La Audiencia condena a 2.775 a?os a los etarras que pusieron una bomba en el tren

La Audiencia Nacional conden¨® ayer a 2.775 a?os de prisi¨®n a cada uno de los etarras Gorka Loran y Garikoitz Arruarte por haber colocado una bomba compuesta por 28 kilos de dinamita Titadyne en el Intercity Ir¨²n- Madrid el d¨ªa 24 de diciembre de 2003. El artefacto fue desactivado por artificieros en la estaci¨®n de Burgos. La sentencia, que no condena por delito de estragos en grado de tentativa, sino por 184 homicidios terroristas, se?ala que, aunque no hay pruebas de que ETA hubiera querido causar una masacre en la estaci¨®n de Chamart¨ªn, ¨¦sta podr¨ªa haberse producido.

El tribunal establece que a pesar de las penas milenarias que fija la sentencia, el l¨ªmite de cumplimiento no deber¨¢ exceder de 40 a?os de c¨¢rcel. Es la primera vez que la Audiencia condena por homicidios en grado de tentativa, en lugar de estragos, por una bomba desactivada. Fuentes del tribunal justificaron el hecho en que nunca antes lo hab¨ªa solicitado el fiscal.

La sentencia, adoptada por unanimidad, ha sido dictada por los magistrados Javier G¨®mez Berm¨²dez, que ha actuado como presidente y ponente, Manuela Fern¨¢ndez Prado y Nicol¨¢s Poveda.

La sentencia declara probado que los miembros de ETA Gorka Lor¨¢n, de 26 a?os, y Garikoitz Arruarte, de 25, recibieron de un superior de la banda terrorista en noviembre de 2003 dos maletas que conten¨ªan 25 y 28 kilos de explosivos, dos pistolas, dos tel¨¦fonos m¨®viles y otro material, con la orden de que colocaran ambas maletas en el tren Intercity Ir¨²n-Madrid para que hicieran explosi¨®n el 24 de diciembre de 2003.

Los terroristas escondieron los artefactos en un veh¨ªculo que les hab¨ªan prestado y los fueron a recoger por separado para colocarlos en el tren. Sin embargo, Arruarte fue detenido en San Sebasti¨¢n cuando se dirig¨ªa a la estaci¨®n de ferrocarril con una de las maletas, mientras Lor¨¢n logr¨® colocar la suya en el vag¨®n n¨²mero 2, en el espacio destinado a las maletas, baj¨¢ndose a continuaci¨®n del tren.

"Pod¨ªa haber estallado"

Este terrorista fue detenido, tambi¨¦n en Guip¨²zcoa, sobre las 11.30 y la polic¨ªa desactiv¨® la bomba 20 minutos despu¨¦s en la estaci¨®n de Burgos. El artefacto hubiera estallado a las 15.55 del 24 de diciembre, es decir 45 minutos despu¨¦s de la hora de llegada del tren a Madrid.

Sin embargo, el tribunal se?ala que "el artilugio pod¨ªa haber estallado en cualquier momento anterior a causa de la presi¨®n de otra maleta o bulto que se colocara sobre ella, por un golpe fortuito, al recibir una descarga el¨¦ctrica natural como la generada durante una tormenta o por el propio movimiento del tren".

Y a?ade: "De haberse producido la explosi¨®n, dada la cantidad de dinamita, su potencia, el tipo de transporte en que estaba colocado y los trozos de metal que hubiera generado al reventar la estructura del tren, hubieran muerto un n¨²mero elevado de personas, existiendo una alta probabilidad de que hubieran fallecido todos los ocupantes del tren". Como en el convoy viajaban 180 pasajeros y cuatro operarios de Renfe, el tribunal condena a cada etarra a 15 a?os de c¨¢rcel por cada uno de los 184 viajeros, m¨¢s otras penas menores hasta un total de 2.775 a?os a cada uno.

La defensa aleg¨® que los etarras no quer¨ªan causar muertes, sino s¨®lo grandes da?os, lo que supondr¨ªa un delito de estragos en grado de tentativa. Pero el tribunal rechaza esa tesis, poniendo en duda que los terroristas fueran a avisar de la colocaci¨®n del artefacto, a pesar de que as¨ª lo declararon en el juicio los polic¨ªas que detuvieron a los etarras.

El tribunal rechaza que los miembros de ETA fueran a alertar de la colocaci¨®n de la bomba, pero afirma que incluso "admitiendo que iban a avisar (...), dicho aviso no puede ser interpretado como un deseo de evitar los da?os a las personas sino como una reivindicaci¨®n". La sentencia precisa que en todo caso los etarras no avisaron antes de que el tren llegase a Burgos, por lo que el riesgo corrido por los viajeros hasta ese momento es evidente, y es por ello por lo que se les condena.

El tribunal destaca que "quienes conscientemente someten la vida de los dem¨¢s a un grav¨ªsimo riesgo al introducir un artilugio explosivo de gran potencia en un tren lleno de personas, piensen avisar o no de su existencia, son conscientes de que pueden provocar la muerte de todos y cada uno de los ocupantes del tren y de cualquier otra persona que, en el momento de la deflagraci¨®n, se halle dentro del alcance de la explosi¨®n".

Varios catedr¨¢ticos de Derecho Penal criticaron ayer la sentencia por considerar que los asesinatos terroristas son delitos claramente volitivos y, por ello, queda excluido el dolo eventual.