El Congreso de Ecuador intenta frenar la protesta popular contra el presidente Guti¨¦rrez

Miles de manifestantes enardecidos prosiguieron ayer, por quinto d¨ªa consecutivo, con sus multitudinarias marchas en las calles de Quito en contra del Gobierno y la clase pol¨ªtica. La pol¨¦mica decisi¨®n del presidente Lucio Guti¨¦rrez de someter a la capital ecuatoriana hace dos d¨ªas a un estado de emergencia que derog¨® 19 horas despu¨¦s ha fortalecido a los opositores, que ven al mandatario como un gobernante desesperado y debilitado. Mientras, el Congreso trataba anoche de atajar el descontento popular con una reforma del Poder Judicial, origen de la crisis.

La emisora capitalina Radio La Luna, principal portavoz de los manifestantes, multiplica las voces de protesta, que ya no s¨®lo piden la dimisi¨®n del presidente, sino tambi¨¦n la salida de todos los pol¨ªticos del pa¨ªs, a los que se?alan como causantes del caos pol¨ªtico, social y econ¨®mico que ha vapuleado Ecuador en los ¨²ltimos 20 a?os.

En una comparecencia ante los medios de comunicaci¨®n, el mandatario dijo que termin¨® con el estado de emergencia a petici¨®n del presidente del Congreso, Omar Quintana, y revel¨® el acuerdo para que los legisladores traten dos puntos: la ratificaci¨®n del cese de la Corte Suprema de Justicia y el inicio de las discusiones del proyecto de reforma de la Ley Org¨¢nica de la Funci¨®n Judicial.

Seg¨²n Guti¨¦rrez, el estado de emergencia era necesario para cumplir con su objetivo de cesar a los jueces. El presidente exhort¨® al Legislativo a que tratara en el menor tiempo posible ¨¦ste y otros proyectos con el fin, dijo, "de que Ecuador disponga de la mejor Corte Suprema de Justicia de la historia, que tendr¨¢ que ser independiente de los grupos de poder pol¨ªtico y econ¨®mico".

As¨ª, con una sesi¨®n extraordinaria convocada para la tarde de ayer, el Congreso Nacional intenta apagar el incendio que arde en la capital y que amenaza con propagarse a otras ciudades del pa¨ªs. Para la tarde de hoy est¨¢n previstas movilizaciones simult¨¢neas en las principales ciudades de la naci¨®n, encabezadas por sus respectivos alcaldes.

La presi¨®n de las m¨²ltiples marchas ha obligado a Guti¨¦rrez a extremar las medidas de seguridad. La Corte Suprema de Justicia fue cercada y el Palacio de Carondelet, sede del Gobierno, se ha convertido en un b¨²nker.

Las inmediaciones del Palacio Legislativo cuentan con un fuerte resguardo militar, ya que se espera una masiva manifestaci¨®n de protesta que amenaza la sesi¨®n, en la que los diputados del Gobierno y de la oposici¨®n intentan consensuar una soluci¨®n a la crisis judicial, que fue el detonante del conflicto que atraviesa la naci¨®n.

La situaci¨®n de incertidumbre en el pa¨ªs suramericano se ha agudizado con las graves especulaciones sobre una posible divisi¨®n interna en las Fuerzas Armadas, cuya c¨²pula ha respaldado siempre f¨¦rreamente al presidente, Lucio Guti¨¦rrez. Adem¨¢s, seg¨²n el ex presidente Le¨®n Febres Cordero, uno de los mayores opositores al r¨¦gimen actual, "Ecuador acaba de vivir un medio golpe de Estado". "No descarto un golpe de Estado total, de la mano de los militares o del propio Guti¨¦rrez", manifest¨®.

Las protestas populares tambi¨¦n se dirigen contra del reciente retorno a Ecuador del ex mandatario Abdal¨¢ Bucaram tras un exilio de ocho a?os en Panam¨¢, debido a que la Corte Suprema de Justicia declar¨® la nulidad de los juicios en su contra por presunta corrupci¨®n. El presidente de la Corte, Guillermo Castro, amigo de Bucaram, anul¨® los procesos de malversaci¨®n de fondos p¨²blicos y de contrataciones irregulares atribuidas al ex gobernante durante su corto mandato.

El regreso de Bucaram ha desatado la indignaci¨®n popular, que demanda la reapertura de los sumarios contra el ex presidente para que no quede impune. Bucaram y Guti¨¦rrez han mantenido durante los ¨²ltimos meses una estrecha alianza, que qued¨® en evidencia el pasado diciembre, cuando sus partidos y otros aliados lograron que el Congreso reorganizara la Corte.