Brown se prepara para la sucesi¨®n

Tony Blair parec¨ªa consolidarse anoche como el hombre capaz de catapultar a la izquierda brit¨¢nica hacia los libros de historia. Pero una victoria, anunciada por todos los sondeos previos al d¨ªa electoral, coincidir¨ªa tambi¨¦n, parad¨®jicamente, con el principio de su fin. De ganar, el primer ministro brit¨¢nico comenzar¨¢ su tercer mandato consecutivo y, simult¨¢neamente, una larga despedida que le llevar¨¢ a ir cediendo el poder a Gordon Brown, su ministro de Finanzas, aliado y rival, el hombre al que deber¨ªa en gran parte su tercer triunfo electoral consecutivo de la historia laborista.

Y es que el primer ministro brit¨¢nico, que hoy cumple 52 a?os, sabe que deber¨¢ compartir, si lo logra, el ¨¦xito con su ministro de 54 a?os. Pero la pregunta clave es cu¨¢ndo. "Cuando conozca el resultado definitivo decidir¨¢ cu¨¢ndo se va", dec¨ªa ayer una fuente laborista, antes de divulgarse el resultado electoral.

El 59% de los votantes cree que Blair, si gana, deber¨ªa dimitir antes de dos a?os

Gordon Brown es el ministro de Finanzas que ha sabido administrar el caudal de bienestar en el Reino Unido en los ¨²ltimos ocho a?os. Con la vista puesta siempre en los ingresos, pero tambi¨¦n en el gasto social, Brown ha llevado la batuta econ¨®mica m¨¢s bien como si fuera una varita m¨¢gica.

Lo ha hecho con discreci¨®n, con dosis de ortodoxia y sin grandes protagonismos, pero con una brillantez que Francia y Alemania han mirado siempre de reojo desde el otro lado del canal de la Mancha. El desempleo no llega al 5% en el Reino Unido, por ejemplo, mientras supera el 10% entre los grandes socios europeos. El crecimiento econ¨®mico ha tenido una media del 2,7% anual durante sus mandatos y, la inflaci¨®n, el 2,5%.

"Blair ha sido el l¨ªder visionario con un instinto b¨¢sico para la Inglaterra media. Y Brown el hombre de los detalles", resum¨ªa ayer el diario Financial Times. Pero todos sab¨ªan tambi¨¦n que ambos protagonizaban una complementariedad con fecha de caducidad. Brown aspira a ser primer ministro y la permanencia de Blair en lo m¨¢s alto durante m¨¢s tiempo del que ambos pactaron supuestamente hace ocho a?os ha provocado un distanciamiento notorio en los ¨²ltimos meses.

En abril, sin embargo, y despu¨¦s de este a?o de desencuentros, Brown cerr¨® filas de nuevo con su primer ministro para una campa?a que se presentaba muy dura debido a los errores de la guerra en Irak. Conscientes de que el ministro de Finanzas gozaba de m¨¢s confianza que Blair en las encuestas, ¨¦ste se aferr¨® a Brown para recorrer el pa¨ªs y extender su mensaje de credibilidad. Medios diplom¨¢ticos y period¨ªsticos afirmaron entonces que ambos hab¨ªan alcanzado un pacto -?otro pacto!- para que Blair dimitiera en el curso de este nuevo mandato y que Brown asumiera el liderazgo del partido y del pa¨ªs.

"Ser¨¢ en oto?o de 2006", afirma Bob Worcester, el gur¨² de la pol¨ªtica brit¨¢nica y presidente de la prestigiosa empresa de encuestas Mori. El reputado Worcester se atreve a aventurar que Blair convocar¨¢ el refer¨¦ndum sobre la Constituci¨®n europea en la primavera de 2006, que lo perder¨¢, y que entonces dar¨¢ paso a Gordon Brown. "Y me atrevo a m¨¢s", afirma el fundador de Mori. "Brown ganar¨¢ las elecciones de mayo de 2009".

El 59% de los votantes no quiere que Blair siga en el n¨²mero 10 de Downing Street, la residencia oficial del primer ministro brit¨¢nico, durante todo su mandato y cree que debe dimitir en el curso de los dos pr¨®ximos a?os para dejar paso a Brown, seg¨²n una encuesta divulgada ayer por The Guardian.

La opini¨®n no es s¨®lo mayoritaria entre los votantes en general, sino tambi¨¦n entre los laboristas: un 45% de ¨¦stos cree que se debe ir, frente a un 30% que quiere que siga. Y una encuesta realizada entre grandes empresarios del pa¨ªs refleja que el 88% cree que se ir¨¢ antes de tres a?os, seg¨²n Financial Times.

Blair ya ha dejado claro que Brown repetir¨¢, por el momento, como ministro de Finanzas. Y todas las fuentes afirman que tendr¨¢ desde hoy mucho m¨¢s poder para colocar a sus hombres en los puestos clave del Gobierno. "Ya se puede sentir que se est¨¢ produciendo una transferencia del poder ante nuestros propios ojos", comentaba ayer un alto cargo laborista en The Independent. "El centro de gravedad se est¨¢ moviendo. Y Gordon est¨¢ imparable".

De momento, una aguda caricatura del populista The Sun reflejaba ayer el pulso que vivir¨¢ desde hoy la pol¨ªtica brit¨¢nica: Blair, vistiendo el 10 en la camiseta, y Brown, con el n¨²mero 11 (su domicilio en Downing Street), enfilaban ambos hacia la emblem¨¢tica casa del primer ministro. De los resultados definitivos, que iban a conocerse anoche, depender¨¢ el momento en que Gordon Brown se mudar¨¢ con su esposa, Sarah, y su beb¨¦, del n¨²mero 11, al 10.