener una gran dosis de ingenuidad .Tal versi¨®n poco menos que de m¨¢rtir apenas tiene que ver con la realidad. No se sabe qu¨¦ extra?o mecanismo se pone en marcha pero lo cierto es que la trayectoria de Arenas est¨¢ rodeada de misteriosos pactos que luego acaban con uno de los firmantes tirado en la cuneta a la primera curva que llegue.
Ah¨ª est¨¢ el caso protagonizado por el que fuera dirigente de IU en Andaluc¨ªa Luis Carlos Rej¨®n con la famosa pinza, o el entendimiento que alcanz¨® en su d¨ªa con el todav¨ªa presidente de Cajasur, Miguel Castillejo, quien tuvo el detalle, incluso, de visitarle en su despacho ministerial en Madrid. Ahora, el sacerdote se bate en retirada y aunque sigue poniendo obst¨¢culos para su relevo en la entidad de ahorro, lo cierto es que se encuentra m¨¢s solo que la una, no vaya a ser que los populares cordobeses, en una defensa a la desesperada de Castillejo, se queden luego sin nada que llevarse a boca en los nuevos ¨®rganos de gobierno que se han de configurar en la caja, ya bajo la tutela de la Junta.
Puestos a desvelar pactos no se puede descartar tampoco que desde Almer¨ªa nos llegue alguna sorpresa dada la dependencia econ¨®mica que ha tenido siempre el PP andaluz de los generosos militantes y prohombres de esa provincia.
Pero los sustos mayores han de venir de los asuntos relacionados con las irregularidades aparecidas en el Ayuntamiento de Sevilla, con las facturas falsas, o con la gesti¨®n que se acometi¨® en su d¨ªa en la Zona Franca de C¨¢diz o lo acontecido en la radio de la Diputaci¨®n almeriense.
En lo que se refiere al Ayuntamiento hispalense, todas las miradas se centran en la denuncia que en su caso presente, esta semana, la Fiscal¨ªa. Si no salen inculpados responsables pol¨ªticos, IU tendr¨¢ menos razones a¨²n para dejar en minor¨ªa a sus socios de gobierno, los socialistas, por lo que no tendr¨ªa por qu¨¦ acceder a la petici¨®n de la oposici¨®n de la puesta en marcha de una comisi¨®n de investigaci¨®n. Y en cuanto lo sucedido en la Zona Franca, lo que se est¨¢ conociendo pone en una situaci¨®n cada vez m¨¢s comprometida a la alcaldesa, Teofila Mart¨ªnez, cuyo nerviosismo por este esc¨¢ndalo es m¨¢s que evidente, algo que ha contagiado a sus colaboradores m¨¢s cercanos.
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