"Luxemburgo me decepcion¨®"
Figo asume su suplencia pero no "las formas", y avisa que no es un jugador "para 10 minutos"
Luis Figo decidi¨® hablar. ?l mismo eligi¨® hora y p¨²lpito a principios de semana. No improvis¨®. "Soy un grand¨ªsimo profesional, hago mi trabajo, me entreno bien. Soy humilde. Respeto al entrenador", prolog¨® ayer el portugu¨¦s con suavidad, en su mon¨®logo frente a unos 70 informadores, antes de que los agravios se le agolpasen en la lengua, comunicase su enfado y se empezase a crispar: "Creo que merezco saber antes que la prensa si voy a jugar o no. El t¨¦cnico no ha estado muy sensible en ese aspecto. No me han gustado las formas". Figo lleva dos partidos seguidos sentado en el banquillo. Frente al Bar?a y frente al Levante. Figo est¨¢ "decepcionado" con su t¨¦cnico, Vanderlei Luxemburgo. El contrato del portugu¨¦s con el Madrid concluye en junio de 2006. Figo insisti¨® en que no pide explicaciones. "Que me digan las cosas no es lo mismo que darme explicaciones", precis¨®.
Entre la sonrisa desencantada, algo teatral, y el gesto tenso, Figo decidi¨® desahogarse: "No s¨¦ por qu¨¦ me han quitado del equipo. Supongo que por no hacerlo bien. Quiero pensar que es por motivos t¨¦cnicos. Espero que s¨®lo sea decisi¨®n del entrenador, que no haya nada detr¨¢s", se pregunt¨® en voz alta, incontenible, generando la sospecha de oscuras ¨®rdenes para apartarle de la alineaci¨®n.
El portugu¨¦s, a sus 32 a?os, ha disputado menos minutos que nunca -2.167- desde el a?o 2000, cuando Florentino P¨¦rez lo fich¨® del Bar?a a golpe de cl¨¢usula, 60 millones de euros, en plena campa?a electoral. Sus registros goleadores son los m¨¢s bajos desde esa fecha, tres tantos. Su peor campa?a, en la que se perdi¨® varios encuentros por lesi¨®n, fue la 2001/02 y anot¨® siete goles.
Toda su comparecencia gir¨® en torno a su suplencia y a la posible prolongaci¨®n de su contrato: "No doy por perdida ni por ganada la renovaci¨®n", dijo enigm¨¢ticamente el jugador, que regres¨® a su cantinela: "Soy un profesional y mi intenci¨®n es cumplir mi contrato", para despu¨¦s introducir un giro en el discurso: "Tampoco he dicho que quisiera renovar. La situaci¨®n es la que hay. Estamos terminando la temporada y mi contrato dura hasta 2006. Como profesional, mientras no me digan nada seguir¨¦ en el club". Figo concluy¨® con un aviso a la directiva: "Pero tengo que saber qu¨¦ pasar¨¢ conmingo, porque no soy un jugador de 10 minutos. Ni ser¨ªa ¨²til ni ser¨ªa feliz".
Zidane y Roberto Carlos, compa?eros de generaci¨®n, han renovado con el club blanco. Figo, no. Una circunstancia que algunas fuentes cercanas al club de Chamart¨ªn consideran esencial para entender por qu¨¦ el portugu¨¦s es el primer gal¨¢ctico en poder ser sacrificado por un entrenador. El jugador ya ha pedido p¨²blicamente a la directiva que le adelante sus intenciones.
"Ahora soy el malo de la pel¨ªcula", se quej¨® el futbolista, apuntando a la prensa como una de los responsables de su ca¨ªda en desgracia. "Hay campa?as contra m¨ª", advirti¨®. "De eso s¨®lo hablo con la prensa portuguesa", rehus¨® contestar a una pregunta. "Con ustedes no hablo", silenci¨® al enviado de la catalana TV3. "Lo m¨ªnimo es contrastar las noticias", se quej¨® antes de asegurar "ahora ya da igual".
Figo rechaz¨® que su "especial" relaci¨®n personal con P¨¦rez, que le escogi¨® como primera piedra de su proyecto, afecte a sus posibilidades de figurar en el once blanco: "Mi buena relaci¨®n con el presidente no ha cambiado, pero eso no me garantiza jugar".
Figo asegur¨® que a¨²n le quedan "dos a?os al m¨¢s alto nivel" e insinu¨® la posibilidad de volver a jugar con la selecci¨®n portuguesa, a la que renunci¨® tras la pasada Eurocopa, en la que Portugal cay¨® en la final ante Grecia.
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