Isabelle Huppert cree que los sentimientos no admiten trucos

Lleva rodadas unas 60 pel¨ªculas, no todas buenas pero siempre con id¨¦ntica exigencia por su parte. Isabelle Huppert (Par¨ªs, 1955) ha sido dirigida por los m¨¢s grandes pero tambi¨¦n por debutantes. Hoy se estrena en Espa?a Las hermanas enfadadas, que es el primer filme de la realizadora Alexandra Lecl¨¨re.

"Es una pel¨ªcula de corte popular, en clave de comedia pero con un nivel de crueldad considerable, inesperado en ese tipo de proyectos", explica la actriz durante una entrevista realizada en Par¨ªs esta semana. "Cuando Alexandra me habl¨® de la historia y me present¨® un primer esquema, comprend¨ª que se trataba de una pel¨ªcula que pod¨ªa llevar al espectador m¨¢s all¨¢ de lo previsible".

"Se trata de una pel¨ªcula de corte popular, en clave de comedia, pero con un considerable e inesperado nivel de crueldad"

"Dentro de unos meses comenzar¨¦ la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de 'En Am¨¦rica', de Susan Sontag, dirigida por Jerzy Skolimowski"

En Las hermanas enfadadas, Huppert encarna a una parisiense amargada y prisionera de las convenciones, que le hace la vida imposible a una hermana que le rinde una breve visita. "Catherine Frost es una actriz radicalmente distinta a m¨ª. A ella le gusta mucho ensayar, repetir una y otra vez, ver qu¨¦ efecto se obtiene con un gesto, con una mirada, con un cambio de tono. Cuando rueda lo quiere tener todo previsto. Yo prefiero dejar que las cosas lleguen solas, sin prepararlas. Naturalmente, leyendo antes el gui¨®n y trabajando el personaje me hago una idea de lo que quiero pero luego, en el plat¨®, me olvido de todos los detalles y me quedo s¨®lo con la idea general".

Esa actitud de desconfianza respecto a la excesiva minuciosidad de la preparaci¨®n responde a una convicci¨®n profunda: "El cine es el arte del c¨¢lculo y la espontaneidad. Todo lo que es f¨ªsico -las ca¨ªdas, las peleas...- puede trucarse, pero la expresi¨®n de los sentimientos no admite truco". Para ella, apropiarse del personaje "pasa por encontrar el peinado adecuado, por decidir qu¨¦ ropa le corresponde, por cuestiones de ese tipo". Las discusiones sobre t¨¦cnicas interpretativas la fatigan: "Todas las t¨¦cnicas pueden ser buenas. Lo ¨²nico que cuenta es el resultado. Hay quien necesita fatigarse para parecer fatigado, pero para otro no es dif¨ªcil buscar esa fatiga en su interior. Todo vale si eres cre¨ªble".

Admite que hay algo de caricatura en Las hermanas enfadadas porque "es verdad que la diferencia entre Par¨ªs y la provincia no es hoy tan grande. En realidad, s¨®lo lo es en la cabeza de los parisienses, que somos insoportables". La satisface que el filme haya tenido ¨¦xito de p¨²blico, entre otras razones porque "los int¨¦rpretes tenemos parte de responsabilidad en el ¨¦xito o el fracaso de una pel¨ªcula". Ella, adem¨¢s, debe haber influido, y no poco, en la redacci¨®n definitiva del gui¨®n o incluso en el montaje. "Con Chabrol, con Haneke, con cineastas consagrados, he discutido sobre el montaje definitivo de la pel¨ªcula. No escuchar las opiniones de los dem¨¢s, encerrarse con las propias certezas, no es una muestra de inteligencia".

Entre sus proyectos inmediatos est¨¢ el viajar a Barcelona para interpretar la Hedda Gabler de Ibsen en el Teatre Lliure, el retomar una pieza de Sarah Kane "para llevarla de gira, en su ingl¨¦s original, a Nueva York, Chicago y Los ?ngeles y, luego, rodar con Chabrol una historia en la que hago de juez instructor. La verdad es que hacer teatro es m¨¢s dif¨ªcil que hacer cine, es m¨¢s exigente, cuando menos durante la representaci¨®n, porque te absorbe de cuerpo y alma, no puedes tener otra cosa en la cabeza".

A la hora de elegir un proyecto, la actriz asegura que "la relaci¨®n con el director es determinante". "El cine es una historia de encuentros. En el caso del teatro, el director influye tambi¨¦n en que acepte o no embarcarme en una producci¨®n pero el papel pesa tanto como la puesta en escena". A veces es ella la que se propone a un director que le interesa, pero en otras oportunidades es a la inversa. "Con el director de Hedda Gabler, Eric Lacascade, fui yo quien dio el primer paso, pero luego fue ¨¦l quien me busc¨® un papel que le pareci¨® pod¨ªa adaptarse a lo que yo busco".

Su amistad y admiraci¨®n por la escritora estadounidense Susan Sontag hizo que Isabelle Huppert acudiera al entierro de ¨¦sta, donde ley¨® poemas de Rimbaud. Ahora prepara, "para dentro de unos meses", la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de uno de sus libros, En Am¨¦rica. La dirigir¨¢ un polaco, Jerzy Skolimowski, y cuenta la historia de una actriz polaca seguidora de la utop¨ªa fourierista, que se instala en California para poner en pie un falansterio con su hijo, su marido y su amante. Una buena parte del rodaje tendr¨¢ lugar en Almer¨ªa, all¨ª donde Sergio Leone fabricaba sus pel¨ªculas del Oeste.