El Milan no tiene piedad
Shevchenko y Tomasson baten a un PSV sobrado de f¨²tbol pero falto de pegada
No hay manera de combatir al Milan, tan poderoso como insensible, siempre victorioso, frente a los grandes o a los peque?os, da igual la condici¨®n del rival. Equipo laborioso por excelencia, equilibrado t¨¢cticamente y liberado de compromisos y responsabilidades, pues acaba de revalidar el t¨ªtulo de Liga, el PSV le jug¨® al plantel rossoneri con descaro y entereza en su cancha. Nada nuevo, por otra parte, porque entre lo que sabe el adversairo y lo que se deja el propio equipo, el Milan es experto en el arte de la apariencia. Los holandeses estuvieron un buen rato dale que te pego ante la porter¨ªa de Dida sin que al meta se le adivinara una mueca de preocupaci¨®n. Atados a la bota de Farf¨¢n y alimentados por el esp¨ªritu de Cocu, tan trascendente en la l¨ªnea de medios como en la zaga, los volantes y delanteros de Hiddink se presentaron en el ¨¢rea local con reiteraci¨®n, y amenazaron con marcar en una, dos y hasta tres veces. Irremediablemente se vencieron, por culpa propia unas veces y ajena en otras, y regresaron a Eindhoven con su cuenta a cero y nada menos que dos goles a cuestas.
MILAN 2 - PSV EINDHOVEN 0
Milan: Dida; Caf¨², Maldini, Stam, Kaladze; Gatusso, Pirlo (m. Ambrossini, m. 71), Seedorf (Serginho, m. 80); Kak¨¢; Shevchenko y Crespo (Tomasson, m. 64).
PSV: Gomes; Ooijer; Alex, Bouma (Lucius, m.45), Lee; Vogel, Van Bommel, Cocu; Park; Beasley (Vennegor, m. 61) y Farf¨¢n.
Goles: 1-0. M. 42. Kak¨¢ habilita a Shevchenko, que le gana por piernas la posici¨®n a ?lex y remata sobre la salida del portero.
2-0. M.89. Tomasson remacha un rechace de Gomes a tiro de Kak¨¢.
?rbitro: Kyros Vassaras. Grecia. Mostr¨® la tarjeta amarilla a Seedorf, Gomes y Ooijer, que no podr¨¢ jugar el partido de vuelta de las semifinales en Eindhoven.
Estadio de San Siro. Unos 80.000 espectadores.
Al Milan, como es costumbre, le alcanz¨® para gobernar la contienda un tanto de Shevchenko, un futbolista ¨²nico, imparable como ariete y segundo delantero, igual de desequilibrante cuando ataca las jugadas de estrategia que en el momento en que se perfila para recibir y se gana el espacio necesario para tumbar al portero. Kak¨¢ le puso en funcionamiento con una pelota al hueco desde la l¨ªnea de tres cuartos y Sheva se comi¨® al meta en el mano a mano. No hay portero capaz de aguantar el disparo final del delantero del Milan, que rot¨® y cambi¨® para no notar el cansancio, fatigado como est¨¢ por el pulso con la Juve en la Liga.
Batido Gomes, el Milan le entreg¨® la pelota al PSV, que se consumi¨® en un ejercicio tan voluntarioso como est¨¦ril y peligroso. As¨ª acostumbra a ocurrir. Al equipo de Ancelotti le encanta ceder la iniciativa y el de Hiddink est¨¢ m¨¢s a gusto cuando puede llevar la contraria. El PSV fue incapaz de alterar el orden dictado por Shevchenko, y en cambio el Milan sentenci¨® a la contra con un tanto de Tomasson, que enganch¨® un rechace del portero a remate de Kak¨¢.
Nadie como el Milan rentabiliza a sus futbolistas de ataque: marcaron los dos delanteros en jugadas de su media punta. Muy organizado y entregado, al PSV le falt¨® precisamente dinamita para expresar su superioridad en el ritmo del juego. El f¨²tbol holand¨¦s nunca mereci¨® un marcador tan severo. El Milan, sin embargo, no atiende a sentimentalismos. Ayer al menos pareci¨® una m¨¢quina de matar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.