El Atl¨¦tico escapa vivo de Pamplona

Sin lecturas negativistas y confiando en el papel de la hinchada rojiblanca, C¨¦sar Ferrando asegur¨® que su equipo ten¨ªa "muchas posibilidades" de colarse en la Final. "Ellos han sido mucho mejores en la primera mitad y han basado su juego en el poder¨ªo en el juego a¨¦reo. Creo que ha sido un resultado corto si tenemos en cuenta los m¨¦ritos de este per¨ªodo", explic¨® el t¨¦cnico madrile?o. "Creo que tenemos muchas posibilidades de pasar porque ahora viene el partido en el Calder¨®n, con 50.000 personas que dan mucha ca?a. La afici¨®n nos va a hacer ganar", recalc¨®.

Tarde de Copa en Pamplona es sin¨®nimo de puro f¨²tbol ingl¨¦s: balones largos tendidos desde las bandas, prolongaciones de cabeza y mucha presi¨®n en el centro del campo que, si no encuentra respuesta, acaba borrando al rival, como le sucedi¨® ayer al Atl¨¦tico de Madrid. Los de Ferrando se olvidaron de crear y pagaron las consecuencias.

Osasuna salt¨® firme, centrado y decidido a comprobar la fiabilidad del portero rojiblanco Leo Franco. Anoche, el test dio positivo. Valdo, desde lejos; Pablo Garc¨ªa, de falta; Morales, con el pie; Pu?al, de libre directo; Webo, desde fuera del ¨¢rea... La primera media hora fue de un asedio inc¨®modo, continuo y muy pegajoso de equipo navarro, hasta que, a la salida de un c¨®rner, Patxi Pu?al puso el bal¨®n blando en el punto de penalti, Valdo remat¨® mal de cabeza y, sin capacidad de reacci¨®n, nada m¨¢s caer al suelo se encontr¨® con el bal¨®n muerto en el rechace y marc¨® de tiro raso

Nano, Sosa, Luccin, Ibagaza y Gronkjaer se buscaban sin ¨¦xito. Fernando Torres, sin opciones y de espaldas todo el tiempo, se desesperaba entre carreras desesperadas e intentos de jugada individual. Mientras, Osasuna segu¨ªa golpeando al saco de arena, sin descanso, con golpes directos basados en la cabeza de Morales y la electricidad de Webo, ante unos aterrados Pablo Ib¨¢?ez y Perea. Sin embargo y pese a las fisuras, los centrales aguantaron los embates de la primera parte y s¨®lo fallaron en el saque de c¨®rner que dio lugar al gol de Valdo y en varias entradas desde la banda del leon¨¦s de origen caboverdiano.

El resto de los jugadores atl¨¦ticos, entre vacaciones, libranzas y deserciones en masa, facilitaban el trabajo de los chicos del equipo navarro, que bajaron un punto el tono f¨ªsico pero siguieron con sus ataques puntuales y horizontales. Osasuna jugaba al pelotazo, que es el componente fundamental de su gen¨¦tica, pero es que el Atl¨¦tico, que tampoco tiene mucho m¨¢s, era incapaz de imitarlo ni en eso.

El t¨¦cnico rojiblanco, C¨¦sar ferrando, trat¨® de cambiar la cara de su equipo en el descanso. Ante el p¨¢ramo en su centro del campo, Ferrando tir¨® de Colsa, que m¨¢s o menos sabe llevar los partidos, y tambi¨¦n puso sobre el c¨¦sped al ariete Salva Ballesta, un acompa?ante muy necesario para Torres. La decisi¨®n t¨¦cnica actu¨® como mano de santo. Colsa se impuso en el centro del campo e Ibagaza, con las espaldas bien cubiertas, comenz¨® a carburar. En el primer bal¨®n del que dispuso tras la entrada de Colsa, se invent¨® un pase diagonal que Salva cruz¨® demasiado ante la salida de El¨ªa. En el minuto 70, el Atl¨¦tico de Madrid se convert¨ªa en equipo de f¨²tbol consistente y serio. Mientras el Atl¨¦tico crec¨ªa a trompicones en la medular, los navarros perd¨ªan gas, quemados por la presi¨®n continua y el juego de contacto sin descanso, a lo que se sum¨® la expulsi¨®n de Cu¨¦llar. Durante el ¨²ltimo tramo, los jugadores de Osasuna decidieron guarecerse en la conejera y esperaron agazapados en su madriguera a que escampase el temporal con p¨¦rdidas de tiempo, tanganas, cambios y entradas muy duras por parte de ambas escuadras.

El f¨²tbol se desvaneci¨® y dio lugar a la lucha callejera, que deja el partido de vuelta recalentado y extremadamente abierto.