La Iglesia afronta una dura competencia
El nuevo Papa tendr¨¢ que enfrentarse al crecimiento del protestantismo evang¨¦lico y a la crisis de vocaciones
Las estad¨ªsticas demuestran que el catolicismo seguir¨¢ siendo, de lejos, la rama del cristianismo mayoritaria en el mundo a lo largo del siglo XXI, pero la feroz competencia de los evangelistas en Am¨¦rica Latina -el vivero mundial de cat¨®licos- y la p¨¦rdida de vocaciones en el clero enfrentar¨¢n al nuevo Papa a decisiones muy delicadas si pretende frenar la sangr¨ªa de fieles y de sacerdotes. La principal de ellas ser¨¢ el celibato. "?sta es mi profec¨ªa sobre el nuevo pont¨ªfice: permitir¨¢ a los hombres casados convertirse en sacerdotes", ha escrito el columnista de The New York Times Nicholas D. Kristof.
Mucho menos rotundo se muestra Richard Sipe, autor del ensayo Celibato en crisis: un mundo secreto. Este antiguo sacerdote y uno de los cr¨ªticos m¨¢s conocidos de la Iglesia cat¨®lica en EE UU asegura lo contrario. "No creo que el nuevo Papa vaya a abolir la exigencia del celibato", afirma, contactado por correo electr¨®nico. "El celibato est¨¢ profundamente imbricado en la estructura de poder de la Iglesia. La lucha por el control de la vida sexual del clero est¨¢ recogida por primera vez en el concilio de Elvira, en el a?o 309", agrega.
"Tenemos un mercado libre con una oferta cada vez m¨¢s vasta", afirma un soci¨®logo
Los expertos culpan al celibato del dr¨¢stico descenso de aspirantes al sacerdocio
"Es una norma que se impone sobre todo a partir del siglo XI, pero en Espa?a en el siglo XIII todav¨ªa hab¨ªa sacerdotes casados", explica por su parte Francisco D¨ªez de Velasco, catedr¨¢tico de Historia en la Universidad de La Laguna y autor de La historia de las religiones (Trotta). "Es algo que tiene mucho que ver con la afirmaci¨®n del papado latino y la diferencia con las iglesias orientales", agrega este historiador de la religi¨®n, quien tambi¨¦n tiene dudas de que pueda producirse un cambio tan radical. Pero la regla del celibato es uno de los grandes motivos del descenso de vocaciones, "el mayor", seg¨²n Sipe.
El catolicismo tiene actualmente 1.100 millones de fieles y 1.300 millones previstos para 2025, seg¨²n la World Christian Database -bas¨¢ndose en datos de bautizados y conversiones-, que indica que los evangelistas pasar¨¢n de ser 250 millones en 2005 a 348 en 2025. Los protestantes en su conjunto son ahora 375 millones, pero ser¨¢n 491 en 2025. Todos los cultos cristianos representan 2.100 millones de personas (2.600 en 2025), lejos de la segunda confesi¨®n, el islam, con 1.300 millones en 2005 (1.800 millones en 2025).
Pero estas estad¨ªsticas tienen tambi¨¦n un reverso negativo, porque el crecimiento de los fieles no va acompa?ado del mismo aumento de sacerdotes. Seg¨²n el Centro de Investigaciones del Apostolado (CARA) de la Universidad de Georgetown, en 1970 hab¨ªa unos 420.000 sacerdotes; en 2000 hab¨ªa 405.000 sacerdotes, menos que hace 30 a?os para una poblaci¨®n cat¨®lica muy superior (aunque con menos asistencia a la Iglesia). "Si el celibato no fuese una obligaci¨®n, el n¨²mero de candidatos para formar parte del clero se multiplicar¨ªa por cuatro", asegura Richard Sipe.
"Es mucho m¨¢s f¨¢cil ser un pastor evang¨¦lico que un sacerdote cat¨®lico", explica D¨ªez de Velasco. "Est¨¢n mucho m¨¢s anclados en las comunidades y su presencia es mucho mayor", se?ala este profesor. Este auge es especialmente importante en Am¨¦rica Latina, que agrupa al 44,7% de los cat¨®licos del mundo. Durante el papado de Juan Pablo II, la poblaci¨®n protestante de Brasil se ha multiplicado por cuatro, pasando del 5% a m¨¢s del 20%; en Guatemala uno de cada tres habitantes es protestante, mientras que las iglesias evangelistas tambi¨¦n avanzan en pa¨ªses con tanto arraigo cat¨®lico como Chile.
Adem¨¢s de las cuestiones sociales -ruptura con las estructuras de poder, mayor presencia de los pastores y cohesi¨®n de la comunidad-, D¨ªez de Velasco insiste en que otro motivo importante de conversiones es "la experiencia del culto". "Son rituales mucho menos jerarquizados, m¨¢s abiertos a la posibilidad de que se manifiesten los fieles. Y esto es algo que no puede dejar de lado el catolicismo del futuro", afirma.
Otro problema para el Papa es el crecimiento del laicismo en los pa¨ªses desarrollados. Una encuesta realizada en 2002 por The Pew Research Center en 44 pa¨ªses revelaba que en las naciones del G-7 s¨®lo en EE UU una mayor¨ªa de ciudadanos consideraba importante la religi¨®n en su vida cotidiana (59%), frente a un 33% en Reino Unido y un 27% en Italia. Incluso en otros pa¨ªses europeos como Polonia (36%) los datos mostraban un claro desapego hacia la religi¨®n, que no existe en Am¨¦rica Latina (80% en Guatemala y 77% en Brasil). En ?frica, donde viven s¨®lo un 12,8% de los cat¨®licos del mundo con una creciente importancia del evangelismo y del islam, la religi¨®n s¨ª es importante en la vida cotidiana (desde el 97% Senegal hasta el 80% de Angola).
Como explica D¨ªez de Velasco, "el catolicismo es una opci¨®n m¨¢s dentro de otras y tendr¨¢ que pelear por sus fieles". O, como ha dicho el soci¨®logo Roger Finke, de la Universidad de Pennsylvania: "Tenemos un mercado libre con una oferta cada vez m¨¢s vasta".
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