Las maniobras para reestructurar la justicia, origen de una crisis que ha puesto en jaque al Gobierno

A lo largo de la ¨²ltima d¨¦cada, Ecuador ha contado con cinco presidentes. Dos de ellos -Abdal¨¢ Bucaram y Jamil Mahuad- fueron derrocados por presi¨®n popular, con el apoyo de las Fuerzas Armadas y del entonces coronel en servicio activo Lucio Guti¨¦rrez, hoy presidente en apuros.

Con estos antecedentes no resulta descartable que la crisis pol¨ªtica actual del pa¨ªs suramericano pueda desembocar en la salida del actual mandatario, Lucio Guti¨¦rrez, si no logra frenar las marchas ciudadanas, despolitizar el poder judicial y reorientar el manejo de su gesti¨®n, seg¨²n los analistas.

Desde que asumi¨® el poder, el 15 de enero de 2003, elegido democr¨¢ticamente para un periodo de cuatro a?os, Guti¨¦rrez se ha visto envuelto en varias crisis propiciadas a menudo por su mayor opositor, el ex presidente Le¨®n Febres Cordero. Sus constante rectificaci¨®n de decisiones ha contribuido a su p¨¦sima valoraci¨®n en las encuestas: s¨®lo el 7% le otorga credibilidad.

El apoyo de diputados que abandonaron otros partidos permitieron a Guti¨¦rrez conformar una fr¨¢gil mayor¨ªa en el Congreso. Con su ayuda cambi¨® hace pocos meses los tribunales electoral y constitucional. Destituy¨® a los jueces para reestructurar la Corte Suprema de Justicia y nombr¨® a magistrados afines. Los diputados opositores consideraron que la medida era inconstitucional y representaba una interferencia del Gobierno en el poder judicial.

El conflicto se agudiz¨® cuando los reci¨¦n elegidos magistrados, encabezados por el presidente de la Corte, Guillermo Castro, anularon los juicios a los ex presidentes Gustavo Noboa y Abdal¨¢ Bucaram y al ex vicepresidente Alberto Dahik, quienes volvieron al pa¨ªs. Y es precisamente a Castro, amigo de Guti¨¦rrez y de Bucaram, a quien hoy el presidente se propone destituir para tratar de salvar su mandato y calmar las protestas.

Cuando se efectu¨® la reorganizaci¨®n de la Corte, Guti¨¦rrez hab¨ªa aclarado que se trataba de un paso temporal. Un proyecto de reforma de la ley org¨¢nica de la Funci¨®n Judicial fue elaborado por el Ejecutivo y entregado hace m¨¢s de un mes al Congreso, pero a¨²n no ha sido aprobado por discrepancias entre los grupos parlamentarios.

El Presidente est¨¢ ahora arrinconado. Los partidos que lo apoyan se oponen a la salida de los jueces. Pero sus asesores saben que dif¨ªcilmente podr¨¢ contener la presi¨®n popular sin estos cambios. Las protestas crecieron y Guti¨¦rrez decret¨® el viernes el estado de emergencia, pero la presi¨®n le forz¨® a rectificar 19 horas despu¨¦s. Pero la presi¨®n contin¨²a y su futuro al frente del pa¨ªs se presenta cada vez m¨¢s incierto.