"Quiero saber la verdad, no s¨®lo por m¨ª, sino por Calipari y su familia"
La periodista italiana Giuliana Sgrena (Masera, Italia, 1948), del diario Il Manifesto, secuestrada durante un mes en Irak y tiroteada tras su liberaci¨®n el pasado 4 de marzo por soldados norteamericanos, en una acci¨®n en la que perdi¨® la vida un agente italiano, recibi¨® anoche en Valencia el premio Libertad de Expresi¨®n 2005, otorgado por la Uni¨® de Periodistes Valencians. Vinculada a Valencia desde los a?os setenta, en los que vivi¨® con unos amigos, ¨¦sta es su primera salida de Italia tras el terrible episodio. Tiene previsto hacer un libro y considera varias ofertas para hacer una pel¨ªcula.
Pregunta. ?C¨®mo es su vida ahora?
Respuesta. No puedo trabajar. Estoy siguiendo una radioterapia muy dolorosa. Me duele la espalda y todav¨ªa no puedo mover el brazo. Tengo mucha confusi¨®n y mucha angustia.
P. ?Lo peor no ha sido el dolor de las heridas?
R. La parte f¨ªsica es importante porque todo el dolor que tengo no me deja olvidar lo que ha pasado. El dolor psicol¨®gico es muy fuerte.
P. ?Pens¨® que el objetivo era usted?
R. No, nunca lo pens¨¦. No s¨¦ si era Nicola [Calipari, el agente que muri¨® acribillado para protegerla en el tiroteo]. Por eso he pedido a los americanos que expliquen lo que pas¨®. Y todav¨ªa no hemos tenido respuesta. Ha habido una comisi¨®n que dio pie a dos informes contrarios. Para los americanos lo m¨¢s importante es garantizar la impunidad de los soldados.
Los italianos ten¨ªan un papel subalterno en la comisi¨®n, pero han hecho un informe que evidencia todas las contradicciones de las afirmaciones de los soldados americanos. No tuvimos ning¨²n aviso para detenernos. Ni una luz, ni una voz, ni un disparo al aire.
P. ?Contin¨²a sin saber qu¨¦ pas¨®?
R. No sabemos nada. Los americanos dicen que no tienen ninguna responsabilidad y los italianos dicen que hubo una culpa sin voluntariedad. Esta patrulla m¨®vil estaba detr¨¢s de una curva y el informe italiano demuestra la ilegalidad de este puesto. Hay un punto inquietante y es que esta patrulla quer¨ªa marcharse porque era peligroso estar mucho tiempo en un mismo sitio. Tras ponerse en contacto el capit¨¢n con la divisi¨®n del comando a las 20.30, se les contest¨® que ten¨ªan que quedarse hasta que pasara el convoy del entonces embajador de EE UU en Irak, John Negroponte, que pasar¨ªa en 20 minutos. El general italiano que estaba en el aeropuerto hab¨ªa avisado al comando americano que est¨¢bamos llegando. Ellos lo sab¨ªan, y el convoy hab¨ªa llegado a las 20.20, pero crearon las condiciones para que hubiera un accidente.
P. ?Fue suficiente la protesta del Gobierno italiano?
R. En el informe los americanos dijeron que dispararon porque estaban en guerra. La misi¨®n italiana es de paz. Si se act¨²a como en una guerra, Italia tendr¨ªa que retirar sus tropas.
P. Berlusconi dijo que lo har¨ªa.
R. Lo dijo antes de las elecciones. Pero tendr¨ªa que decirlo ahora. Estados Unidos no va a conceder a Italia la jurisdicci¨®n para juzgar a los soldados. No vamos a saber la verdad. Yo quiero saber la verdad, no s¨®lo por m¨ª, sino por Calipari y por su familia.
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