Juanes, amor y guerra
El colombiano Juanes est¨¢ arrasando con la gira mundial de 'Mi sangre', un disco vitalista y de compromiso contra las guerras, que conecta bien con la gente joven. La pr¨®xima semana llega a Espa?a para anunciar una veintena de conciertos en verano.
"Caminamos entre la vida y la muerte. Para entender la vida hay que saber que en cualquier momento puede llegar la muerte. Para comprender el amor, conocer el dolor y la angustia. Para valorar la paz, vivir la guerra. Para valorar la compa?¨ªa, vivir la soledad".
Habla el colombiano Juanes (Juan Esteban Aristiz¨¢bal V¨¢zquez) (Medell¨ªn, 9 de agosto de 1972), una de las estrellas m¨¢s brillantes de la actual m¨²sica en espa?ol, elegido en abril por la revista Time como uno de los 100 personajes m¨¢s influyentes del mundo; el ¨²nico artista latino en la lista. Juanes ha ganado nueve grammys latinos; su anterior disco, Un d¨ªa normal, ha vendido 1,8 millones en el mundo, y su nuevo trabajo, Mi sangre, lanzado en oto?o, ha superado ya un mill¨®n de ventas (200.000 en Espa?a, donde se ha mantenido entre los 20 m¨¢s vendidos desde que sali¨® a la venta).
Juanes tiene un f¨ªsico agradable, suave, como su sonrisa y su tono al hablar. Responde con frases breves, con impresiones que, por acumulaci¨®n, pintan conceptos, ideas de un compromiso con la sociedad, la m¨²sica y su pa¨ªs. Nada en ¨¦l resulta agresivo ni estridente. As¨ª es tambi¨¦n su m¨²sica. Entra suavemente, trata de no molestar a nadie. Pero tras esa presentaci¨®n sin aristas hay algo m¨¢s. Un joven de 32 a?os que ha experimentado el dolor, la muerte y el sufrimiento por una raz¨®n contundente, su lugar de nacimiento: Medell¨ªn, en Colombia, uno de los territorios m¨¢s violentos del planeta, en tensi¨®n durante d¨¦cadas por los carteles de la droga, la guerrilla, los grupos paramilitares.
"En mi pa¨ªs hemos vivido treinta, cuarenta a?os en un terrorismo constante. Lo he vivido muy cerca. Amigos y familiares han sido secuestrados, asesinados. La d¨¦cada de los ochenta fue la m¨¢s violenta, la m¨¢s brutal. La guerra entre carteles. Luego, la guerrilla. Es complicado explicar la guerra en Colombia, son muchos frentes, todos pele¨¢ndose. Hemos vivido una ¨¦poca muy dura que ha afectado a todo el arte de Colombia, a la escritura, a la m¨²sica, a la pintura. Actualmente, yo creo que se han dado pasos por el buen camino. Con el actual presidente, ?lvaro Uribe, yo creo que ahora al menos se est¨¢ tratando de hacer las cosas bien, de cambiar. Las carreteras vuelven a estar transitadas, la gente va en sus carros de vacaciones. Hay como un despertar; hay un conflicto, pero el pa¨ªs se est¨¢ moviendo, y ¨¦se es un esp¨ªritu muy importante para nosotros".
Su m¨¢nager, el colombiano Fern¨¢n Mart¨ªnez, que trabaj¨® con Julio Iglesias y Enrique Iglesias, se entusiasma f¨¢cilmente hablando de Juanes: "Cala tanto entre los j¨®venes de ahora porque en sus discos hay mucho amor, pero tambi¨¦n mucha sangre. Conviven la muerte y el amor, y eso es universal. Ese mensaje es la conciencia actual de los j¨®venes. Tras la violencia, tras los atentados terroristas que ha sufrido el mundo en los ¨²ltimos a?os, uno no se puede quedar igual. El mensaje de Juanes es un mensaje muy actual, que refleja c¨®mo se sienten los j¨®venes. Por eso, yo creo, su ¨¦xito, su conexi¨®n con el p¨²blico".
Los conciertos de la gira mundial que inici¨® Juanes a mediados de febrero en Madrid y durar¨¢ hasta noviembre, con m¨¢s de un centenar de convocatorias -todo un reto para ¨¦l, que odia los aviones, que le dan p¨¢nico-, se abren con el tema Sue?os: "Sue?o libertad para todos los que est¨¢n / secuestrados hoy en medio de la selva. / Y sue?o con la paz de mi pueblo desangrado / y con el final de esta injusta guerra (?) Sue?o con ir a trabajar / y mucho m¨¢s con regresar / cada noche a mi casa / para estar junto a ti".
Sus canciones fusionan amor y muerte, historias de pareja y compromiso social. "A lo largo de mi carrera siempre ha estado presente la parte social. Hablar s¨®lo del amor y las relaciones entre la pareja para m¨ª es aburrido; la realidad es mucho m¨¢s que eso. Aparte de la relaci¨®n entre dos personas, hay una relaci¨®n m¨¢s amplia, con lo que te rodea, con el universo".
Aparte del mensaje general de paz, a menudo el compromiso se concreta. El tema que daba t¨ªtulo a su primer ¨¢lbum en solitario, F¨ªjate bien (2000), trata de las minas antipersonales; en los conciertos que ofreci¨® en Espa?a en febrero se alegr¨® de la regularizaci¨®n de inmigrantes realizada por el Gobierno socialista espa?ol -la colombiana es la tercera colonia m¨¢s numerosa de inmigrantes en Espa?a, tras ecuatorianos y marroqu¨ªes-, y durante la interpretaci¨®n del tema ?Qu¨¦ pasa? proyect¨® en las pantallas im¨¢genes pacifistas que inclu¨ªan las manifestaciones en Madrid contra la guerra de Irak. Su compromiso es tambi¨¦n muy directo con los soldados de su pa¨ªs heridos y mutilados. Una de sus canciones m¨¢s pinchadas, Volverte a ver, est¨¢ dedicada a ellos: "Volverte a ver es todo lo que quiero hacer", "Dar¨ªa hasta mi vida y mi fusil, mis botas y mi fe". "Y no me quiero morir sin poder otra vez volverte a ver". Es el volver a casa del soldado.
"He hecho muchos eventos con ellos. Es que son pelaos de 20 a?os que de un d¨ªa a otro se mueren luchando porque Colombia est¨¦ en paz. Hace dos a?os empezamos a relacionarnos. Hice esa canci¨®n pensando en ellos. Y en diciembre les di un concierto. Pelaos sin brazos, sin piernas. La primera vez que cant¨¦ esa canci¨®n casi no pude, se me quebraba la voz al verles. Fue en Bogot¨¢. Era muy fuerte. Desde otros pa¨ªses igual no se entiende bien este apoyo a los soldados, pero es que ser soldado en Colombia es otra cosa, es algo especial; no veo a los soldados como una instituci¨®n ni nada de eso, es gente que arriesga su vida por proteger, por cuidar a los dem¨¢s".
"Mi sangre es muy visceral, lo que yo sufro, lloro, temo, amo, disfruto. Es mi esencia, mi realidad, mi familia, mi hija, mi pa¨ªs". Lo dice de corrido, pero sinti¨¦ndolo, no de forma autom¨¢tica. Por todo eso, Juanes no podr¨ªa vivir continuamente en Miami, aunque ahora tiene ah¨ª radicada su base de operaciones.
"Miami es un lugar muy extra?o, demasiado tranquilo. Es que no pasa nada. Es para m¨ª como un lugar? t¨¦cnico. Tiene algo muy bueno, que es como una peque?a Latinoam¨¦rica all¨ª reunida. Pero yo creo que no podr¨ªa estar al ciento por ciento en Miami; no podr¨ªa escribir nada. All¨ª uno corre el riesgo de aislarse demasiado. No podr¨ªa estar todo el tiempo all¨ª, necesito sentir el caos, ver la realidad, por eso siempre estoy en contacto con Colombia".
En sus temas hay palabras que se repiten, t¨¦rminos en tensi¨®n de vida y muerte: coraz¨®n, sangre y ra¨ªz, dolor frente a amor y besos, libertad y paz, soledad frente a familia, sonrisa, boca, cuerpo, ojos, d¨ªa y noche, luz y luna. "Luna para m¨ª significa misterio, pero tambi¨¦n mucha luz. Es una palabra que me gusta mucho porque ilumina s¨®lo con pronunciarla. Tambi¨¦n por eso la elegimos para nuestra hija".
Su hija Luna tiene ahora a?o y medio; en julio, su mujer, Karen, de Cartagena de Indias, traer¨¢ a Ada.
Es otro de sus grandes enfrentamientos internos: la distancia y la familia, el amor y la soledad. Otra constante de sus temas, seguramente la que m¨¢s se repite: Volver, volverte a ver, volver a estar contigo, volver a tu lado. El volver a casa del soldado, el volver a casa del m¨²sico, tras giras que duran casi un a?o.
"Vivo la mayor¨ªa del tiempo viajando, lejos. Mi sangre lo compuse a lo largo de m¨¢s o menos dos a?os. Yo siempre ando con la guitarra". Lo cuentan en su casa discogr¨¢fica, Universal: "Cuando est¨¢ de gira, se pasa buena parte del tiempo en su habitaci¨®n, con sus cosas, trabajando, componiendo, con su guitarra y su ordenador, escribiendo, es muy tranquilo y muy profesional". Y cuentan una an¨¦cdota significativa: el d¨ªa que acudi¨® al programa matinal de la SER que conduce I?aki Gabilondo y en el que interpret¨® en directo con su guitarra Volverte a ver, se levant¨® a las cinco de la ma?ana para calentar la voz y llegar en perfectas condiciones. A?aden: "?Qu¨¦ estrella hace eso?".
La canci¨®n que le ha lanzado definitivamente a la fama en Espa?a, Nada valgo sin tu amor, la compuso precisamente en un hotel de Madrid durante la gira de Un d¨ªa normal. "Espa?a es uno de los pa¨ªses, con Puerto Rico y Venezuela, que mejor y m¨¢s r¨¢pido me han entendido. Me gusta la gente, el paisaje, la m¨²sica. Lo siento como un pa¨ªs muy cercano, muy conectado con Colombia. Hay muchas cosas que me recuerdan a Bogot¨¢, a Medell¨ªn. Muy cercano. Yo vivir¨ªa aqu¨ª f¨¢cilmente, sin ning¨²n trauma".
El soldado que vuelve con su familia. El m¨²sico que vuelve a casa. Y el m¨²sico que regresa a sus ra¨ªces. Fern¨¢n Mart¨ªnez lo ve as¨ª: "Cuando march¨® a Los ?ngeles, Juanes se quit¨® el radicalismo y se inclin¨® hacia la fusi¨®n. En vez de pensar: ad¨®nde voy, pens¨®: de d¨®nde vengo. Decidi¨® mirar hacia delante, pero mirando hacia atr¨¢s, desde la m¨²sica popular. ?l se conoce bien todo eso. ?sa es su gran escuela. Se hace universal volviendo a sus ra¨ªces. Es la m¨²sica popular, de los campesinos, pero d¨¢ndole la vuelta, con una visi¨®n urbana de la vida, m¨¢s de pavimento".
Sus ra¨ªces. Para mirar hacia delante, Juanes echa la vista y los sentimientos hacia atr¨¢s. Mir¨® en los momentos m¨¢s duros de su carrera; en su evoluci¨®n del rock duro que toc¨® durante 12 a?os -desde que ten¨ªa 15, con su banda metalera, Ekhymosis- a la m¨²sica de fusi¨®n que practica ahora, entre el rock, el pop y los ritmos tradicionales de su tierra.
"Fue traum¨¢tica la disoluci¨®n de la banda, pero no consegu¨ªamos despegar. Cuando se acab¨® el grupo, entr¨¦ en un desespero total, en la depresi¨®n, entr¨¦ en una especie de locura, no encontraba un camino con sentido. Me fui a Miami, no encontr¨¦ nada; a Nueva York, no encontr¨¦ nada ah¨ª. Me fui a Los ?ngeles a buscar; es una ciudad dispersa y muy grande, pero al mismo tiempo con muchas oportunidades. Han sido los dos a?os m¨¢s dif¨ªciles de mi vida, sin dinero, sin amigos, sin carro. Empec¨¦ a tocar el bajo con un grupo de amigos". "Es curioso, tuve que salir para entender lo que era, vivir en Los ?ngeles me ayud¨® a entender que era colombiano, y a sentirme orgulloso, y a plasmarlo en mi m¨²sica. All¨ª conozco a Gustavo Santaolalla, un productor argentino. Cuando Gustavo finalmente me llama, descuelgo el tel¨¦fono y es ¨¦l, no me lo pod¨ªa creer. Hubo mucha conexi¨®n. Apoy¨® lo que era, no quiso cambiarme. Hubo una qu¨ªmica maravillosa. Comenzamos en 1999. El disco sali¨® en 2000". Santaolalla es uno de los m¨¢s prestigiosos productores latinos, que firma adem¨¢s las bandas sonoras de grandes pel¨ªculas, como Amores perros y Diarios de motocicleta.
En canciones como Mala gente y La camisa negra, de las m¨¢s celebradas en sus conciertos, se nota el Juanes m¨¢s latino, de vallenato y m¨²sica huasca, los ritmos de cantina de su tierra. "En el grupo ¨¦ramos metal. Pero en mis comienzos, mi primera relaci¨®n con la m¨²sica, a los siete a?os, cuando aprend¨ª a tocar la guitarra con mi pap¨¢, toc¨¢bamos m¨²sica folcl¨®rica, popular, del Sur, toc¨¢bamos vallenatos, a Gardel, a Silvio Rodr¨ªguez, adoro a Silvio Rodr¨ªguez, rancheras. A los 13 a?os empec¨¦ a escuchar metal y dej¨¦ todo lo dem¨¢s de lado, me puse radical y no quer¨ªa escuchar otra cosa. Quer¨ªa ser como Metallica, nada m¨¢s. Con el tiempo me di cuenta de que estaba equivocado, no pod¨ªa renunciar a lo que yo era. Me sent¨ªa como vac¨ªo, regres¨¦ y mezcl¨¦, experiment¨¦. Para mirar al futuro me di cuenta de que uno tiene que mirar tambi¨¦n al pasado, a las ra¨ªces. Ahora mi m¨²sica realmente tiene que ver con lo que yo soy, con mi pueblo, mi gente, mi pa¨ªs, mi familia, como yo soy".
Para encontrarse, a veces uno tiene que perderse. En cuatro a?os y tres discos, con todas las canciones compuestas por ¨¦l, ha pasado de la desesperaci¨®n al estrellato. ?Ha cambiado? Fern¨¢n, su m¨¢nager, es parte interesada, pero se explaya: "Nada. Est¨¢ todav¨ªa m¨¢s fr¨¢gil, buena gente, humano, tranquilo, sencillo. Es el antiestrella. Habla todo tranquilo y apaciguado. Es? ?c¨®mo dicen ustedes por aqu¨ª?? cool. Es lo contrario de un pijo. Es un tipo suave, porque sabe qui¨¦n es, no tiene que imponerse con nada artificial. Tiene muy claro lo que es y lo que quiere transmitir. Pero sigue teniendo esa fragilidad del que no se cree lo que est¨¢ pasando, tanto ¨¦xito, que lo hace tan humano".
El periodista, que no es parte interesada, comprueba que transmite la serenidad de quien est¨¢ seguro de su trabajo, a gusto en el escenario y con la m¨²sica, de quien no tiene que aparentar nada; pero que tambi¨¦n hay en ¨¦l esa inseguridad del que no se f¨ªa de la fama.
"Mi pap¨¢ y mi mam¨¢ viv¨ªan en un pueblo muy peque?o, como a unas tres horas de Medell¨ªn. Mi pap¨¢ ten¨ªa la casa en la plaza del pueblo. Mi infancia la pas¨¦ ah¨ª. Dorm¨ªamos en la primera planta y el piso era de madera y abajo hab¨ªa una cantina, entre las rendijas sub¨ªa el ruido, y a m¨ª lo que me arrullaba pr¨¢cticamente cada noche, cuando estaba peque?o, era la m¨²sica arrabalera y popular, tangos, boleros, m¨²sica huasca. Yo crec¨ª con todo eso. Todos mis hermanos cantan y tocan guitarra".
Por cierto, tanto su padre como sus tres hermanos tienen nombres que comienzan por j. Su padre es Javier. Los hermanos, Jos¨¦, Jaime, Juan y Javier. Tiene tambi¨¦n dos hermanas, pero sus nombres no empiezan por j; se llaman Mar¨ªa Victoria y Luz Cecilia. "No, no tiene ning¨²n significado especial tanta jota. Parece m¨¢s un capricho de mis pap¨¢s? Pero yo llevo tatuada una j". Es uno de los cuatro tatuajes de sus brazos: la j g¨®tica, una cabeza de toro, un s¨ªmbolo tribal y un sol, que es el elemento principal del escenario de su gira.
Su imagen tambi¨¦n ha contribuido al ¨¦xito. ?l cuida esa proyecci¨®n. Una imagen en la que sabe sacar partido a su mirada franca, los brazos tatuados, las manos con dedos largos y venas marcadas. En el grupo Ekhymosis llevaba el pelo hasta la cintura. Cuando lanz¨® su primer disco en solitario, en 2000, a pesar de las letras oscuras y comprometidas y de un piercing en la ceja, su imagen de ni?o bueno resultaba blanda, como pensada para adolescentes ansiosas de chicos poco agresivos y temas rom¨¢nticos. En el siguiente trabajo, Un d¨ªa normal, mostraba un look a lo Ricky Martin. Ahora, con Mi sangre, con el pelo de nuevo largo, parece haber encontrado un exterior m¨¢s acorde con el interior, con su car¨¢cter, una imagen m¨¢s definida, pero sin excesos, sin molestar a nadie. "Me siento ahora mucho m¨¢s identificado con mi imagen, mi m¨²sica. Soy m¨¢s yo. Veo las fotos del disco pasado y no me gustan. A veces uno tiene que equivocarse para aprender. Soy m¨¢s esto, lo que se ve ahora". "Me gusta la moda. Estudi¨¦ dise?o industrial y siempre me gust¨® todo lo que tiene que ver con la moda. La ropa que me pongo ¨²ltimamente es de un dise?ador de Nepal que vive en Miami, Asharana; a¨²n no es famoso, pero es bien talentoso, todo es muy org¨¢nico y artesanal en ¨¦l. Lo ch¨¦vere es que recicla la ropa, la personaliza".
Camisas customizadas. Pero las chicas que abarrotan sus conciertos piden continuamente que se la quite. ?l entra en el juego de seducci¨®n, con gui?os, pero sin excesos, sin dejar de ser el buen padre, buen hijo, buen amigo, buen compa?ero (entre los seis m¨²sicos de su actual banda hay dos viejos amigos que ya eran compa?eros de Ekhymosis). Es la imagen m¨¢s comercial de Juanes: cuando canta -y las adolescentes le siguen al un¨ªsono- Es por ti o esa preciosa y sencilla canci¨®n, de letra un poco tontorrona, Fotograf¨ªa, que en el disco comparte con Nelly Furtado. Las letras a veces se le resisten: "En mi mente hay siempre ideas de m¨²sica, que las grabo inmediatamente. Siempre primero la melod¨ªa. Me es m¨¢s f¨¢cil. Lo grabo. Y esa melod¨ªa ya tiene algo, alg¨²n sentimiento. A partir de eso, ya busco las palabras. No es f¨¢cil para m¨ª. Le dedico mucho tiempo a buscar las palabras. La letra es lo que m¨¢s me cuesta".
La fusi¨®n funciona. Entra suave. Ecl¨¦ctico. Generoso. "Voy con el iPod y escucho de todo. Me encanta Caetano Veloso. El ¨²ltimo disco que me he comprado ha sido el de Beck. Me gustan David Bowie, Beach Boys. Soy el m¨¢s fan de U2, soy de su grupo de fans. Keane, Coldplay, The Killers, Cerati, Alejandro Sanz, Camar¨®n de la Isla, Ketama. Escuchaba mucho a Bar¨®n Rojo. La Cabra Mec¨¢nica es muy ch¨¦vere. Estopa. Bebe. Tambi¨¦n La Mala Rodr¨ªguez".
Una palabra m¨¢s se repite en Juanes: Dios. Con esa palabra se hizo famoso en Espa?a, con la canci¨®n A Dios le pido. "Soy muy religioso, pero a mi manera. Tengo muchos problemas con la Iglesia. Con todos los respetos para gente como mi mam¨¢ y mi familia, que son demasiado cat¨®licos, pero no me gusta pr¨¢cticamente nada de lo que hacen, no se han preocupado por cultivar a la gente, a las nuevas generaciones. La Biblia yo la veo como un libro muy inteligente. Pero t¨² vas al Vaticano y ves ese imperio, es que no, no es coherente. Que la Iglesia no acepte dar una orientaci¨®n a los j¨®venes, en el caso de los preservativos? No me parece. Pero es una fe muy grande la que tengo, oro todos los d¨ªas, en la ma?ana, en la noche, y seguir¨¦ fiel a eso, pase lo que pase. La tuve en Los ?ngeles, cuando las cosas no sal¨ªan como yo quer¨ªa, y la tengo ahora, que las cosas van bien".
'Mi sangre' est¨¢ editado por Universal. La gira recorrer¨¢ Espa?a entre el 18 de agosto (Las Palmas) y el 18 de septiembre. M¨¢s informaci¨®n: www.juanes.net.
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