"Bush juega con fuego al presionar a China para que aprecie el yuan"
A sus 45 a?os, no es f¨¢cil encontrar una instituci¨®n importante de EE UU para la cual Nouriel Roubini no haya trabajado. Desde la Casa Blanca y el Departamento del Tesoro de la ¨¦poca de Bill Clinton, al Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, pasando por la Universidad de Yale. En su m¨ªnimo despacho de la Universidad de Nueva York, donde es profesor de Econom¨ªa, confiesa, no sin pesar, que es pesimista. "La Administraci¨®n de Bush tiene el peor equipo profesional de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Est¨¢n jugando con fuego al presionar a China para que aprecie su moneda", explica.
Pregunta. Durante la reuni¨®n del G-7 en Washington, Bush ejerci¨® de comandante en jefe en la presi¨®n sobre China para que aprecie "ya mismo" su moneda. ?Por qu¨¦ este cambio de modales?
"La Administraci¨®n de EE UU tiene el peor equipo profesional de las ¨²ltimas d¨¦cadas"
"Greenspan advierte de que hay que reducir el d¨¦ficit fiscal, subiendo impuestos si es necesario"
Respuesta. ?sa es una buena pregunta. Yo me la hago y no s¨¦ bien cu¨¢l de las tres razones escoger. La primera: Bush necesitaba decir algo para contener la presi¨®n proteccionista en el Congreso. Dos tercios del Senado apoyaron d¨ªas antes una resoluci¨®n que exige a China la flotaci¨®n de su moneda bajo amenaza de imponer tarifas sobre sus productos. La segunda: la Administraci¨®n de Bush est¨¢ despistada o, si usted quiere, es inconsciente y masoquista, al proponer un castigo a las autoridades chinas. Y tercera: tiene la ilusi¨®n de que una apreciaci¨®n de la moneda china, el yuan, resolver¨¢ por s¨ª misma los problemas del d¨¦ficit por cuenta corriente de EE UU. Debe de ser una combinaci¨®n de las tres hip¨®tesis. Es irracional: uno suele morder la mano que lo alimenta. Es la primera regla del buen comportamiento. Y vale para las finanzas. Bush est¨¢ jugando con fuego al pedir una apreciaci¨®n de la moneda china sin el correspondiente y paralelo ajuste fiscal en Estados Unidos.
P. ?Qu¨¦ pasar¨ªa si los chinos pasaran a la acci¨®n "ya mismo"?
R. Durante los dos ¨²ltimos, un 75% del d¨¦ficit fiscal norteamericano ha sido financiado por los bancos centrales de China y otros pa¨ªses asi¨¢ticos, y el restante 25%, por inversores privados; el 80% del d¨¦ficit por cuenta corriente es, a su vez, cubierto por los bancos centrales de China y Asia. Los chinos han acumulado el a?o pasado 200.000 millones de d¨®lares en reservas extranjeras, en su mayor parte en d¨®lares, y siguen haci¨¦ndolo en 2005. Supongamos que los chinos siguen los consejos de Bush y de Snow ahora mismo, mientras EE UU mantiene sus necesidades de financiamiento exterior de sus d¨¦ficit gemelos. Una apreciaci¨®n del yuan y otras monedas asi¨¢ticas llevar¨ªa a las autoridades a mermar sus compras de d¨®lares. ?Y c¨®mo financiar¨¢ EE UU sus necesidades? S¨®lo hay una forma: pagando tipos de inter¨¦s a largo plazo m¨¢s elevados. Es el pasaporte m¨¢s directo para un aterrizaje duro: ca¨ªda de los precios de la viviendas, de las acciones y de los bonos de m¨¢rgenes elevados.
P. Alan Greenspan pidi¨® el pasado viernes la apreciaci¨®n de la moneda china. ?Est¨¢ exclusivamente al servicio de la Casa Blanca?
R. Aunque pueda parecerlo, no lo creo. Hay que situar la petici¨®n de Greenspan en contexto: ha expresado su preocupaci¨®n por el d¨¦ficit fiscal y lleg¨® a proponer, para reducirlo, una subida de impuestos. Tiene su miga.
P. ?Por qu¨¦?
R. Greenspan ha explicado a los senadores que en 2001, cuando apoy¨® la rebaja de impuestos propuesta por Bush, se le malinterpret¨®. Record¨® que tambi¨¦n se?al¨® entonces que era necesario controlar el d¨¦ficit. Y el pasado viernes dijo sentirse culpable si de sus palabras s¨®lo se hab¨ªa deducido un apoyo a la rebaja fiscal. A continuaci¨®n, Greenspan se?al¨® que el d¨¦ficit fiscal est¨¢ en una senda insostenible. El hombre tuvo cuatro a?os, durante los que el d¨¦ficit se ha hinchado, para explicarse. Pero no lo hizo. Ahora, a ocho meses de su retiro, se ha decidido a hacerlo. En todo caso, su posici¨®n sobre China es diferente.
P. ?Por qu¨¦ conecta la apreciaci¨®n de la moneda con la reducci¨®n simult¨¢nea del d¨¦ficit fiscal?
R. El presidente de la Reserva Federal ha explicado la raz¨®n por la cual China dejar¨¢, m¨¢s pronto que tarde, flotar su moneda. Y es que la pol¨ªtica de ligar el yuan al d¨®lar y la intervenci¨®n en el mercado comprando d¨®lares ya no sirve para China, ya que provoca desequilibrios financieros en su econom¨ªa al alimentar una liquidez excesiva y, por tanto, tensiones inflacionistas y burbujas. China lo har¨¢ por su propio inter¨¦s; y Greenspan, al explicarnos esto, se cambia de bando y enfatiza que simult¨¢neamente hay que reducir el d¨¦ficit fiscal en EE UU, subiendo impuestos si es necesario, por el peligro que puede suponer una subida m¨¢s fuerte de tipos.
P. Usted est¨¢ pesimista y parece que lo siente. ?Por qu¨¦?
R. Porque aqu¨ª nadie saca tarjeta roja a la Administraci¨®n de Bush.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.