"La historia de amor m¨¢s extraordinaria"
Santiago Carrillo presenta las cartas que se cruzaron un hombre y una mujer encarcelados por los franquistas
Santiago Carrillo, ex l¨ªder del Partido Comunista de Espa?a (PCE) y uno de los art¨ªfices de la transici¨®n, estuvo ayer en la Feria del Libro de Sevilla para presentar C¨¢rcel de Amor. Una historia real en la dictadura franquista. Elegante con un impecable traje azul y con una voz firme, de palabras moduladas y precisas, Carrillo vive a sus 90 a?os pegado a la realidad pol¨ªtica espa?ola. Quiz¨¢s por eso fue objeto de un intento de agresi¨®n por parte de un grupo de ultraderechistas el pasado abril en Madrid. Medio centenar de ultraderechistas intentaron agredir a Carrillo, que participaba en una charla sobre el libro Historias de las dos Espa?as (Taurus), de Santos Juli¨¢, en la librer¨ªa Crisol. El ex secretario general del PCE no sufri¨® da?os, pero s¨ª fueron golpeados quienes le escudaron: Andr¨¦s Gald¨®n, director de las librer¨ªas Crisol; Juli¨¢; el ex ministro socialista Claudio Aranzadi, y los periodistas Pedro S¨¢nchez Ramos y Mar¨ªa Antonia Iglesias.
Carrillo tuvo un recuerdo, en la Feria del Libro, para las personas que le siguen odiando. "Hay gente que todav¨ªa no se ha enterado de que Franco muri¨® hace 30 a?os y de que la Guerra Civil termin¨® en 1939. Y no se ha enterado porque sus antecesores siguieron haciendo la Guerra Civil hasta que Franco muri¨®. Al lado de mi casa han escrito unas pintadas que dicen: 'As¨ª empez¨® la guerra y la ganamos'. No se han enterado de que ganaron la guerra en un tiempo y de que hoy la han perdido para siempre, y de que no volver¨¢n a oprimir al pueblo como lo oprimieron. Ellos son un recuerdo muerto de lo que fue Espa?a", se?al¨® el ex l¨ªder del PCE, que reuni¨® en la carpa Miguel de Cervantes, en la plaza Nueva, a varios centenares de personas que le aplaudieron a rabiar.
Pero Carrillo centr¨® su intervenci¨®n en el libro que presentaba. Esta obra recoge las 96 cartas que Carmen G¨®mez Ruiz y Luis Campos Osaba se cruzaron entre 1948 y 1949. Campos Osaba fue fusilado en las tapias del cementerio de Sevilla por su pertenencia al PCE. Carmen G¨®mez Ruiz conserv¨® la correspondencia, que ha publicado la Fundaci¨®n El Monte con un estudio preliminar de Encarnaci¨®n Lemus.
Carrillo, que se sent¨® junto a la mujer que protagoniza el libro, elogi¨® el valor y la dignidad de unos militantes comunistas que supieron vivir entre rejas una bella historia de amor. "Este libro empieza por recordarnos una ¨¦poca dolorosa de la historia de este pa¨ªs, la ¨¦poca de la dictadura franquista, un periodo terrible en el que Andaluc¨ªa, como el resto de Espa?a, sufri¨® los horrores de una persecuci¨®n pol¨ªtica cruel, inclemente, que no respetaba nada, ni siquiera el amor y la relaci¨®n entre dos seres humanos", afirm¨® Carrillo, que pronunci¨® tambi¨¦n unas palabras en homenaje al l¨ªder comunista sevillano Jos¨¦ D¨ªaz, cuyos restos fueron enterrados el domingo en su ciudad natal.
"Hoy nos congregamos aqu¨ª para hablar de c¨®mo en medio de esa lucha terrible puede nacer la historia de amor m¨¢s extraordinaria y m¨¢s sublime que se pueda imaginar. Todos hemos o¨ªdo hablar de historias de amor que han quedado en la literatura mundial. Todos sabemos que hubo un Romeo y una Julieta, un Trist¨¢n y una Isolda... Luis Campos Osaba, fusilado en 1949 por los sicarios franquistas, y Carmen G¨®mez Ruiz, que est¨¢ aqu¨ª despu¨¦s de una vida de c¨¢rcel y sufrimientos terribles, vivieron la historia de amor m¨¢s extraordinaria, m¨¢s terriblemente humana que pueda imaginarse", relat¨® el ex l¨ªder del PCE.
Movimiento guerrillero
"Aqu¨ª est¨¢n las cartas que se cruzan en la c¨¢rcel de Sevilla entre Luis y Carmen. Ella est¨¢ en la zona de mujeres, y ¨¦l en la de hombres. Los dos est¨¢n encausados con otros amigos y camaradas en un proceso contra los comunistas y el movimiento guerrillero de aquella ¨¦poca en Andaluc¨ªa. Est¨¢n en el mismo edificio, separados no s¨®lo por los tabiques, sino tambi¨¦n por la crueldad de los sicarios que les impiden verse y que les obligan a comunicarse a trav¨¦s de correspondencia", relat¨®.
"Son cartas en las que parece imposible imaginar que sus firmantes sean dos prisioneros. En las cartas s¨®lo hay el deseo de que nadie en sus familias sufra por su causa, la voluntad de crear un mundo que Luis llama el pa¨ªs de las maravillas. A veces a Carmen la llama Alicia", dijo. "Se ha dicho de los que luchaban en aquella ¨¦poca que eran bandoleros. Estos bandoleros, estos criminales, estos asesinos, como se dec¨ªa de ellos, son la gente m¨¢s humana, m¨¢s sensible, m¨¢s desinteresada, m¨¢s generosa, m¨¢s noble, que se pueda imaginar. Son gentes que merecen un monumento", agreg¨® Carrillo.
Carmen G¨®mez Ruiz, de 93 a?os, casi no pudo hablar por la emoci¨®n. S¨®lo pudo pedir un recuerdo para todos los que murieron en el exilio.
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