?Pacto antihumanista?
Al parecer, la peculiar y m¨¢s que dudosamente democr¨¢tica concepci¨®n imperante en nuestro pa¨ªs acerca de qu¨¦ es y c¨®mo debe combatirse el terrorismo no es lo ¨²nico que comparten los dos mayores partidos pol¨ªticos que vienen altern¨¢ndose en la ocupaci¨®n de La Moncloa. No me refiero a los presupuestos b¨¢sicos de la pol¨ªtica econ¨®mica, porque eso es de Perogrullo y hace Rato que est¨¢ Solbentado. Me refiero a la man¨ªa persecutoria en relaci¨®n con las disciplinas llamadas human¨ªsticas. Barridos el lat¨ªn y el griego (que, por lo visto, no tienen nada que ver con las ra¨ªces culturales de Europa), le est¨¢ llegando el turno a la antropolog¨ªa, a la historia del arte, a las filolog¨ªas "menores" y -?c¨®mo no!- a la filosof¨ªa.
En efecto, seg¨²n los ¨²ltimos planes del Ministerio de Educaci¨®n, la filosof¨ªa desaparece como asignatura del bachillerato, salvo en un curso del llamado bachillerato cient¨ªfico. En la pr¨¢ctica, eso supone una reducci¨®n del 87,5% en el n¨²mero de horas actualmente impartido, con las consecuencias imaginables para los profesores de esa disciplina.
Sin duda hay que hacer sitio a ciertas materias m¨¢s directamente relacionadas con las necesidades econ¨®micas inmediatas del pa¨ªs. Pero cuanto m¨¢s general y amplio es el enfoque disciplinar en los a?os de formaci¨®n de una persona, m¨¢s versatilidad adquiere ¨¦sta para adaptarse a entornos profesionales cambiantes, como los actuales. Las disciplinas human¨ªsticas, y muy particularmente la filosof¨ªa, juntamente con las matem¨¢ticas, son las herramientas m¨¢s polivalentes que se puede ofrecer a un estudiante para ponerle en condiciones de hacer un uso ¨®ptimo de su capacidad intelectual en beneficio de la sociedad y, sobre todo, de su realizaci¨®n personal, que es el fin ¨²ltimo de la educaci¨®n (salvo que se pretenda fabricar aut¨®matas al servicio de un totalitarismo productivista).
Al margen de lo dicho, no tengo empacho en reconocer que a este alegato subyace tambi¨¦n la defensa de un inter¨¦s corporativo. Eso s¨ª, tanto o m¨¢s leg¨ªtimo que el de los tecn¨®cratas que asesoran al ministerio. ?O no.
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