El ¨²nico acusado en EE UU por el 11-S confiesa su relaci¨®n con los atentados

Zacarias Moussaoui, el franc¨¦s de origen marroqu¨ª detenido en agosto de 2001 y ¨²nico procesado hasta ahora en Estados Unidos por los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra Washington y Nueva York, que costaron la vida a casi 3.000 personas, se confesar¨¢ culpable ante la juez que lleva el caso el pr¨®ximo viernes.

Moussaoui, que algunos creen que estaba destinado a ser el piloto n¨²mero 20 de los que secuestraron aviones para estrellarlos contra edificios, fue detenido despu¨¦s de que un instructor de vuelo de Minnesota avisara al FBI de su comportamiento sospechoso. Pas¨® los d¨ªas siguientes encarcelado por violaci¨®n de las normas de inmigraci¨®n. Posteriormente, despu¨¦s de los atentados y de conocerse con detalle el m¨¦todo y la preparaci¨®n de los mismos, fue acusado de conspiraci¨®n.

Hasta ahora, Zacarias Moussaoui aceptaba su pertenencia a Al Qaeda, pero negaba haber formado parte de la trama que atent¨® el 11 de septiembre. Su juicio estaba paralizado por el debate sobre la declaraci¨®n como testigos de otros miembros de la organizaci¨®n de Osama Bin Laden y por el acceso a informaci¨®n clasificada, entre otras cosas. Ahora, seg¨²n confirm¨® ayer el portavoz del tribunal que le procesa, el acusado se declarar¨¢ culpable -lo que ya hizo en 2002, para volverse atr¨¢s poco despu¨¦s-, y la juez Leonie Brinkema aceptar¨¢ la declaraci¨®n. Para ello, la juez deber¨¢ decidir que es mentalmente capaz, lo que sus abogados de oficio han puesto en duda, a partir de las propias afirmaciones p¨²blicas de Moussaoui.

Si el acusado es culpable y, por lo tanto, no se celebra el juicio, se resolver¨¢ el grave problema de la difusi¨®n de informaci¨®n delicada. La autoinculpaci¨®n no le librar¨¢ de la posibilidad de ser condenado a muerte: de las seis acusaciones de conspiraci¨®n que tiene, cuatro de ellas prev¨¦n la pena m¨¢xima en caso de culpabilidad.

Las preguntas en torno a la salud mental de Moussaoui han surgido en numerosas ocasiones durante el proceso. Desde su celda, ha redactado numerosas misivas llenas de insultos hacia el juez o sus abogados.