Un Espartaco vibrante
Un montaje de la compa?¨ªa de flamenco Jos¨¦ Porcel sobre la leyenda liberadora de Espartaco cierra hoy en el teatro Principal la XVIII edici¨®n del festival Dansa Val¨¨ncia, que se ha desarrollado en diversos escenarios de la capital durante los ¨²ltimos diez d¨ªas. El espect¨¢culo de Jos¨¦ Porcel, coreografiado por Jos¨¦ Granero, Medalla de Oro de Bellas Artes y Premio de la Generalitat de Catalu?a por su trayectoria, incide en el tema del hombre rebelde, que vivir¨ªa una existencia de mucha intensidad, debido a que se encuentra m¨¢s pr¨®ximo a la pasi¨®n que a la raz¨®n, aunque no le falten razones para vivir apasionadamente. Por lo dem¨¢s, el festival se ha caracterizado por un cierto eclecticismo, en su deseo de abrirse a las nuevas creaciones, con muy diversa fortuna, donde se ha echado a faltar la multiplicidad de actividades paralelas que lo caracterizaron en anteriores ediciones.
Antes de echar el cierre, hay que decir que en las jornadas precedentes a la clausura, el festival ofreci¨® en L'Altre Espai la actuaci¨®n de Taiat Danza, con Germana Civera al frente, en dos piezas: Figuras y Deriva. La primera es una colaboraci¨®n con la artista pl¨¢stica Laurent Goldring centrada en la extra?eza ante el mal gusto de los retratos fotogr¨¢ficos, mientras que la segunda gira en torno a las diversas caras que todos ofrecemos para hacer un montaje sobre la deriva amorosa. Por su parte, en el Rialto, Sonia Rodr¨ªguez presentaba Azar, un trabajo vertiginoso sobre el motor de las emociones en los tiempos apresurados que corren, mientras que, en el Tal¨ªa, Teresa Nieto compon¨ªa en Consuelo un mosaico de emociones sobre el temor a envejecer y la pasi¨®n a trav¨¦s de dos mujeres que son una sola, la que fue y la que es ahora, en una intensa s¨ªntesis cor¨¦utica.
Lo m¨¢s destacado de la jornada del s¨¢bado fue F¨²til (en el Rialto), un d¨²o de Thomas Noone y N¨²ria Mart¨ªnez, donde se desarrolla la relaci¨®n de una pareja en un orden temporal inverso, que empieza en el punto m¨¢s alejado de su relaci¨®n para terminar en la felicidad del instante en que se conocieron. El Tal¨ªa acogi¨® la segunda sesi¨®n de Extractes, con creaciones de David Rodrigo (Entre mis horizontes, un repertorio de emociones a trav¨¦s de im¨¢genes po¨¦ticas), Sandra G¨®mez, de Losquequedan, que en Son¨¢mbula deambula entre el sue?o y la vigilia, y La luz, por la compa?¨ªa Mar¨ªa Carbonell, un avance de Origen, coreograf¨ªa en marcha que arranca con el big-bang originario para constatar que el ciclo de la creaci¨®n estar¨ªa destinado a concluir en la muerte, como es, hasta ahora, natural, sedaciones terminales al margen.
No ser¨¢ el caso, muy probablemente, de un festival que, por m¨¢s que se encuentre ya lo bastante consolidado, depende del ritmo de producci¨®n de la danza de creaci¨®n contempor¨¢nea. Un sector que, como es l¨®gico, siempre est¨¢ en crisis, como todo lo dem¨¢s. De ah¨ª la necesidad de afinar en los criterios de selecci¨®n, sin renunciar a un eclecticismo program¨¢tico que sepa c¨®mo integrar experiencias danc¨ªsticas o asimiladas sin condenarlas al ostracismo de la periferia. Algo se mueve en la danza. Siempre ser¨¢ mejor que lo haga en Dansa Val¨¨ncia.
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