La sensualidad se sube al escenario
El Festiva Internacional de la Danza del Vientre Bellysurdance de Ja¨¦n desvela el folclore de los bailes orientales
Las caderas comienzan a moverse con vida propia dibujando ondas en el aire y provocando el sonido de las monedas doradas que prenden de ellas. Los brazos y mu?ecas rotan con lentitud y en el ambiente predomina la luz c¨¢lida, velos trasl¨²cidos y melod¨ªas que funden las notas del la¨²d con las de la flauta, el tambor y el acorde¨®n. ?sta es la imagen m¨¢s extendida de la danza del vientre, considerado una de las manifestaciones m¨¢s ancestrales de la humanidad, y que las pel¨ªculas de Hollywood dio a conocer al mundo entero a partir de los a?os 30 creando todo un mito de mujeres rebosantes de sensualidad y erotismo.
Sin embargo, detr¨¢s de esta fotograf¨ªa se esconde un sin fin de bailes tradicionales ¨¢rabes que el Festival de la Danza del Vientre Bellysurdance de Ja¨¦n recupera durante estos d¨ªas con el objetivo de dar a conocer la cultura y el arte que emana del folclore de Oriente.
"La danza del vientre es la m¨¢s cl¨¢sica y conocida. Pero tambi¨¦n hay muchos otros bailes, m¨¢s cercanos al pueblo, que al espectador le pueden resultar igual de atractivos o m¨¢s", se?ala Sarat, nombre art¨ªstico de la argentina Laura Rojas, primera bailarina en la Arabian Dance Company de Amir Thaleb y directora de una de las escuelas de danza m¨¢s conocidas de Latinoam¨¦rica.
Sarat particip¨® ayer en la gran gala del festival que tambi¨¦n cont¨® con la presencia de la brasile?a Cristiane Azem y las espa?olas Eva Chac¨®n y ?lika. La argentina interpret¨® una de las danzas m¨¢s aut¨®ctonas de los territorios pr¨®ximos al golfo P¨¦rsico y que se conoce como el baile del bast¨®n o haliyi. En otros bailes utiliza sables, velos o plumas. Organizado por Noem¨ª Real (?lika), en colaboraci¨®n con el Ayuntamiento y la Universidad de Ja¨¦n, el festival celebra su segunda edici¨®n con un seminario intensivo durante este fin de semana, impartido por Sarat y ?lika.
Noem¨ª recuerda que el origen de estas danzas se encuentra en el antiguo Egipto y ligado a los ritos que giraban en torno a la fecundidad femenina. "Cuando una mujer se pon¨ªa de parto, otras la rodeaban y comenzaban a mover su vientre para ayudarla y transmitirle fuerza", explica Real.
En el seminario se trabajar¨¢ la t¨¦cnica del doble velo y la treintena de alumnas inscritas tambi¨¦n se adentrar¨¢n en el folclore saud¨ª y en la percusi¨®n afro-¨¢rabe. Aunque en Argentina Sarat tiene a bailarines masculinos entre su alumnado, esta bailarina reconoce que la danza del vientre es una expresi¨®n "muy femenina" que puede ser practicado por cualquier mujer. "No hace falta tener un vientre plano, ni un pecho marcado. De hecho, tengo muchas alumnas que sobrepasan los 50 a?os". Noem¨ª, que abri¨® hace un a?o en Ja¨¦n la primera escuela profesional de danzas orientales en Andaluc¨ªa, da la raz¨®n a su compa?era. "El cine asoci¨® la danza del vientre a mujeres con cuerpos impresionantes donde la sensualidad se confunde con el erotismo. Pero a nosotros los que nos interesa es la t¨¦cnica y el arte de estos bailes, que en la cultura oriental representa lo que en Andaluc¨ªa el flamenco", resalta Real.
Los cuatro elementos de la tierra est¨¢n reflejados en los bailes de oriente. El movimiento de los brazos y las manos representan el aire. Las ondulaciones del vientre, el agua. Los movimientos de las caderas, el fuego y los pies descalzos en contacto permanente con el suelo, la tierra. ?sta es la vertiente m¨¢s m¨¢gica de la danza del vientre, pero tambi¨¦n existe otra centrada en el entrenamiento f¨ªsico y mental. "Las bailarinas tienen que aprender a disociar cada uno de los movimientos de su cuerpo, con lo que no s¨®lo se necesita una gran resistencia f¨ªsica sino tambi¨¦n un buen control de la mente", explica ?lika.
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