El origen de la antiglobalizaci¨®n

Los a?os bisiestos se caracterizan por traer mal fario y por las elecciones a la presidencia de Estados Unidos. Es lo que ocurri¨® el pasado 2004, que dio lugar a matanzas como el 11-M, a cat¨¢strofes como la del tsunami y a la reelecci¨®n del presidente Bush, tras unos comicios que supusieron la divisi¨®n entre las "dos Am¨¦ricas" enfrentadas en torno a la guerra de Irak: la reaccionaria de los valores religiosos frente a la liberal de los valores progresistas.

En ese clima de antagonismo pol¨ªtico se publicaron en Estados Unidos multitud de libros, pero entre todos destaca ¨¦ste por su originalidad, pues plantea entre l¨ªneas un t¨¢cito paralelo entre 2004 y 1968: otro fat¨ªdico a?o electoral y bisiesto en el que tanto Estados Unidos como todos los dem¨¢s pa¨ªses se dividieron en torno a otra guerra global como la de Vietnam.

Pero aunque subliminalmente este libro suponga una cr¨ªtica de la Am¨¦rica de Bush, objeto indirecto al que dirige sus impl¨ªcitos ataques, aparentemente no tiene nada que ver con ello, pues formal y materialmente se presenta como una cr¨®nica de aquel c¨¦lebre a?o en que coincidieron a la vez el Mayo parisino, la primavera de Praga y la matanza de la plaza de las Tres Culturas en M¨¦xico, adem¨¢s de la Convenci¨®n de Chicago y las Olimpiadas del Poder Negro, acabando con la ominosa elecci¨®n de Nixon que cerr¨® un a?o aciago. Para ello, el libro se divide en cuatro partes, una por cada estaci¨®n del a?o, y a partir de las declaraciones de sus protagonistas (recogidas de la prensa de la ¨¦poca, pero tambi¨¦n de las posteriores memorias), va narrando con agilidad los principales conflictos que jalonaron cada una de sus 53 semanas, de la primera a la ¨²ltima.

Por sus p¨¢ginas desfilan todos aquellos h¨¦roes enrag¨¦s, ya fueran franceses (Dany Cohn-Bendit, Alain Krivine, Jacques Sauvageot, Alain Geismar), polacos (Jacek Kuron, Adam Michnik), checos (Alexander Dubcek, V¨¢clav Havel), alemanes (Rudi Dutschke) o mexicanos (Roberto Escudero, Salvador Mart¨ªnez de la Roca). Pero los que sobre todo aparecen como m¨¢s destacados protagonistas son los l¨ªderes estadounidenses, tanto activistas negros del SNCC y el black power (LeRoi Jones, Stokely Carmichael, Eldridge Cleaver) como agitadores estudiantiles y contraculturales del SDS y la new left (Tom Hayden, Jerry Rubin, Mario Savio, Mark Ruud). Pues a diferencia de la mayor¨ªa de los libros del 68, que est¨¢n sesgados por el etnocentrismo franc¨¦s, esta cr¨®nica est¨¢ dominada por el etnocentrismo estadounidense, elevando al papel principal de gur¨² o mes¨ªas del 68 al genial Abbie Hoffman, el gran payaso antisistema que se erigi¨® en el modelo precursor del actual Michael Moore, como flagelo sat¨ªrico del establishment conservador. De ah¨ª que se dedique m¨¢s atenci¨®n a la ocupaci¨®n de la universidad neoyorquina de Columbia (29 de abril) que a la mim¨¦tica ocupaci¨®n de la Sorbona parisina ocurrida inmediatamente despu¨¦s (2 de mayo), y tambi¨¦n se presta m¨¢s inter¨¦s narrativo a la represi¨®n policial de la Convenci¨®n dem¨®crata de Chicago (28 de agosto) que a la simult¨¢nea represi¨®n sovi¨¦tica de la primavera de Praga (iniciada el 20 de agosto).

As¨ª se compone un relato

con unidad de tiempo (el a?o 1968), de espacio (el escenario medi¨¢tico global) y de acci¨®n (las movilizaciones activistas antisistema), cuyo sentido unitario es la historia natural (origen, auge y ca¨ªda) de la primera revoluci¨®n emprendida con alcance mundial. Pues si las anteriores revoluciones se celebraban a escala de un solo pa¨ªs (como la norteamericana de 1775 o la francesa de 1789) o de un solo continente (como la europea de 1848), la de 1968 prendi¨® a la vez tanto en Norteam¨¦rica (California, Chicago, Nueva York y M¨¦xico) como en Europa (Varsovia, Par¨ªs y Praga), aunque en todas partes fuera una revoluci¨®n abortada antes de nacer. De ah¨ª que dejase en la memoria un aroma de nostalgia, conservando para la posteridad su rom¨¢ntica aureola de imposible causa perdida, demasiado bella para hacerse realidad. Por eso el hilo narrativo de este libro parte del ?no a la guerra! como planteamiento inicial, prosigue con la propagaci¨®n medi¨¢tica de la epidemia mundial de activismo estudiantil como nudo argumental, y concluye con el fracaso ¨²ltimo de las movilizaciones como cl¨ªmax dram¨¢tico.

Pero adem¨¢s de su car¨¢cter de cr¨®nica magistral, lo mejor del libro es su an¨¢lisis del car¨¢cter inaugural del a?o 1968, el primero que interconect¨® medi¨¢ticamente al planeta en tiempo real para difundir en directo a los cuatro puntos cardinales de la aldea global no s¨®lo las dram¨¢ticas im¨¢genes de los conflictos estudiantiles, raciales y b¨¦licos sino tambi¨¦n el propio activismo militante, cuyas armas y estrategias de lucha cultural (lenguaje, ret¨®rica, s¨ªmbolos y dem¨¢s repertorios de acci¨®n y movilizaci¨®n) pasaron a propagarse a los cuatro vientos para ser readaptadas mim¨¦ticamente por todas partes. As¨ª fue como 1968, cuando todo el planeta se moviliz¨® contra la guerra de Vietnam, se constituy¨® en el precedente destinado a inspirar las posteriores movilizaciones globales tanto contra la globalizaci¨®n neoliberal como contra la propia guerra de Irak.