Andaluc¨ªa Acoge demanda un mill¨®n de euros por los inmigrantes fallecidos en la comisar¨ªa de M¨¢laga

La organizaci¨®n Andaluc¨ªa Acoge busca pertinaz una soluci¨®n para los familiares de cuatro de los siete inmigrantes fallecidos y un herido grave en el incendio de la Comisar¨ªa Provincial de M¨¢laga en 2002. Una vez que la Audiencia archiv¨® el caso por v¨ªa penal hace un a?o, la ONG solicita ahora la responsabilidad patrimonial del Estado, al que considera responsable civil de que la comisar¨ªa no contara con los medios para atajar el incendio, y pretende obtener una indemnizaci¨®n de un mill¨®n de euros para los familiares de cinco de las v¨ªctimas involucradas.

"Ya est¨¢ bien. Hace tres a?os murieron inmigrantes humildes en una comisar¨ªa y nadie ha contactado ni siquiera para pedir disculpas. Queremos sensibilidad, y que se note el nuevo talante del Gobierno", exigi¨® ayer Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez, coordinador del gabinete jur¨ªdico de Andaluc¨ªa Acoge y que considera que el Estado es responsable civil del fatal incendio, ya que no hab¨ªa puesto todos los medios necesarios para poder extinguirlo.

Los responsables de Andaluc¨ªa Acoge presentaron en la Subdelegaci¨®n del Gobierno en M¨¢laga la nueva demanda y la documentaci¨®n del proceso cerrado por v¨ªa penal hace ahora un a?o. Son m¨¢s de 300 folios que contienen las pruebas que la organizaci¨®n estima determinantes, y ayer sus responsables se mostraron optimistas con vistas a obtener una compensaci¨®n para los familiares de las v¨ªctimas.

La documentaci¨®n adjunta los testimonios judiciales que ponen de manifiesto "que se encerr¨® a uno de los provocadores del incendio, que ten¨ªa antecedentes penales, con otras 36 personas m¨¢s", seg¨²n denunci¨® ayer Luis Portero, letrado que colabora con Andaluc¨ªa Acoge.Portero critic¨® ayer la negligencia en la que incurrieron los responsables de la comisar¨ªa: "Al cargo de la comisar¨ªa estaba un solo funcionario sin experiencia previa en calabozos ni en el manejo de extintores. No hab¨ªa plan contra incendios adecuado en la comisar¨ªa, y en el atestado policial el polic¨ªa confes¨® que lleg¨® incluso a darles fuego para que fumaran. En definitiva, un inepto", a?adi¨®.

A partir de ahora la Administraci¨®n evaluar¨¢ la reclamaci¨®n de un mill¨®n de euros y pedir¨¢ un dictamen al Consejo de Estado antes de pronunciarse acerca de si concede la indemnizaci¨®n y su cuant¨ªa. El plazo habitual suele ser de un a?o, pero Portero estima que la resoluci¨®n se conocer¨¢ en cinco meses "a lo sumo", ya que no es necesario recabar pruebas tras el proceso penal.

El letrado de la ONG tambi¨¦n fue cr¨ªtico con el Gobierno marroqu¨ª, al que culp¨® de no haber presionado para que el Ejecutivo conceda las indemnizaciones y asuma su responsabilidad por las precarias condiciones en las que se encontraba la comisar¨ªa. Rodr¨ªguez se encuentra a la espera de que el Ministerio del Interior proponga un interlocutor para llegar a un acuerdo con las v¨ªctimas, y ayer aclar¨® que la defensa que ejerce no representa a los dos presuntos responsables del incendio.

El incendio se origin¨® en los calabozos de la comisar¨ªa provincial de M¨¢laga el 27 de diciembre de 2002, cuando el presunto jefe de una red de tr¨¢fico de inmigrantes, Patrick Ajard¨¢n, y el patr¨®n de una patera, Abderraman Bouzian, le prendieron fuego a los colchones con la intenci¨®n de huir e iniciaron las llamas que posteriormente acabaron con sus vidas y la de otros cinco inmigrantes. El fuego se propag¨® con rapidez y muchos de ellos murieron por quemaduras, pero tambi¨¦n por asfixia e inhalaci¨®n de humos. De los diez supervivientes, siete fueron expulsados al d¨ªa siguiente y otros tres permanecen en Espa?a.

Mientras Interior estima la demanda, el padre de una de las v¨ªctimas, Salah Karim, clama que a sus 63 a?os y con su esposa enferma, no puede alimentar a sus tres nietos, hu¨¦rfanos tras el incendio en que pereci¨® Radi Karim. Su ¨²nico hijo abandon¨® Beni Mallal, en el sur de Marruecos, para probar suerte en Europa, hasta que nada m¨¢s cruzar el Estrecho se top¨® con las llamas entre rejas.