Al filo de... los hechos
Uno hab¨ªa entendido que, tras siete a?os de vacas flacas, ven¨ªan otros siete de vacas gordas. Al parecer -se cuenta,se dice-, que esto se cumple en el resto del mundo. Aqu¨ª, no; otro elemento indudable de nuestro particularismo.
?Qu¨¦ posibilidades de gobernaci¨®n existen para este pa¨ªs tras el 17 de abril? Me temo que ninguna. No porque no quepa hacer componendas hasta que un gobierno resulte investido... y perdure. No, no me refiero a eso. Es que aqu¨ª hemos olvidado sumar, esa operaci¨®n social tan fundamental. Ya se nos olvid¨® en el Gobierno PNV-PSE. Este es un patio de vecindad en el que, quien no se lleva mal con su vecino, es que se lleva a¨²n peor. Las causas -hablar¨¦ en serio, sin echarle un cuarto de espadas a la iron¨ªa identitaria-, las causas son dos: el huevo de la serpiente que anid¨® en ETA y en una parte de la sociedad vasca, con consecuencias nauseabundas que hoy parecen en parte disiparse entre nuestros j¨®venes -lo he visto-, y la avaricia de cierta mesocracia formada en torno a una administraci¨®n, la vasca, engendrada por el PNV en los ochenta y crecida tras el impulso Ibarretxe. Esos dos lastres condicionan toda la vida p¨²blica de este pa¨ªs.
La juventud es tremendamente influ¨ªble, cierto. Pero, al tiempo, de una gran nobleza y generosidad. Sabe, de natural, distinguir entre lo verdadero, lo aut¨¦ntico, y la impostura. Esto es esencial para nosotros, los ciudadanos medios.
De un tiempo aqu¨ª, en una situaci¨®n l¨ªmite (personas asesinadas por opinar), han ido surgiendo entre nosotros, gestos verdaderos (quisiera aqu¨ª homenajear a Gesto por la Paz). El Partido Popular vasco se ha transformado de un modo ejemplar. Cada d¨ªa, pod¨ªan morir. Pero el coraje por la democracia les ha mantenido. Este no es el PP de Acebes, ?ni de lejos!, ni remotamente el de Fraga. Son los Rabanera, San Gil, Barreda, etc. Es una derecha que ya la quisi¨¦ramos para Europa. Aunque est¨¢n cometiendo un error: dejarse llevar por la consigna general de "arruinemos a Zapatero"; eso de que "ha permitido que ETA est¨¦ en el Parlamento vasco" es un gran error.
La sociedad, la gente, nuestros amigos, evolucionan. Ven d¨®nde se habla de las cosas que nos tocan, de lo esencial, de lo aut¨¦ntico; y la juventud lo ve. Lo ve en el periodista, en el profesor, en su padre o madre corajudos. ?sta es una gran escuela de democracia. El sufrimiento duele mucho, pero da tambi¨¦n da mucho de s¨ª. Sufrimiento, coraje y padeia siempre han tenido mucho que ver.
El problema para el paisito est¨¢ en esa mesocracia peneuvista, a¨²n no escarmentada, de la que tan s¨®lo un cambio de gobierno nos hubiera salvado.
Hay un art¨ªculo de Javier Pradera de gran finura pol¨ªtica, El filo de la navaja, publicado el pasado domingo en este peri¨®dico, que, desde mi punto de vista, desatina; modifica el fuste del tema sobre lo que aqu¨ª, en nuestra tierra -que no es Media- ocurre. ?Debe jugar el PSE-EE al filo de la navaja? No. O pisa fuerte o perpetuar¨¢ el plan de Ibarretxe, su l¨®gica y sus objetivos. Debe negarse a avalar cualquier f¨®rmula de gobierno pat¨¦tica y mediopensionista.
Hay un momento en que no caben medias tintas. No se puede jugar a estar con Dios y con el Diablo. No en ciertas situaciones. No precisamente en este Pa¨ªs Vasco de hoy. Hay que decidirse. La sociedad, la juventud, todos, entendemos a quien habla con claridad, aunque discrepemos de lo que dice. Est¨¢ ya bien de arquitecturas, juegos sofisticados, manejos al filo de la navaja. Queremos las cosas claras. Est¨¢ ya bien de conjeturas. Al pan, pan, y al vino...
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