Un carpintero muere al clav¨¢rsele parte de una sierra en el coraz¨®n

Miguel Lara G¨®mez, un carpintero de 54 a?os, muri¨® la tarde del pasado mi¨¦rcoles despu¨¦s de que se le clavara parte de una sierra en el coraz¨®n. Las primeras investigaciones apuntaban a que se trataba de un homicidio, ya que la v¨ªctima presentaba un corte en el hemit¨®rax izquierdo. La autopsia descart¨® esta hip¨®tesis y permiti¨® descubrir la esquirla que le caus¨® la muerte, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n.

Los hechos ocurrieron sobre las siete de la tarde del mi¨¦rcoles en un taller situado en la calle de Soria, n¨²mero 23, en el pol¨ªgono industrial de Ajalvir. Un vecino de esta nave pas¨® por delante de la puerta unos minutos antes y no vio nada extra?o. Pero al regresar a su puesto de trabajo se top¨® a la v¨ªctima tendida en la entrada del local, en medio de un charco de sangre. De inmediato llam¨® a los servicios de emergencia. Cuando llegaron los facultativos m¨¦dicos, la v¨ªctima hab¨ªa fallecido. Presentaba un corte en la zona izquierda del pecho que llegaba hasta el coraz¨®n. Eso hizo pensar que se trataba de una muerte violenta, por lo que acudieron al lugar los investigadores de Homicidios de la Comandancia de Madrid.

Los agentes del instituto armado comprobaron que el corte no respond¨ªa a las caracter¨ªsticas de un arma blanca, porque la entrada era mucho m¨¢s ancha y no hab¨ªa las lesiones en los m¨¢rgenes de la herida que produce un cuchillo o una navaja.

Los especialistas de criminal¨ªstica hicieron una inspecci¨®n ocular de la zona, pero no hallaron nada que les resultara sospechoso. El local no estaba revuelto y tampoco faltaban los objetos de valor de la v¨ªctima, como la cartera o el tel¨¦fono m¨®vil, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. Tampoco ten¨ªa ning¨²n enemigo conocido y deudas pendientes, por lo que se descartaba un eventual ajuste de cuentas.

La herramienta se rompi¨®

Los investigadores se quedaron pendientes de los resultados de la autopsia. ?sta descubri¨® que la v¨ªctima ten¨ªa parte de una sierra alojada en el coraz¨®n. Supuestamente la herramienta se rompi¨® mientras estaba trabajando con la mala fortuna de que le seccion¨® parte del pulm¨®n y el coraz¨®n, por lo que fue descartado el homicidio.

Miguel Lara naci¨® el 11 de enero de 1951 en el municipio malague?o de Cuevas Bajas. Resid¨ªa en la calle de la Circunvalaci¨®n. Por la ma?ana era empleado civil del Ministerio de Defensa destinado a la base a¨¦rea de Torrej¨®n de Ardoz. Por las tardes se dedicaba a trabajos de carpinter¨ªa. Cuando muri¨®, estaba solo.