M¨ªsero empate

Hubo de verse el Valencia con el agua al cuello para reaccionar y salvar al menos la dignidad. Nada m¨¢s que la dignidad. Hubo que ver c¨®mo se adelantaba Tevenet tras excelentes regates de Juanlu a Caneira. Y hubo entonces de recurrir a Vicente, el a?orado Vicente, para que diera la cara y asumiera lanzar el penalti que les dio el empate. Ese m¨ªsero empate. Precedido, eso s¨ª, por el delicioso pase de Aimar a Angulo que propici¨® el penalti de Graff. Lo marc¨® Vicente, que perdi¨® la forma tras tantos meses ausente, pero no el car¨¢cter y el peso en el equipo.

Le falt¨® una velocidad al Valencia en la primera parte. Expres¨® su superioridad en un tranquilo y pausado control sin apenas profundidad. Le dio una vida c¨®moda a su portero Palop, y se ech¨® en manos de Aimar, el ¨²nico que romp¨ªa las l¨ªneas numantinas con su cambio de ritmo en el uno contra uno. Insuficiente. Siguieron sin abastecer a Mista desde ninguna de las dos orillas. Ni Fabio Aurelio ni Angulo alcanzaron casi nunca la l¨ªnea de fondo. Y no era de esperar que lo hicieran ni Caneira, porque carece de las b¨¢sicas nociones t¨¦cnicas, ni Carboni, por la provecta edad.

El Numancia se atiborr¨® de gente atr¨¢s y en el centro del campo, con tal de asegurarse un empate no se sabe muy bien para qu¨¦. Se dieron pocas patadas unos y otros, si bien Pablo Sanz le atiz¨® una bien gorda a la rodilla a Aimar, que recibe una falta cada 20 minutos, el m¨¢s martirizado de la Liga, ante la inopia en esta ocasi¨®n del ¨¢rbitro, que no se?al¨® ni falta.

Despu¨¦s de muchos titubeos, por fin Antonio L¨®pez se decidi¨® por Palop como su portero titular. Apenas si intervino, pero se estir¨® a fondo en el ¨²ltimo minuto de la primera parte tras un disparo envenenado de Tevenet: raso, cruzado y al segundo palo.

Los Pajaritos parec¨ªa Mestalla, tal era el n¨²mero de valencianistas desplazados a Soria. Que vieron c¨®mo Baraja trazaba una preciosa curva en un disparo que repeli¨® la parte exterior del poste. Poco antes de que L¨®pez se jugara sus bazas de una tacada: entraron Vicente y Di Vaio para tratar de meter la quinta marcha.

Fue, sin embargo, Miguel P¨¦rez quien lleg¨® a la l¨ªnea de fondo y su magn¨ªfico pase atr¨¢s lo desperdici¨® Tevenet con un disparo forzado y alto. El partido se abri¨® definitivamente y, a continuaci¨®n, Aimar cambi¨® otra vez de ritmo y su env¨ªo en profundidad no acert¨® a rematarlo Di Vaio. El pie derecho del italiano lleg¨® nuevamente tarde ante un centro de Caneira desde la derecha. El Numancia, en todo caso, hab¨ªa descubierto una zona blanda en su rival: la banda izquierda, donde Juanlu hizo trizas a Caneira. Tanto que acab¨® por sacarle el mejor provecho posible: lo regate¨® en seco y su pase atr¨¢s lo remach¨® a gol Tevenet. Caneira, aceptable en su posici¨®n de central, ya fracas¨® como lateral derecho en la etapa de Ranieri. As¨ª que la insistencia de L¨®pez result¨® contumaz.

Aument¨® el dominio del Valencia, pero Vicente, que busc¨® como siempre en uno contra uno, pag¨® sus largos meses de ausencia. En los regates, claro, que quedaron frustrados en gran parte. Pero no en su determinaci¨®n para ir como una fiera a por el bal¨®n cuando el ¨¢rbitro se?al¨® el penalti de Graff a Angulo. Lo resolvi¨® Vicente con un chutazo imparable. La jugada vino precedida por un extraordinario pase en profundidad de Aimar a Angulo, que fue agarrado por Graff. El Valencia apret¨® en el ¨²ltimo tramo, Vicente apunt¨® varias veces a Juanma, pero el Numancia, d¨¢ndose por satisfecho, consigui¨® pescar su m¨ªsero empate que no le sirve para nada. Ni a su rival tampoco.