Calvario fraternal
?pera prima de una realizadora, Alexandra Lecl¨¨re, Las hermanas enfadadas es una de esas pel¨ªculas que resultan dif¨ªciles de ver no por lo intrincado de su trama, o por la inteligibilidad del trasfondo de lo que propone, sino por las actitudes de los personajes, dos hermanas que no pueden ser m¨¢s diferentes. Una, peluquera de provincias (Catherine Frost), mantiene hacia la vida una candorosa relaci¨®n de asombro, que la ha hecho llegar incluso a escribir una novela... que alguien, un editor importante, est¨¢ dispuesto a publicar, raz¨®n por la que se traslada a Par¨ªs y da pie a que la pel¨ªcula exista. La otra (Isabelle Huppert), que se obstina en olvidar de d¨®nde viene y qu¨¦ oscura relaci¨®n filial dej¨® atr¨¢s, es una mujer casada con un hombre rico con quien, no obstante, parece del todo incapaz de ser feliz.
LAS HERMANAS ENFADADAS
Direcci¨®n: Alexandra Lecl¨¨re. Int¨¦rpretes: Isabelle Huppert, Catherine Frost, Fran?ois Berl¨¦and, Brigitte Catillon, Michel Vuillermoz. G¨¦nero: comedia dram¨¢tica, Francia, 2004. Duraci¨®n: 93 minutos.
Durante un largo fin de semana, ambas hermanas pasar¨¢n m¨¢s que por una dichosa ocasi¨®n de reencuentro, por un calvario de celos, estados de ¨¢nimo cambiantes, nulas expectativas de di¨¢logo. Predominantemente, un retrato de perfiles femeninos y de relaciones entre hermanas punzante y en ocasiones tambi¨¦n jocoso, el filme se resiente de un exceso de comprensi¨®n para con uno de los personajes, la beat¨ªfica, candorosa Frost, mientras el otro queda retratado con vitriolo y mala uva.
No obstante, si ¨¦ste es justamente el que queda mejor parado, al menos desde el punto de vista art¨ªstico, no es por otra cosa que porque lo interpreta la actriz que mejor se mueve, en todo el cine europeo, en registros de mujer fr¨ªa, distante e incluso caprichosa, la gran Huppert. En sus manos, su personaje crece hasta alturas vertiginosas, hasta el punto de hacer de Frost (que, no obstante, le da buena r¨¦plica) algo parecido a una est¨²pida. Desde siempre, es bien sabido, tendemos a identificarnos m¨¢s con el personaje retorcido pero con trastienda, que con los beat¨ªficos ¨¢ngeles ca¨ªdos del cielo: Maravillosa Huppert, a quien debemos agradecer la amortizaci¨®n de los euros que cuesta la entrada.
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