La UPV da el primer paso para paliar la carencia de personal no docente
El Rectorado espera convocar una OPE para 117 plazas de PAS a principios de 2006
La ampliaci¨®n en 117 plazas del Personal de Administraci¨®n y Servicios (PAS) aprobada la pasada semana por el Consejo de Gobierno de la UPV anuncia el principio del fin de la precariedad cuantitativa y cualitativa de un sector que ha marcado, y no para bien, el trabajo y la labor de la universidad p¨²blica desde su nacimiento hace 25 a?os.
Dos caracter¨ªsticas definen la situaci¨®n que ha vivido y vive el personal no docente de la instituci¨®n: escasez e interinidad. La primera de ellas se ha reconocido y lamentado por los diversos equipos rectorales, el actual incluido. No en vano, la UPV arrastra el dudoso honor de ser la universidad p¨²blica espa?ola con la proporci¨®n m¨¢s baja de personal no docente por alumno y por profesor. Todos los grupos, sensibilidades y estamentos acad¨¦micos coinciden en denunciar que los 1.400 miembros con los que cuenta en la actualidad el PAS son a todas luces insuficientes para cubrir con garant¨ªas las necesidades del quehacer diario de la universidad en apartados tan importantes como la administraci¨®n, la atenci¨®n al alumnado, o el mantenimiento de los servicios inform¨¢ticos y de los equipos e instrumental de los distintos laboratorios. Esta carencia ha potenciado adem¨¢s el uso de becarios para cubrir vac¨ªos laborales, una pr¨¢ctica denunciada ante los tribunales y que acumula varias sentencias a favor de los demandantes.
Las reclamaciones hechas de forma constante por los sucesivos rectores al Gobierno vasco, el encargado de autorizar, y sufragar, las ampliaciones de personal, no han surtido efecto hasta ahora. De hecho, se han diluido ante la falta de inter¨¦s o de dinero y la subordinaci¨®n a otras necesidades consideradas como m¨¢s prioritarias: profesorado, nuevos edificios, laboratorios...
Este problema se agudiza por la acusada temporalidad que define la situaci¨®n laboral de la mayor¨ªa de estos trabajadores. En estos momentos, y seg¨²n se reconoce desde el propio Rectorado, el 65% del personal no docente de la UPV no est¨¢ fijo, lo que genera una situaci¨®n de precariedad anormal y muy negativa. Hay que retroceder diez a?os para encontrar una explicaci¨®n. Fue entonces, en 1995, cuando se convoc¨® una Oferta P¨²blica de Empleo (OPE) para aumentar la plantilla del PAS. Sin embargo, las pruebas de acceso se impugnaron por diversas irregularidades. Desde entonces no se ha vuelto a establecer ninguna otra oferta y este hecho ha disparado la inestabilidad laboral.
El equipo dirigido por Juan Ignacio P¨¦rez pretende aprovechar la mejora que han experimentado las relaciones con el Ejecutivo aut¨®nomo desde su llegada para paliar estas deficiencias, que constituyen uno de los grandes problemas estructurales de la UPV. El primer ejemplo de los frutos del trabajo del equipo rectoral y de la mayor sinton¨ªa con el Gobierno vasco se ha materializado en las 117 plazas que se har¨¢n efectivas a partir del 1 de septiembre.
La mayor en quince a?os
Esta ampliaci¨®n supone la actuaci¨®n m¨¢s relevante de los ¨²ltimos 15 a?os y va a cubrir algunas de las necesidades m¨¢s acuciantes. Cerca de la mitad de los puestos son para hacer estables plazas temporales y buena parte del resto servir¨¢ para dotar a los 30 centros de al menos un t¨¦cnico inform¨¢tico y ampliar el n¨²mero de t¨¦cnicos de equipamiento audiovisual. "Las necesidades preexistentes superan en mucho a las plazas que hemos creado ahora, pero tambi¨¦n tenemos unos l¨ªmites y debemos tratar de cubrir las carencias por fases", explica el vicegerente de personal, Jes¨²s Mar¨ªa Lakarra.
De hecho, el equipo de Lakarra se halla en pleno proceso de negociaci¨®n y de fijaci¨®n de necesidades con los distintos centros, servicios, campus y vicerrectorados para una segunda etapa de la ampliaci¨®n de plantilla de PAS. Aunque a¨²n no se ha establecido cu¨¢ndo se llevar¨¢ a cabo, supondr¨¢ la creaci¨®n de 350 plazas m¨¢s, entre las que se dar¨¢ una especial relevancia al personal t¨¦cnico de apoyo a la docencia y a la investigaci¨®n, una "necesidad acuciante" en palabras de Lakarra. Tambi¨¦n tendr¨¢n una especial incidencia las exigencias del proceso de convergencia hacia el Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior. "Va a exigir m¨¢s personal, m¨¢s cualificado y m¨¢s especializado", advierte Lakarra.
Este aumento vendr¨¢ acompa?ado de la organizaci¨®n de una nueva OPE. La meta del equipo rectoral es que se ponga en marcha a lo largo del primer trimestre de 2006, una vez que se haya solventado la redacci¨®n deficiente de la disposici¨®n transitoria de la Ley del Sistema Universitario Vasco que recoge esta posibilidad. "Es el ¨²nico instrumento que puede acabar con la situaci¨®n de precariedad consolidada que vive la mayor¨ªa de la plantilla. Lo deseable es que del 65% de inestabilidad pasemos al 15-20%", indica el vicegerente de Personal. Estas medidas requerir¨¢n de una notable inyecci¨®n econ¨®mica por parte del Gobierno vasco, aunque la meta es poder incluirla dentro de los presupuestos de la Universidad.
Satisfacci¨®n sindical con matices
El incremento en 117 plazas del personal no docente de la UPV ha generado entre las principales centrales sindicales de la UPV una satisfacci¨®n no exenta, sin embargo, de matices. En el caso de Comisiones Obreras, el sindicato mayoritario en la instituci¨®n, la valoraci¨®n ante esta iniciativa es "muy positiva". Tambi¨¦n se considera como algo beneficioso para la UPV la organizaci¨®n de una nueva OPE que permita reducir la alt¨ªsima proporci¨®n de interinidad dentro de este sector del personal. No obstante, Comisiones reclama un cuidado especial en el establecimiento de los distintos perfiles ling¨¹¨ªsticos dentro de las plazas que se generen. "Si no se hace bien, puede convertirse en un problema, sobre todo para las personas que llevan muchos a?os de interinas y que para obtener la plaza que ocupan en la OPE tienen que acreditar un perfil que no tienen. En esto la UPV debe moverse con precauci¨®n y estudiar, si es necesario, mecanismos espec¨ªficos", se se?ala desde la central.
Ante estas posibles dificultades, el vicegerente de Personal de la UPV, Jes¨²s Mar¨ªa Lakarra, destaca la intenci¨®n del equipo rectoral de dise?ar un pacto de estabilidad que evite poner en peligro el trabajo de los interinos con muchos a?os de servicio y que no aprueben una primera o una segunda OPE.
STEE-EILAS, el segundo sindicato con mayor presencia en la UPV, cree asimismo que el camino emprendido es positivo, pero recalca que las 117 plazas aprobadas no cubren las necesidades de plantilla. Conf¨ªa, eso s¨ª, en que esas carencias se suplan con la segunda fase de ampliaci¨®n prevista. "Se ha dado un primer paso importante, pero todav¨ªa falta mucho para cubrir todas las necesidade", advierte este sindicato.
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