Maragall condiciona un ambicioso plan social a lograr una mejor financiaci¨®n

El clamor del Gobierno catal¨¢n para mejorar su sistema de financiaci¨®n no obedece a "man¨ªas ideol¨®gicas", sino a la premura para dar respuesta a "las necesidades cotidianas e inmediatas" de los catalanes en materia de educaci¨®n, sanidad e infraestructuras. As¨ª lo defendi¨® ayer el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, en un discurso institucional conmemorativo de los primeros 500 d¨ªas de su Gobierno, en el que present¨® un ambicioso plan social que se desarrollar¨¢ hasta 2007. Pero su despliegue, seg¨²n Maragall, s¨®lo ser¨¢ posible si Catalu?a mejora su financiaci¨®n.

Aprovechando la solemnidad que conlleva toda declaraci¨®n institucional, Pasqual Maragall quiso ayer dejar muy claro que Catalu?a pide una mejor financiaci¨®n para dar respuesta a sus necesidades fruto del incremento de la poblaci¨®n, de la creciente llegada de inmigrantes y de poner al d¨ªa unas infraestructuras que juzg¨® "absolutamente insuficientes y desproporcionadamente pobres".

Ante estas dificultades, Maragall renov¨® su compromiso con los ejes del programa social de su Gobierno, basado en la universalizaci¨®n de los servicios sociales, la mejora de la atenci¨®n en los centros de salud y la puesta en marcha de un plan de infraestructuras para descongestionar la red viaria.

Para los intereses inmediatos del Gobierno catal¨¢n la intervenci¨®n de Maragall no pod¨ªa ser m¨¢s oportuna. Ocho d¨ªas despu¨¦s de la presentaci¨®n de su propuesta para mejorar la financiaci¨®n de Catalu?a, Maragall vio en el discurso conmemorativo de los 500 d¨ªas del tripartito la oportunidad ideal para explicar las razones de fondo de una propuesta que tanto revuelo ha levantado fuera de Catalu?a y muy especialmente en el seno del PSOE. Para hacerlo, no tuvo reparos en recurrir a diferentes estampas de la vida diaria de los catalanes, todas ellas muy alejadas del t¨®pico de suficiencia financiera que suele rodear esta comunidad.

Pobreza e inmigraci¨®n

As¨ª, Maragall record¨® que tres de cada diez ancianos catalanes viven en situaci¨®n de pobreza, que el 32% de los j¨®venes de las zonas rurales ha tenido que emigrar a las ciudades y que menos de la mitad de las plazas de guarder¨ªa es de car¨¢cter p¨²blico. El problema de fondo es, seg¨²n Maragall, que la econom¨ªa catalana ha crecido por debajo de la espa?ola en los ¨²ltimos nueve a?os.

Tras la exposici¨®n de estos problemas, Maragall fue tajante: "No entiendo ni acepto que todav¨ªa alguien diga que no sabe para qu¨¦ reclamamos una nueva financiaci¨®n". El presidente de la Generalitat respond¨ªa, de esta manera, a las recientes declaraciones del presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, quien le llam¨® impl¨ªcitamente "cretino" tras preguntarle: "?No le da verg¨¹enza a quien tiene el 119% del PIB decirle al que tiene el 60% del PIB que ya est¨¢ bien de acostumbrarse a vivir del subsidio?".

"Me entender¨¢n si les digo que el mejor Estatuto y la mejor financiaci¨®n ser¨ªan in¨²tiles si no tuvi¨¦ramos que utilizarlos para atacar los problemas que hay tras estos ejemplos y muchos otros que podr¨ªa ponerles", dijo el presidente, que relacion¨® la "profunda relaci¨®n entre la Catalu?a de progreso y bienestar a la que aspiran los ciudadanos" con la reforma de Estatuto y la financiaci¨®n.

En su declaraci¨®n, de 45 minutos y pronunciada ante sus 17 consejeros y una destacada representaci¨®n de los medios de comunicaci¨®n de Barcelona, Maragall enumer¨® los siete ¨¢mbitos de pol¨ªtica social que, en su opini¨®n, deben "dar sentido" a su Gobierno y que no pueden esperar [ver cuadro adjunto]. "Para decirlo lo m¨¢s claro posible: el proyecto de nuestro Gobierno es proyecto de reforma social. Es un proyecto que basa su patriotismo justamente en esta estrategia, en el hecho de que todos los catalanes y catalanas reconozcan este pa¨ªs como el suyo, no porque les venga impuesto desde arriba, sino porque ellos lo est¨¢n haciendo mejor. ?ste es el patriotismo que nosotros queremos", defendi¨®.

Patriotismo social

Con esta alabanza del patriotismo social frente al patriotismo de los s¨ªmbolos que Maragall siempre ha relacionado con su predecesor en el cargo, Jordi Pujol, el presidente de la Generalitat tambi¨¦n quiso salir al paso de las voces cr¨ªticas que en los ¨²ltimos meses le han llegado desde el mundo sindical.

En no pocas ocasiones, organizaciones como Comisiones Obreras han acusado al Ejecutivo catal¨¢n de preocuparse m¨¢s por el debate identitario que por resolver los problemas sociales. La respuesta de Maragall a estas cr¨ªticas fue ayer de una meridiana claridad: "Nuestro proyecto atiende a las necesidades cotidianas e inmediatas de la gente y al mismo tiempo es un proyecto generador de oportunidades de futuro".

La conmemoraci¨®n de los 500 d¨ªas del Gobierno tripartito catal¨¢n despertaba un especial inter¨¦s por los obst¨¢culos que ¨¦ste ha tenido que sortear, comenzando por la traum¨¢tica salida del gobierno de Josep Llu¨ªs Carod Rovira tras entrevistarse con ETA y acabando por los recientes desencuentros entre los socialistas y sus socios por la construcci¨®n de una l¨ªnea el¨¦ctrica de 400.000 voltios a trav¨¦s del Pirineo. Maragall quiso dejar atr¨¢s estas pol¨¦micas y sac¨® a relucir su cara m¨¢s optimista: "Tenemos problemas, pero los vamos a resolver".

Desde la oposici¨®n, el l¨ªder de Converg¨¨ncia i Uni¨®, Artur Mas, rest¨® toda credibilidad al discurso social de Maragall, que considera reiterativo y sin posibilidades de prosperar. "Con tantos giros sociales, el tripartito acabar¨¢ por marearse", afirm¨® Mas.