?Momento de Espa?a? Por un modelo espa?ol
El autor aboga por poner en marcha alguna iniciativa global para toda Espa?a, en lugar de reformar cada de uno de los estatutos
Tras las elecciones vascas, estamos asistiendo a la producci¨®n de todo tipo de valoraciones. Entre otras afirmaciones, y por lo que a m¨ª me interesa, se ha dicho repetidamente que "el plan Ibarretxe ha muerto", o que ha de abrirse un nuevo periodo en el que se negocie de acuerdo con "el modelo catal¨¢n". Yo me pregunto: con independencia de los arreglos a los que, con mayor o menor dificultad, se pueda llegar en el Pa¨ªs Vasco, ?no ser¨ªa un buen momento para pensar en poner en marcha alguna iniciativa global para toda Espa?a? Ni modelo vasco, ni catal¨¢n, ni valenciano, ni gallego, ni andaluz. ?Por qu¨¦ no un modelo espa?ol? Explico por qu¨¦ seguidamente.
En primer lugar, porque est¨¢n abiertos -pero que muy, muy abiertos- diversos procesos de reforma de estatutos de autonom¨ªa. Es cierto que, formalmente, dichos procesos ser¨¢n impulsados por los Parlamentos aut¨®nomos, con la consiguiente capacidad de condicionamiento, in situ, por parte de los respectivos partidos nacionalistas. Pero es tambi¨¦n cierto, no menos cierto, que el dise?o final de cada Estatuto, en el marco de la Constituci¨®n y con las reglas que la Constituci¨®n marca, ser¨¢ el resultado del acuerdo entre partidos nacionales y partidos nacionalistas. ?No ser¨ªa bueno ahorrar idas y venidas, vueltas y revueltas, dimes y diretes, y plantear todos los problemas juntos?
No es un mal momento para acordar la consolidaci¨®n de nuestro modelo institucional
Porque la realidad es, en segundo lugar, que, con independencia de los impulsos originarios de los distintos estatutos de autonom¨ªa, todas las comunidades aut¨®nomas de Espa?a tienen, tras 25 a?os de desarrollo del bloque constitucional, b¨¢sicamente, los mismos techos competenciales, las mismas instituciones y las mismas capacidades pol¨ªticas de actuaci¨®n en su territorio. Con independencia de una posible distinci¨®n en la legitimidad de origen, la legitimidad sobrevenida ha equiparado a todos los territorios. Ya en 2005, no es leg¨ªtimo ni posible que ninguna comunidad exija algo que no se pueda ni se deba reconocer a las dem¨¢s, dejando a salvo los estrictos hechos diferenciales reconocidos en la Constituci¨®n. Siendo esto as¨ª, ?no ser¨ªa bueno buscar soluciones razonables para todos juntos?
En tercer lugar, porque Espa?a existe. No s¨®lo como una entidad hist¨®rica; no s¨®lo como una "realidad entra?able", como dijo Pujol una vez; no s¨®lo como una unidad geogr¨¢fica, en la que se integran distintos territorios; no s¨®lo como una cultura com¨²n, integradora a su vez de muy diferentes culturas...
Espa?a existe, hoy m¨¢s que nunca, como una sociedad democr¨¢tica, que se ha dotado, democr¨¢ticamente, y tras importantes transacciones, de una estructura institucional abierta y respetuosa para con todos. Espa?a existe, seg¨²n creo, y hoy m¨¢s que nunca, como naci¨®n y como Estado modernos. ?Es una exageraci¨®n, quiz¨¢s, afirmar que la Espa?a actual es la Espa?a m¨¢s de todos los espa?oles que nunca ha existido? Espa?a existe como entidad integradora de todos los ciudadanos que habitan en su territorio, y ejerce dicha capacidad integradora con unos mecanismos m¨¢s respetuosos de la diversidad y de la pluralidad de lo que puede predicarse de otras muchas naciones y Estados del mundo actual. ?No ser¨ªa bueno, acaso, que fueran desarrolladas, entre todos, esas capacidades integradoras que est¨¢ demostrando la Espa?a actual?
Espa?a existe, existe con reconocimiento de todos, y tiene unas posibilidades de influir en el mundo contempor¨¢neo como no las hab¨ªa tenido desde los inicios de la edad moderna. Esto es as¨ª, con independencia de qui¨¦n pueda ser elegido, cada cuatro a?os, presidente de Estados Unidos; y con independencia de qui¨¦nes sean elegidos, cada cuatro a?os, lehendakari o president de la Generalitat de Catalu?a. Espa?a, con Europa y en Europa, est¨¢ en los inicios de una onda larga de crecimiento de su papel en el mundo, creo yo. ?Es una estupidez pensar que a todos los espa?oles les conviene reforzar esa posici¨®n com¨²n en el mundo?
A lo mejor, si todo lo anterior es cierto, no ser¨ªa un mal momento para acordar, entre todos y para los pr¨®ximos 25 a?os, m¨¢s o menos, la consolidaci¨®n de nuestro modelo institucional. Seguramente, todos los que vengan detr¨¢s lo agradecer¨ªan. Pero, tambi¨¦n, puede ser que yo est¨¦ equivocado.
Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla ha sido presidente de la Junta de Andaluc¨ªa.
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