Bulgaria y Rumania firman el Tratado para entrar en la Uni¨®n Europea en 2007
Un eventual triunfo del 'no' en el refer¨¦ndum franc¨¦s retrasar¨ªa las nuevas incorporaciones
Los 25 socios de la UE y los jefes de Estado y de Gobierno de Bulgaria y Rumania suscribieron ayer en Luxemburgo el Tratado de Adhesi¨®n de estos dos pa¨ªses, cuya entrada en la Uni¨®n est¨¢ prevista para el 1 de enero de 2007. El solemne acto, celebrado en la abad¨ªa benedictina de Neum¨¹nster, fundada en 1083, sirvi¨® para que los l¨ªderes europeos destacaran que tal adhesi¨®n supondr¨¢ el paso definitivo para la unificaci¨®n de Europa. En los pasillos, sin embargo, los dirigentes de la UE admit¨ªan que un rechazo franc¨¦s a la Constituci¨®n europea podr¨ªa entorpecer ambas incorporaciones.
Jean-Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo, el pa¨ªs que ahora preside la Uni¨®n, reconoci¨® que una ratificaci¨®n de la Carta Magna har¨¢ m¨¢s suave el camino hacia la UE de los aspirantes. "Si la Constituci¨®n no se ratifica, Bulgaria y Rumania se convertir¨¢n en socios de la UE; y, si se ratifica", precis¨®, "la integraci¨®n de ambos ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil". Javier Solana, Alto Representante para la Pol¨ªtica Exterior de la Uni¨®n, admiti¨® que el resultado del refer¨¦ndum podr¨¢ tener alguna consecuencia sobre la prevista ampliaci¨®n de la UE, aunque "t¨¦cnicamente no influye".
Preguntado al respecto, el ministro franc¨¦s de Exteriores, Michel Barnier, coment¨® en Luxemburgo que el rechazo a la Constituci¨®n dejar¨ªa a su pa¨ªs "debilitado" y "marginado" en el seno de la Uni¨®n, a la vez que consider¨® "irreal" la falsa esperanza de algunos franceses de poder renegociar el nuevo Tratado de la Uni¨®n si la Constituci¨®n fuera rechazada.
El negativo clima que originar¨ªa en la UE un no franc¨¦s tendr¨¢ consecuencias tambi¨¦n para la ampliaci¨®n, que va "demasiado r¨¢pida", en palabras de la comisaria de Exteriores, la austriaca Benita Ferrero, a un diario de su pa¨ªs. Sobre todo para Turqu¨ªa, que, en teor¨ªa, iniciar¨¢ las conversaciones de adhesi¨®n en octubre pr¨®ximo. Un rechazo a la Carta Magna en Francia, donde en la campa?a electoral vuelve a surgir el rechazo mayoritario de los franceses a la entrada de Turqu¨ªa, dejar¨ªa en suspenso ese inicio de las conversaciones. Y tambi¨¦n podr¨ªa afectar al arranque de las negociaciones con Croacia, ya atrasadas ahora (estaba previsto que comenzaran el pasado 16 de marzo) por no cooperar "plenamente" con el Tribunal Internacional para la ex Yugoslavia.
En el caso de Bulgaria y Rumania, el hipot¨¦tico retraso est¨¢ ya incluso previsto con independencia del resultado franc¨¦s, y pende sobre ambos pa¨ªses como una amenaza de los 25 ante la posibilidad de que no logren cumplir los requisitos exigidos, econ¨®micos y pol¨ªticos, a finales del a?o que viene. La corrupci¨®n, la escasa eficacia de la administraci¨®n o del sistema judicial, el bajo respeto a las minor¨ªas y los escasos medios para controlar las fronteras son a¨²n asignaturas pendientes para los dos aspirantes, sobre todo para Rumania.
Por eso, la UE ha impuesto en ambos casos una cl¨¢usula de salvaguardia por la que los 25 pueden retrasar un a?o la incorporaci¨®n. En el caso de Rumania, la decisi¨®n para esa pr¨®rroga podr¨¢ ser adoptada s¨®lo por mayor¨ªa cualificada de los 25. En ambos casos se trata de pa¨ªses de escaso desarrollo: Rumania (22,3 millones de habitantes) tiene una renta por habitante de 2.200 euros y Bulgaria (7,8 millones de habitantes), 2.500 euros, es decir, poco m¨¢s del 25% de la media comunitaria actual.
Al margen de esos datos y de esas precauciones, los discursos oficiales en el acto de la firma del Tratado se centraron en el significado pol¨ªtico del mismo entre promesas de cumplimiento de todos los requisitos exigidos a los candidatos. Para el presidente de Rumania, Traian Basescu, la firma de ayer "representa la materializaci¨®n de un sue?o de medio siglo". "Nos tomamos muy en serio nuestro papel de futuro guardafronteras en una gran parte oriental de la UE [tiene fronteras con Moldavia, Ucrania y Serbia]". Basescu dijo que "no fue f¨¢cil" superar "la pesada herencia hist¨®rica" mediante muchas transformaciones "impensables antes de la ca¨ªda del muro".
El primer ministro de Bulgaria, Sime¨®n de Sajonia-Coburgo, dedic¨® la firma "a la juventud de Bulgaria", que ser¨¢ quien "continuar¨¢ el proceso de integraci¨®n europea, desarrollar¨¢ los ideales de la reunificaci¨®n y contribuir¨¢ al triunfo de la unidad, la paz y el desarrollo de la Europa del siglo XXI". "Bulgaria regresa pol¨ªticamente a la familia de las naciones europeas, a la que siempre perteneci¨®".
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