Berlusconi dice que la alianza con Bush est¨¢ "fuera de toda discusi¨®n"
El primer ministro da su versi¨®n de la muerte del agente secreto en Irak
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, realiz¨® ayer un dif¨ªcil ejercicio de equilibrismo ante el Parlamento. Reafirm¨® la convicci¨®n de su Gobierno de que la dotaci¨®n militar estadounidense que mat¨® al agente secreto Nicola Calipari en Bagdad era "culpable", pero subray¨® a la vez que no hubo voluntariedad, que el Pent¨¢gono investig¨® los hechos honestamente (pese a alcanzar conclusiones muy distintas a las italianas), y que su alianza con el presidente George W. Bush est¨¢ "fuera de toda discusi¨®n".
El objetivo de Berlusconi, al comparecer ante la C¨¢mara de Diputados y el Senado, consist¨ªa en salvaguardar la dignidad nacional, tras la muerte a tiros de Calipari y la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con Washington sobre las circunstancias del incidente, y a la vez echar tierra sobre el asunto.
M¨¢s o menos lo consigui¨®, gracias a la actitud moderada de la oposici¨®n. Romano Prodi y los suyos, como Berlusconi, no deseaban poner en peligro la alianza con Estados Unidos. El secretario general del Partido de los Dem¨®cratas de Izquierda, Piero Fassino, habl¨® en nombre del centro-izquierda y exigi¨® a Bush que pidiera disculpas. Pero acept¨® el argumento b¨¢sico del Gobierno: la muerte de Calipari no deb¨ªa originar un conflicto con la hiperpotencia.
Il Cavaliere dej¨® claro desde el principio que las divergencias con Washington en el caso Calipari no constitu¨ªan raz¨®n para una retirada italiana de Irak, que resultar¨ªa "tan incomprensible como irresponsable" en un momento en que la democratizaci¨®n del pa¨ªs se presentaba a¨²n "cuesta arriba y llena de riesgos".
"Una disminuci¨®n progresiva de nuestra presencia en Irak ciertamente se producir¨¢, ya lo dije y he hablado de ello personalmente con Bush y con Blair", a?adi¨®, sin precisar plazos ni fechas. El senador vitalicio Giulio Andreotti le recrimin¨® la vaguedad con una de sus frases t¨ªpicas: "Errar es humano, perseverar en el error es diab¨®lico", declar¨® el ex presidente democristiano.
Berlusconi entr¨® luego en los detalles de los acontecimientos del 4 de marzo. Calipari, un alto mando del Servicio de Inteligencia Militar italiano, y otro agente acababan de pactar la liberaci¨®n de la periodista Giuliana Sgrena en el centro de Bagdad y la trasladaban por carretera al aeropuerto. El puesto de control del que partieron los disparos que mataron a Calipari, dijo Berlusconi, era "irregular" porque carec¨ªa de se?alizaci¨®n y estaba oculto tras una curva. "El Pent¨¢gono ha anunciado que cambiar¨¢ las normas de los puestos de control, con lo que, de forma impl¨ªcita, reconoce que las existentes hasta ahora no eran adecuadas", a?adi¨®.
"Una cosa es concluir, como han hecho los americanos, que no existe responsabilidad ni hacen falta medidas disciplinarias; otra es, como hemos hecho nosotros, subrayar la ausencia de voluntariedad. No hace falta ser experto en Derecho para entender que la ausencia de dolo [voluntariedad o malicia] no excluye la culpa, que puede ser atribuible a la impericia o a la negligencia", explic¨®.
Pese a todo, afirm¨®, su amistad con Bush y la alianza entre Roma y Washington estaban por encima de todo: "La amistad de Estados Unidos hacia Italia est¨¢ fuera de discusi¨®n y de ello han dado muestra las m¨¢ximas autoridades americanas: del presidente Bush, que ayer [por anteayer] me telefone¨® para expresar de nuevo sus condolencias, a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice. Nuestra alianza se apoya sobre cimientos indestructibles. La nuestra es una amistad leal, sincera y no subalterna", agreg¨®.
Berlusconi asegur¨® que los fiscales romanos que investigaban el asunto contar¨ªan con "el apoyo firme y decidido" de su Gobierno. ?se fue un brindis al sol, ya que la justicia italiana nunca podr¨ªa interrogar al soldado que dispar¨® ni a los otros militares presentes.
A la salida del Senado, Il Cavaliere se dijo "consciente de las dificultades objetivas a las que se enfrenta la investigaci¨®n judicial italiana, y de los riesgos que la acompa?an".
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